La plantilla de La Cremería atiende a la clientela
La plantilla de La Cremería atiende a la clientela. Foto: Facebook La Cremería.

Dos heladerías de la provincia de Cádiz compiten en el mundial de helados

Una de Cádiz y otra de Tarifa buscan un billete para la gran final de 2026 de Gelato Festival World Masters de Bolonia

Actualizado:

Los helados, todo lo contrario de lo que decía el nombre de la película sobre las bicicletas, no son solo para el verano. Y cada vez menos. El arraigo de este producto en la provincia de Cádiz ha pasado de ser algod e temporada a poder disfrutarse todo el año. Y cada vez con mayor calidad.

Tanta, que dos heladerías de la provincia de Cádiz compiten en el mundial de helados. Se trata de la Cremería Gelato Italiano, en la avenida principal de la capital, y Casa del Gelato, en Tarifa, participan a finales de este mes de agosto en el Gelato Festival World Masters de Bolonia y buscan un billete para la gran final de 2026.

Del 27 al 31 de octubre, Bolonia acogerá el Gelato Festival World Masters, con 150 heladeros de 15 países compitiendo por acceder a la gran final de 2026. Entre los nueve españoles seleccionados figuran dos talentos gaditanos: la mencionada La Cremería y Casa del Gelato, de Tarifa.

En la capital, La Cremería se ha convertido en una auténtica locura de colas: su fama es tal que vecinos, turistas y amantes del buen helado hacen fila en la Avenida Beatriz Cienfuegos,cerca del Estadio Mirandilla (para el extrasterrestre que aún no la conozca) para disfrutar de sus creaciones. Hay colas todo el año, pero en verano son de récord.

Carlo Guerriero, dueño y maestro heladero, resume este fenómeno afirmando que es fruto de décadas de trabajo constante, investigación y contacto directo con los clientes. Originario de San Donà di Piave (Venecia) y formado en la cuna del gelato moderno —Rímini—, aporta una base científica a su oficio: es licenciado en Química Industrial y Ciencias Ambientales (Universidad de Bolonia), máster en Biomedicina, y doctorado en Biomoléculas por la Universidad de Cádiz.

Su filosofía es clara: ofrecer un helado cremoso y con personalidad, sano y equilibrado, que combine las últimas tendencias del sector con los métodos más tradicionales. Guerriero lo resume en tres pilares: trabajo constante, investigación continua y contacto directo con los clientes, a quienes agradece sus sugerencias.

La heladería, además, cuenta con el sello de la complicidad local. Junto a Carlo está Carmen Murga, pieza clave en el proyecto. Con experiencia en el sector textil en Italia, se ocupa del diseño y la decoración del local, además de formar al personal para mantener la cercanía y la hospitalidad como señas de identidad.

El resultado de esa filosofía ha sido reconocido en varias ocasiones. En 2020, Carlo se proclamó subcampeón del mundo en el Gelato Festival World Masters gracias a su Cremoso al vino oloroso, y su Sherrymisú se ha convertido en un emblema que fusiona la tradición italiana con la esencia gaditana del vino de Jerez.

Ambos ya están premiados: El Cremoso al vino oloroso fue reconocido como el segundo mejor del mundo en 2021 y el Sherrymisú consiguió el primer premio en la final ibérica del Gelato Festival World Masters en 2025.

La Cremería fue Campeón de España en el Gelato Festival World Masters 2021 y también cuenta con el Solete de Verano de la Guía Repsol, además de una clientela más que fiel.

Desde Tarifa llega la otra apuesta gaditana. En apenas cinco años, Casa del Gelato ha conseguido colocarse en el ranking de las 100 mejores heladerías del mundo, un logro que refleja el trabajo y la creatividad de Ana Carolina Ferreira Vaz. Su menta spiccata ya fue premiada en ediciones anteriores del certamen, y ahora regresa con nuevas propuestas que buscan seducir al jurado internacional. Con una mirada artística y un estilo propio, Ferreira ha convertido a su pequeño negocio en un escaparate de innovación y frescura en la Costa de la Luz.

Qué se premia en el mundial del helado

La competición es más que una prueba de sabor. El jurado valora elementos como la calidad gustativa, el equilibrio de los ingredientes, la textura, la presentación y la capacidad de sorprender con combinaciones innovadoras. El storytelling es clave: cada helado debe transmitir una historia, una inspiración cultural o personal que emocione al jurado. En este terreno, Guerriero y Ferreira tienen fuertes cartas que jugar: uno fusiona la tradición italiana con la esencia gaditana; la otra combina frescura, arte y respeto por lo artesanal.

Solo tres españoles podrán pasar a la final de 2026, pero Cádiz ya se ha instalado en un escenario de élite internacional gracias a estas dos heladerías.