Descubren en el islote de Sancti Petri las huellas de una antigua almadraba perdida durante siglos
Restos arqueológicos revelan estructuras pesqueras medievales y vestigios romanos en el enclave
En el islote de Sancti Petri, frente a las costas de Chiclana y San Fernando, un hallazgo arqueológico está rescribiendo la historia marítima de Andalucía. Las excavaciones han permitido localizar restos que podrían corresponder con la almadraba medieval promovida por Rodrigo Ponce de León, marqués de Cádiz, a finales del siglo XV.
Hasta ahora, las fuentes históricas hablaban de su existencia, pero no se conocía su emplazamiento exacto.
El equipo de arqueólogos ha documentado dos estancias ligadas a la pesca del atún, junto con anzuelos, pesas de red, utensilios de cobre y hierro y restos de fauna marina. También se han hallado cerámicas de cocina de gran tamaño, posiblemente utilizadas por los trabajadores de la almadraba o por la guarnición del castillo.
Las estructuras aparecen descritas en planos del siglo XVIII, lo que sugiere una continuidad en el uso de las instalaciones.
Bajo estas construcciones, los arqueólogos han encontrado indicios de ocupaciones anteriores, con restos púnicos y romanos imperiales que confirman la importancia estratégica del islote desde tiempos remotos. Hasta este descubrimiento, no se habían documentado contextos romanos en Sancti Petri, pese a hallarse esculturas romanas en su entorno marino. Estos nuevos materiales completan el mosaico histórico de un enclave que fue, durante siglos, punto clave en las rutas comerciales del sur peninsular.
Los estudios estratigráficos revelan una ocupación continuada y reutilización de espacios. El colapso parcial del edificio y su abandono se fechan en el siglo XVII, coincidiendo con la ampliación del castillo y la construcción de nuevas fortificaciones. Posteriormente, el islote recuperó su papel estratégico como baluarte costero, pero la antigua chanca pesquera quedó sepultada bajo la arena.
Los trabajos realizados han incluido sondeos en el patio y el baluarte de poniente, que han permitido analizar la secuencia de ocupación desde la Prehistoria hasta la actualidad. Los investigadores han identificado materiales fenicios, romanos, medievales y modernos, integrando así más de dos milenios de historia en un solo espacio.
El proyecto contempla ahora la recreación 3D del islote y su castillo, con el fin de divulgar los resultados y poner en valor este patrimonio subacuático y terrestre. La iniciativa forma parte de una línea de investigación que también abarca otros enclaves como Camposoto o la Isleta de Chiclana, todos ellos conectados por un mismo hilo histórico: el vínculo ancestral entre el hombre y el mar.
Este descubrimiento consolida a Sancti Petri como un testigo vivo de la historia pesquera y marítima de Cádiz, un lugar donde la arqueología permite escuchar, siglos después, el eco de los hombres y mujeres que trabajaron frente al Atlántico.