El jugador del Cádiz CF Suso dispara ante el FC Andorra.
El jugador del Cádiz CF Suso dispara ante el FC Andorra. Foto: Cádiz CF.

El Cádiz CF sigue devaluándose aunque rasca un punto ante el FC Andorra

Los de Garitano firman un gris 0-0, con un solo remate entre los tres palos y salvados por las paradas de Víctor Aznar

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El Cádiz CF sigue sin enderezar el rumbo. No pierde, eso sí, pero cada vez juega a menos. Y jugar al fútbol no es solo hacerlo con el balón. Así, sin defender bien, cada vez controla menos los partidos.

De nuevo Víctor Aznar, con un par de grandes intervenciones, ha salvado al equipo cadista, que ha sumado 2 puntos de los últimos 9 disputados (5 de los últimos 15).

Esta vez, el cuadro amarillo empató sin goles ante el FC Andorra en un partido gris, sin ritmo ni elaboración por parte cadista, y volvió a evidenciar problemas en la creación y en el control del juego. Un empate fuera de casa no debería ser mala noticia si no fuera por la racha que acumulan los de Garitano.

Los amarillos resistieron en el Principado, es cierto, pero sin argumentos futbolísticos para imponerse. Apenas tres días después de haber debutado en el Nasdaq con su filial tecnológica, el Cádiz buscaba revalorizarse en lo deportivo. Desde luego, no lo ha conseguido.

Si el padre o la madre del chiquillo de Wisconsin al que cantaban Los Calaíta este pasado Carnaval se hubiera dejado convencer para comprar el viernes acciones del club de la ciudad que le cantaba a su hijo, este domingo viendo a ese equipo se habría preguntado eso de “¿Por qué, zeñó, por qué?”. Y es que los amarillos han dado su peor versión de la campaña.

En el Nasdaq las cosas fueron el viernes más de escaparate y pose que de buenas noticias (las acciones se devaluaron casi un 30%), y en lo futbolístico, la acción del equipo cadista sigue bajando. El Cádiz había arrancado bien la liga, en la planta noble del club estaban calladitos y el equipo estaba arriba. Hasta que el megalómano sueño del vicepresidente Rafael Contreras de cotizar en el Nasdaq volvió a hacerse sitio.

El 12 de octubre el Cádiz se situó líder tras ganar al Huesca y, desde el entorno de Contreras, comenzaron a vender la inminencia del desembarco en Wall Street. Desde entonces, el equipo solo ha sumado dos puntos. ¿De nuevo el efecto Contreras? En el fútbol, como en la bolsa, las coincidencias no existen.

Pero centrándonos en el partido, Garitano apostó por Juan Díaz como lateral derecho, guardando un central en el banquillo ante posibles contingencias (Jorge More), y el canterano cumplió pese a tener siempre la peor pareja de baile: primero Minsu y luego Jastin.

El técnico cadista mantuvo el 4-2-3-1, aunque viendo la alineación se podía pensar en un 4-4-2 con García Pascual y Roger arriba. Sin embargo, el malagueño se descolgó a la línea de mediapuntas para trabajar desde ahí en defensa y tratar de llegar al remate. En la práctica, fue un Cádiz más pendiente de protegerse que de crear.

Tabatadze, otra vez titular, parece que rinde mejor como revulsivo que de inicio. Suso tiene que buscarse la vida demasiado lejos del área, Ontiveros no tiene aún esa magia de buena parte de la pasada campaña (pese a que estuvo cerca de marcar desde su campo), y en defensa la sensación de que podía pasar cualquier cosa fue constante, sobre todo en la segunda mitad.

El Cádiz CF sigue devaluándose aunque rasca un punto ante el FC Andorra

El Andorra arrancó con más posesión y mejores sensaciones. El Cádiz, impreciso, era incapaz de enlazar cuatro pases consecutivos (un pobrísimo 76% de acierto en el pase al final del partido). Un disparo lejano de Roger fue el primer aviso visitante, poco antes de uno similar de Suso. Ambos, tan lejanos como desviados.

Minsu, referencia ofensiva local, comenzó a aparecer cerca del área amarilla. En el 20, un mal saque de una falta de Pelayo comprometió a Juan Díaz: al debutante se le fue largo el control, Minsu se plantó ante Víctor Aznar y solo la velocidad y valentía del propio lateral, lanzándose al suelo, evitaron el gol antes de golpearse con el poste.

El Cádiz se estiró tímidamente al final del primer acto, pero seguía largo, partido, sin conexión entre líneas. En ataque, apenas una contra de Tabatadze que detuvo el meta en dos tiempos; en defensa, nervios a balón parado. El equipo parece haberse quedado sin juego (ni arriba ni abajo) y sin confianza para tenerlo.

Segundo tiempo: a achicar agua

Ontiveros y De la Rosa entraron tras el descanso por Roger y Tabatadze, buscando aire y algo de control. El plan no cuajó: el Andorra apretó, metió ritmo y empujó al Cádiz hacia su área. Los amarillos se dedicaron casi exclusivamente a defender durante buena parte de estos 45 minutos.

Y lo peor es que cuando el Cádiz salía, era un equipo sin capacidad para volver, partido, como si hubiera dos equipos en uno: un bloque para defender y otro para atacar. Solo un par de carreras hacia atrás de Ontiveros y Dawda rompieron esta mala sensación.

Víctor Aznar sostuvo al equipo con varias intervenciones de mérito, sobre todo una ante Jastin. Con Efe y Dawda en el tramo final, Ontiveros quedó más libre por dentro, pero el Cádiz siguió sin encontrar pases de salida ni continuidad. La sensación de un equipo roto en dos bloques, con muchos metros entre líneas y poco control del juego, fue aún mayor.

El Cádiz CF sigue devaluándose aunque rasca un punto ante el FC Andorra

El equipo acabó con Ontiveros, Dawda, Efe y De la Rosa buscando un último arreón, pero sin coordinación ni presencia en el área. Por supuesto, ni siquiera a balón parado, que sigue sin rematar. En campo propio, Pelayo y Kovacevic multiplicándose; en campo rival, poca amenaza, por no decir ninguna.

La imagen preocupa: este Cádiz no juega, pero es que cada vez controla menos los choques. Al menos se sostiene como puede en los partidos, como en este, y compite por encima de sus méritos y, probablemente, de lo que ofrece.

Las estadísticas incluso blanquean la imagen de un equipo que sigue devaluándose, como si cotizara en bolsa, ese gran sueño americano que perseguía Contreras. El equipo amarillo tuvo menos posesión, remató tres veces menos, defendió más y jugó gran parte del tiempo en su campo.

Los números no son tan duros como la sensación que ha dejado el equipo de Garitano en el primer partido oficial que ha jugado fuera de España.

El Cádiz CF sigue devaluándose aunque rasca un punto ante el FC Andorra

El Cádiz suma otro empate y otra portería a cero, pero pierde algo más importante: no fue ese equipo reconocible del primer cuarto de la competición. La acción amarilla sigue cotizando a la baja y necesita, con urgencia, recuperar personalidad y solvencia para volver a escalar en la tabla. Al menos, para acercarse más rápido a los 50 puntos.

El Cádiz CF sigue devaluándose aunque rasca un punto ante el FC Andorra