
“El alcalde prefiere seguir externalizando y precarizando”: las protestas de Ayuda a Domicilio en Cádiz comienzan con fuerza
La plantilla denuncia el fracaso del modelo privatizado y exige al alcalde Bruno García una solución inmediata y la gestión directa del servicio

La plantilla del servicio de Ayuda a Domicilio de Cádiz han estallado este lunes frente al Ayuntamiento con la primera concentración de un calendario de protestas que será indefinido.
Convocadas por el comité de empresa, las movilizaciones se repetirán cada lunes y jueves, a partir de las 12:00, para denunciar los incumplimientos de la empresa concesionaria y pedir al Ayuntamiento soluciones definitivas y la recuperación de la gestión pública del servicio.
Entre pancartas y cánticos de “Municipalización ya”, las auxiliares reclamaron regularidad salarial y control sobre la concesionaria. Denuncian errores reiterados en nóminas, complementos sin abonar y altas irregulares en la Seguridad Social, una situación que, aseguran, arrastran desde agosto.
Amparo Segura, auxiliar y miembro del comité de empresa, tomó el micrófono para relatar su caso: “Trabajo a jornada completa, pero cobro como si hiciera media. Tengo nóminas sin sello ni firma y aún hay compañeras sin contrato ni alta correcta. No somos invisibles: somos imprescindibles. Menos promesas y más soluciones”.
Segura reclamó que la empresa se marche y recordó que “desde agosto todo son incidencias”.
Óscar Ruiz, presidente del comité de empresa, sostuvo que lo ocurrido confirma los avisos que venían lanzando: “Desde la llegada de la concesionaria hemos detectado irregularidades en nóminas, auxiliares que han cobrado céntimos, antigüedades no abonadas y ampliaciones de jornada que no aparecen en los recibos. Es el resultado de un modelo que prioriza el beneficio sobre el cuidado”. Ruiz defendió la gestión directa: “La municipalización eliminaría beneficios empresariales, gastos añadidos e IVA, y permitiría reinvertir en calidad asistencial y en dignificar el empleo”.
En la concentración se escucharon reproches al alcalde por la falta de avances. “Parece que el Ayuntamiento prefiere seguir externalizando mientras el colectivo aguanta la carga”, señaló Ruiz, que pidió “una respuesta clara y verificable” sobre la aplicación íntegra de los acuerdos laborales y la regularización de atrasos.
El comité confirmó que las movilizaciones tendrán carácter indefinido y discurrirán en paralelo al expediente de huelga ya iniciado. “Trabajamos en una doble vía: la dignificación del colectivo y la municipalización del servicio”, afirmó Ruiz. El comité subraya que, aunque se corrijan nóminas puntuales, “la solución debe ser estructural, con garantías de estabilidad y cumplimiento de todos los acuerdos”.
Las trabajadoras insisten en que mantendrán las concentraciones cada lunes y jueves hasta que existan compromisos verificables sobre pagos, contratos y tiempos de atención, y un horizonte claro hacia la gestión pública. “Seguimos cuidando, pero no renunciaremos a nuestros derechos”, resumió Segura.
El conflicto se remonta al 1 de agosto, cuando la nueva empresa asumió el servicio. Desde entonces, el comité y las auxiliares han denunciado retrasos salariales, nóminas erróneas y falta de aplicación de mejoras pactadas, además de problemas en documentación básica. La tensión escaló con la protesta que interrumpió el Pleno municipal de septiembre y desembocó en la convocatoria de este calendario de movilizaciones, acompañado de la tramitación de la huelga.