
Denuncian que a las escuelas de Educación Infantil de Cádiz se las trata como "centros de segunda"
CCOO señala que la exclusión del calendario local rompe la equidad y complica la conciliación familiar

Las escuelas de Educación Infantil de 0-3 años de la provinncia de Cádiz siguen siendo excluidas del calendario escolar común. Según señala el sindicato Comisiones Obreras (CCOO), se las trata como a "centros de seunda"
A diferencia del resto de etapas educativas, estos centros no disfrutan de los tres días no lectivos locales, lo que genera un trato desigual que impacta en las familias, el alumnado y el personal educativo.
Este agravio carece de fundamento legal. La propia LOMLOE y la normativa andaluza reconocen la Educación Infantil como una etapa educativa única, de 0 a 6 años, que supera la vieja visión asistencial de las guarderías. Sin embargo, en la práctica, las escuelas infantiles continúan funcionando bajo reglas distintas, como si fueran un servicio complementario y no una parte esencial del sistema.
Manuel Esteban, responsable de personal laboral de CCOO Enseñanza Cádiz, subraya que el personal de las escuelas de Educación Infantil, mayoritariamente femenino, sufre una discriminación histórica que debe terminar de inmediato.
“Son profesionales de la educación con los mismos derechos que sus compañeros y compañeras de otras etapas, y es inaceptable que se les siga tratando como trabajadoras de segunda categoría. Exigimos que se reconozca su plena pertenencia al sistema educativo, empezando por algo tan básico como un calendario escolar igualitario”, señaló.
El resultado es un calendario que rompe la coherencia del sistema y vulnera el principio de equidad. Las familias con hijos en distintas etapas se ven obligadas a organizarse con jornadas incongruentes, sufriendo una conciliación imposible. Por su parte, las profesionales que trabajan en estos centros —en su mayoría mujeres— denuncian que son tratadas como “docentes de segunda”, a pesar de realizar un trabajo fundamental en la etapa más decisiva para el desarrollo infantil.
Este modelo no solo afecta a la conciliación, también erosiona el reconocimiento social de las escuelas de Educación Infantil. El mensaje que transmite es claro: el alumnado y el personal de 0-3 años no tienen los mismos derechos que el resto. Una injusticia que perpetúa una discriminación histórica hacia quienes trabajan en esta etapa educativa.
Algunas iniciativas locales, como la del Consejo Escolar Municipal de Algeciras, han empezado a corregir esta desigualdad incluyendo a las escuelas de primer ciclo en el calendario común. Sin embargo, la mayoría de municipios de Cádiz mantienen la incoherencia.
La solución pasa por reconocer que no hay motivo alguno para excluir a estas escuelas. La equidad educativa exige que todos los centros compartan el mismo calendario escolar, porque la etapa de 0 a 3 años es tan educativa como cualquier otra. Lo contrario significa mantener un sistema que condena a los más pequeños y a sus docentes a ser los grandes olvidados.