
El Ayuntamiento de Cádiz y Tranvías acuerdan que no circulen autobuses sin aire acondicionado en la ola de calor
En 24 horas, el Gobierno local pasó de hablar de “molestias” a reconocer el problema y pactar con la concesionaria medidas inmediatas

Tras una semana de quejas, protetas y graves incidencias en el servicio de autobuses urbanos de Cádiz y después de negar inicialmente la mayor, el Ayuntamiento de Cádiz ha acordado con la empresa Tranvías de Cádiz a San Fernando y Carraca, que los autobuses en los que falle el aire acondicionado no circulen de servicio en plena ola de calor en la que se encuentra la ciudad desde el 3 de agosto.
Las quejas de la oposición y de personas usuarias califcando de "desastre" el servicio han llevado al equipo de Gobierno, tras negar problemas inicialmente por parte del concjeal de Movilidad, José Manuel Verdulla, y enmendarle la plana el alcalde, Bruno García, ha tomar esta medida.
De este modo, el Ayuntamiento de Cádiz ha ordenado a la empresa concesionaria del transporte urbano que no saque a la calle ningún autobús con el aire acondicionado averiado. La medida llega tras varios días de denuncias de usuarios por las altas temperaturas en los vehículos y después de que, en apenas 24 horas, el discurso municipal pasara de hablar de “molestias” a reconocer problemas y anunciar estas acciones inmediatas.
De las “molestias” al reconocimiento de un problema
El miércoles 13 de agosto, el concejal de Movilidad, José Manuel Verdulla, negó que existiera un “caos” en el servicio y rebajó las incidencias a simples “molestias” para los viajeros afectados.
“En ningún caso se ha producido una merma del servicio, ya que en cuanto había problema en uno, inmediatamente entraba otro en servicio”, aseguró Verdulla, defendiendo incluso que en Cádiz, a diferencia de otras ciudades, el transporte urbano “no solo se mantiene sino que incluso se incrementa” en verano.
El concejal reconoció la antigüedad de la flota, pero responsabilizó al anterior equipo de gobierno de no haber sacado un nuevo pliego, y criticó tanto al PSOE como a Adelante Izquierda Gaditana por sus denuncias.
Un día después, la posición cambió. Esta mañana en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno Local, el alcalde, Bruno García, reconoció abiertamente que Cádiz “tiene un problema con los autobuses urbanos” y que “no me parece aceptable la situación” que se vive estos días, con averías frecuentes y vehículos sin aire acondicionado en plena ola de calor.
García añadió que en ese mismo momento se estaban celebrando reuniones con la empresa concesionaria para buscar soluciones a corto plazo, y pidió disculpas a los usuarios que habían sufrido incidencias. “Tenemos que dar una solución dentro del contexto que tenemos, con los autobuses que tenemos, y eso implica actuar ya mientras trabajamos en la solución a medio y largo plazo”, dijo.
Reuniones y búsqueda de soluciones
García explicó que el problema se agrava por la antigüedad de la flota, que no presta servicio “adecuadamente”. Anunció reuniones con la empresa concesionaria, Compañía de Tranvías de Cádiz, San Fernando y Carraca, para analizar la situación y “buscar fórmulas para mejorar” antes de que se adjudique el nuevo contrato, cuyo proceso —recordó— llevará tiempo y prevé una incorporación gradual de vehículos nuevos hasta llegar a los 60 previstos.
El alcalde detalló que ya están cerrando los cuatro documentos necesarios para licitar el nuevo contrato —pliego técnico, pliego administrativo, memoria justificativa y estructura de costes revisada—, y que esta última se ha modificado para “llegar a más barrios y aumentar frecuencias”.
Explicó también que, por importe y complejidad, el pliego debe publicarse en el Diario Oficial de la Unión Europea, lo que obliga a un plazo mínimo de entre un año y un año y medio para su adjudicación.
Una vez adjudicado, la llegada de los nuevos autobuses será escalonada: no se incorporarán los 60 de golpe, sino por tandas anuales. “Por eso es importante que tengamos medidas que actúen desde ya, para que el servicio mejore mientras tanto”, afirmó.
La orden: no circular sin aire acondicionado
La tarde del mismo día, el Ayuntamiento emitió una nota de prensa tras una reunión de miembros del equipo de gobierno con la dirección de Tranvías. En ella se anunciaba que, por orden del alcalde, no se permitirá la circulación de autobuses sin aire acondicionado mientras dure la ola de calor o en jornadas de altas temperaturas.
La compañía se comprometió a reforzar el personal en talleres para acelerar las reparaciones y el mantenimiento, con un equipo permanente operativo a todas horas. Según datos de la propia empresa, actualmente hay seis autobuses en reparación por problemas de climatización.
El consistorio subrayó que, “en un contexto como el actual, lo más importante es la seguridad y la salud de las personas usuarias del transporte público”.
Incidentes recientes
Las medidas llegan tras una cadena de incidencias que han generado malestar entre los pasajeros. El martes, una mujer se desmayó en un autobús sin aire acondicionado. Esa misma tarde, dos pasajeras abanicaban a un niño de unos tres años que presentaba síntomas de calor extremo. En la jornada del hoy jueves, ya con las medidas anunciadas, se registró otro episodio: una pasajera vomitó en el interior de un vehículo a causa de la temperatura,en otrso vehículos otras personas decidían bajarse antes de su destino ante la imposibilidad de soportar el calor.
En muchos de estos viajes, los conductores circulaban con ventanillas y puertas abiertas en las paradas para intentar aliviar el calor, una solución insuficiente con temperaturas superiores a los 35 grados.
Contraste político y tensión interna
El brusco cambio de postura municipal en 24 horas ha llamado la atención de la oposición, que ha interpretado el reconocimiento del alcalde como una desautorización de las declaraciones previas de su concejal de Movilidad. Tanto PSOE como Adelante habían calificado la situación de “desastre” y reclamado medidas urgentes.
García, por su parte, insistió en que la actual crisis es consecuencia de “ocho años sin pliego” durante el anterior mandato y aseguró que el nuevo contrato que prepara el PP permitirá ampliar frecuencias y llegar a más barrios.
Pese a la orden y al refuerzo en talleres, la situación de la flota sigue siendo delicada. La antigüedad media de los vehículos y las temperaturas extremas favorecen las averías, especialmente en motores y sistemas de climatización. Hasta que llegue la renovación completa prevista en el nuevo contrato, la prioridad municipal será evitar que ningún autobús circule sin aire acondicionado en jornadas de calor intenso y reducir así el riesgo para la salud de los usuarios.