Autobús urbano de Cádiz fuera de servicio circulando frente al muelle de la ciudad.
Autobús urbano de Cádiz fuera de servicio circulando frente al muelle de la ciudad. Foto: Eulogio García.

Desconvocados los primeros paros del bus urbano en Cádiz: nueva fecha de huelga si no hay avances

El comité de empresa aplaza los cinco primeros días de huelga

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Cuando Cádiz parecía abocada también a una huelga del servicio de autobuses urbanos la asamblea de trabajadores y trabajadoras dejó una sorpresa en forma de desconvocatoria parcial de las movilizaciones. Tras el fracaso de la reunión en el Sercla de la mañana de ayer jueves 26 de junio, la asamblea parecía destinada a confirmar la huelga.

Sin embargo, el comité de empresa de Tranvía de Cádiz a San Fernando y Carraca desconvocó la huelga del servicio de autobuses urbanos prevista para los días 27 y 28 de junio, 3, 4 y 5 de julio. Con esta desconvocatoria, la plantilla trata de "dar una oportunidad a la negociación".

La decisión se produce horas después del encuentro mantenido entre ambas partes en el Sercla (Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía), que concluyó sin acuerdo. Según el comité, la empresa mantiene una postura inmovilista, se niega a aceptar condiciones mínimas planteadas por la representación sindical e incluso ha intentado eliminar derechos ya consolidados en anteriores convenios.

Además, critican que la dirección rechazó acordar un calendario de futuras reuniones, lo que evidencia, a juicio de los trabajadores, una falta de voluntad real para negociar.

A pesar de ello, la representación laboral ha optado por aplazar los paros en una muestra de responsabilidad hacia la ciudadanía. En su comunicado, el comité asegura que la decisión responde al interés de no perjudicar a las personas usuarias de los tres servicios que presta la empresa (urbano, interurbano y especial), al tiempo que se mantiene abierta la vía del diálogo.

No obstante, advierten que si no se alcanzan avances concretos y satisfactorios en los próximos días, se convocará una huelga indefinida a partir del miércoles 10 de julio, medida que sólo se desactivará si se logra un acuerdo que responda a las demandas del conjunto de la plantilla.

Entre las principales reivindicaciones laborales destacan el cumplimiento de los descansos legales de 15 minutos, la mejora de licencias y pluses salariales, el registro digital de la jornada, y la compensación por cargas de trabajo no reconocidas, especialmente en fechas festivas de alta demanda. También se exige el mantenimiento de derechos adquiridos y una negociación seria y con calendario por parte de la empresa, cuyo anterior convenio colectivo venció el pasado 31 de diciembre de 2024.

Desde Comisiones Obreras (CCOO), sindicato mayoritario en la plantilla, se insiste en que los trabajadores y trabajadoras han mostrado siempre disposición al diálogo, pero que también están preparados para tomar medidas más drásticas si la empresa continúa sin atender las propuestas del comité. La situación afecta a una plantilla compuesta por conductores, personal de taller, inspectores y administrativos, que denuncia sobrecarga laboral, falta de conciliación y un marco laboral cada vez más deteriorado pese al aumento de la demanda del servicio.