Denuncian que Correos fuerza a sus carteros a usar patinetes eléctricos con riesgo grave de accidente
CCOO acusa a la dirección de Correos de poner en peligro a la plantilla al imponer vehículos inseguros y precarizar la seguridad laboral
Correos en Cádiz no parece ganar para polémicas. Si recientemente han salido a la luz las importantes grietas que presenta el edificio central de la empresa estatal tras instalarle unas torretas de protección de comunicaciones, ahora llega una nueva crítica.
El sindicato CCOO, mayoritario en la empresa postal pública, ha presentado una denuncia formal contra la dirección por obligar al personal de reparto a pie a utilizar estos dispositivos en su jornada laboral, advirtiendo que supone un riesgo grave de accidente y una “irresponsabilidad institucional”.
Los vehículos de movilidad personal (VMP), según la legislación española, deben circular por la calzada y están sujetos a las mismas normas de tráfico que automóviles o motocicletas. Esto implica que los carteros y carteras tendrían que desplazarse entre el tráfico urbano con carros de reparto enganchados a los patinetes.
Para CCOO, esto constituye una “barbaridad preventiva” que pone en peligro tanto al personal como a los peatones.
El sindicato recuerda que ningún servicio postal público europeo (señala que ni La Poste (Francia), ni Deutsche Post (Alemania), ni Royal Mail (Reino Unido)) ha incorporado estos vehículos, precisamente por su peligrosidad y falta de estabilidad. “Correos no puede convertir a su plantilla en conejillos de indias para una falsa imagen de innovación”, denuncian.
En 2022, el entonces presidente de Correos, Juan Manuel Serrano, ya intentó introducir los VMP en el servicio de reparto, pero la fuerte oposición sindical frenó el proyecto. Sin embargo, la nueva dirección encabezada por Pedro Saura ha retomado la idea, lo que CCOO interpreta como una “vuelta atrás en materia de seguridad y diálogo”.
La organización sindical denuncia también una intencionalidad económica detrás de la medida: “Al imponer patinetes eléctricos a quienes reparten a pie, la empresa evita reconocer el complemento de peligrosidad que sí perciben los conductores de motocicletas y furgonetas”, señalan.
Además, los datos de siniestralidad refuerzan la denuncia: los accidentes con patinetes eléctricos han aumentado más del 400% desde 2020. Solo el último año se registraron 396 siniestros y 14 muertes. Para CCOO, imponer un vehículo con esas cifras en el reparto postal es una “temeridad”.
“Estamos ante una decisión que pone la productividad por encima de la seguridad”, critica el sindicato, que ya ha advertido a la empresa de que, si se produce un accidente, llevará el caso a la vía penal. También exigen una revisión del plan de movilidad interna de Correos, orientándolo hacia vehículos eléctricos seguros y homologados, como los que ya forman parte de su flota actual (casi 14.000 unidades de dos y cuatro ruedas).
CCOO llama además a la movilización del personal de reparto y a la intervención del Ministerio de Transportes para frenar una medida que consideran contraria a la ley de prevención de riesgos laborales. “No se puede vestir de verde lo que en realidad es precariedad y riesgo”, concluyen.