
Descubren en Cádiz un arbusto único en Europa que estaba al borde de desaparecer
La primera identificación de la Fumana en Cádiz se remonta al año 2015, cuando la Sociedad Gaditana de Historia Natural (SGHN) localizó un importante núcleo en la Sierra de las Harinas, en la localidad de Olvera

La provincia de Cádiz se ha convertido en el inesperado escenario de un hallazgo botánico de gran relevancia como es la localización de nuevos núcleos de Fumana fontanesii, un arbusto que está catalogado como Vulnerable en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas.
La detección de ejemplares en el municipio de Puerto Serrano implica un paso importante en la protección de una de las especies vegetales más escasas de Europa y potencia el papel de la provincia en la conservación de la biodiversidad andaluza.
La primera identificación de la Fumana en Cádiz se remonta al año 2015, cuando la Sociedad Gaditana de Historia Natural (SGHN) localizó un importante núcleo en la Sierra de las Harinas, en la localidad de Olvera. Desde entonces, este enclave se ha afianzado como uno de los más numerosos de la especie, con más de 2.000 ejemplares censados.
Diez años después, la provincia vuelve a ser protagonista y estar en el centro de atención de la botánica con el descubrimiento de nuevos núcleos en Puerto Serrano. La aparición inicial, detectada en primavera del año 2025 por miembros de la SGHN, reveló un pequeño grupo de individuos que despertó el interés científico.
Posteriormente, técnicos de la Red Andaluza de Jardines Botánicos realizaron prospecciones intensivas que vinieron a confirmar la presencia de otros ejemplares, elevando el censo inicial a 44 ejemplares en esta localidad gaditana.
Este hallazgo no solo amplía el mapa de distribución de la especie en la provincia de Cádiz, también viene a reforzar la conectividad ecológica con otros núcleos andaluces, como los de Córdoba y Sevilla.
Una planta de alto valor ecológico en Cádiz y Europa
La Fumana de Desfontaines pertenece a la familia de las jaras y está caracterizara por ser un arbusto sin espinas que puede alcanzar hasta metro y medio de altura. Sus tallos están cubiertos de finos pelos blancos y produce unas llamativas flores amarillas muy efímeras, que contrastan con el verde grisáceo de sus hojas.
Se trata de una especie iberonorteafricana, adaptada a condiciones de clima extremas. Crece en suelos pedregosos de naturaleza arcillosa o caliza, principalmente en claros de matorral y romerales, entre los 400 y 700 metros de altitud. Esta especialización hacen que sea una planta muy sensible a cambios en su hábitat, de ahí su catalogación como Vulnerable.
Las principales amenazas que puede tener en Cádiz están vinculadas al desarrollo agrícola en áreas colindantes y a la competencia con otras especies vegetales dominantes. Estos factores limitan su expansión y obligan a implementar medidas de conservación muy específicas.
El hallazgo de nuevos núcleos en Puerto Serrano destacan la relevancia de Cádiz en la protección de especies singulares. Según explicó Juan Antonio Martín, jefe de Servicio de Geodiversidad y Biodiversidad de la Junta de Andalucía.
En su declaración indicó que la “la localización de estos ejemplares supone un avance muy significativo en el conocimiento de la especie y obliga a seguir trabajando en la mejora de la protección de su hábitat”.
La implicación de la Sociedad Gaditana de Historia Natural ha sido determinante en este proceso dado que su labor de detección en el campo, unida al trabajo de la Red de Jardines Botánicos, ha permitido elaborar un cartografiado bastante detallado de los enclaves gaditanos y planificar futuras campañas de prospección.
De hecho, la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente ya ha anunciado que se continuará investigando en la zona comprendida entre las localidades de Olvera y Puerto Serrano, con el objetivo de evaluar la conectividad entre los distintos núcleos y detectar posibles áreas adicionales de presencia.
La aparición de estos ejemplares confirma a la provincia de Cádiz como un territorio de gran riqueza natural, con enclaves de alto valor para la conservación. El caso de la Fumana de Desfontaines se viene a sumar a otros ejemplos de flora amenazada presentes en la provincia, consolidando a su entorno natural como un espacio de carácter estratégico para la biodiversidad.
El reto ahora es garantizar la gestión que sea muy sostenible de estos hábitats, equilibrando la actividad humana con la preservación de especies únicas que, como la Fumana, forman parte del rico patrimonio natural europeo.