Automóvil de la Policía Nacional.
Vehículo de la Policía Nacional.

Detenidos en Sanlúcar un hombre y una mujer por esclavizar a mujeres en un prostíbulo clandestino

La Policía libera a cuatro mujeres víctimas de trata en un piso de Sanlúcar de Barrameda

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La Policía Nacional ha detenido en Sanlúcar de Barrameda a un hombre y una mujer, ambos de nacionalidad dominicana, por la presunta implicación en un caso de explotación sexual y delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

El varón, considerado el principal responsable de la red, se enfrenta además a cuatro cargos por agresión sexual, según indican las fuentes policiales.

Las investigaciones se centraron en un inmueble que funcionaba como un prostíbulo clandestino, donde las víctimas eran obligadas a ejercer la prostitución bajo condiciones de esclavitud y extremas.

El detenido habría desarrollado una estructura de captación dirigida sobre todo a mujeres extranjeras en situación irregular, procedentes de entornos marcados por la pobreza y la falta de oportunidades.

Conforme con la información recabada, el presunto proxeneta utilizaba su posición para atraer a mujeres de países latinoamericanos, aprovechándose de su vulnerabilidad económica y de su desconocimiento del idioma así como de las leyes españolas.

Una vez en España, las víctimas quedaban completamente dependientes del explotador, sin documentación en regla, sin recursos económicos y tampoco sin posibilidad de regresar a su país de origen.

El entorno descrito por los investigadores refleja un control absoluto sobre las mujeres ya que se les imponían jornadas de 24 horas diarias, siete días a la semana, y se les exigía la entrega de la mayor parte de los beneficios obtenidos.

Igualmente se les prohibía abandonar el piso sin permiso y se limitaba su contacto con el exterior, configurando un sistema coercitivo y abusivo que las mantenía sometidas.

Abusos sexuales y coerción permanente en Sanlúcar

El relato de las víctimas permitió confirmar que el acusado controlaba su actividad así como también abusaba sexualmente de ellas en diversas ocasiones. Los agentes documentaron varios episodios en los que el hombre obligaba a las mujeres a mantener relaciones sin su consentimiento.

Tras las agresiones, el detenido les entregaba pequeñas cantidades de dinero, una práctica que los investigadores califican como un mecanismo de manipulación a fin de mantener la sumisión y el control psicológico.

Durante el registro del inmueble, los agentes hallaron documentación, dispositivos electrónicos así como material relacionado con la actividad ilícita, pruebas que refuerzan la acusación.

En el operativo se consiguió liberar a cuatro mujeres, consideradas las víctimas más recientes, aunque la Policía Nacional no descarta que otras mujeres hayan sufrido el mismo patrón de explotación en el pasado.

Clausura del prostíbulo y medidas judiciales

Tras su detención, los dos sospechosos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción correspondiente, que ordenó de inmediato su ingreso en prisión preventiva.

También el juez decretó la clausura temporal del inmueble donde se desarrollaban las actividades ilegales, un piso que llevaba varios años funcionando como local de prostitución encubierta.

La Policía Nacional ha llamado la atención que esta operación forma parte de un plan de acción integral contra la trata de seres humanos y la explotación sexual, delitos que suelen afectar a mujeres en situación de exclusión o con escasa red de apoyo.

Las autoridades recalcan la importancia amplia que tiene la colaboración ciudadana para denunciar cualquier indicio de este tipo de prácticas, que constituyen una grave violación de los derechos humanos.

Casos como el de Sanlúcar de Barrameda reflejan una realidad compleja y persistente en España y en Europa como son los casos de la trata con fines de explotación sexual sigue siendo una de las formas más extendidas de criminalidad organizada.

Según datos de la Policía Nacional, la mayoría de las víctimas proceden de países de América Latina, África y Europa del Este, y son captadas mediante muchos tipos de engaños o falsas promesas de trabajo.

En esta ocasión, la rápida actuación policial permitió la liberación de las víctimas y desmantelar un entorno de abuso continuado, marcando un nuevo paso en la lucha contra la explotación sexual de mujeres migrantes.

No obstante as autoridades insisten en que la prevención y la detección temprana siguen siendo esenciales para eliminar este tipo de redes que operan en la sombra y se aprovechan de la vulnerabilidad ajena.