El colector de Santa María del Mar vuelve a estar al descubierto y en riesgo evidente
Año y medio después del anuncio del Ayuntamiento, el temporal Claudia vuelve a dejar visible la obra que se dio por “culminada”
La imagen es casi un déjà vu. En abril de 2024, el alcalde de Cádiz, Bruno García, posaba junto al presidente de Aguas de Cádiz, José Manuel Cossi, ante el tramo del colector de Santa María del Mar, anunciando que la emergencia estaba resuelta.
Hoy, apenas año y medio después, el mismo tramo vuelve a estar a la vista. El temporal Claudia, uno de los primeros de la temporada de borrasca de alto impacto y la primera que llegó a Cádiz, ha bastado para descubrir otra vez la gran tubería de hormigón que canaliza las aguas pluviales hacia el mar.
La playa presenta un perfil roto y hundido. En el punto donde se fotografió el final de obra, a la altura de la escalera de caracol, la arena ha desaparecido y deja ver unos 20 o 25 metros del tubo gris. En el entorno se aprecian restos de antiguos bloques desplazados y señales de peligro medio enterradas.
Según fuentes consultadas, la situación es peligrosa: no se pueden realizar nuevos rellenos ni aportes de arena, lo que deja la estructura completamente expuesta a futuras borrascas.
Este punto del litoral es una herida abierta desde hace más de una década. La Junta de Andalucía ejecutó la obra en 2011 con un diseño “flotante” sobre la arena que nunca fue recepcionado oficialmente por el Ayuntamiento.
Desde entonces, la erosión marina ha ido destrozando las protecciones. En 2022, Aguas de Cádiz denunció a la Junta ante los tribunales por entender que era responsable de la mala ejecución. El juzgado le dio la razón en 2023, aunque la Junta recurrió la sentencia, lo que mantiene paralizada la solución definitiva.
El Ayuntamiento inició en 2024 una intervención de emergencia para lastrar el tubo y cubrirlo de nuevo con arena, a la espera de un proyecto de reconstrucción integral. “Queremos resolver de manera definitiva este problema histórico”, dijo entonces el alcalde. Pero la naturaleza ha sido más rápida que la burocracia.

La tubería vuelve a estar visible en el mismo lugar en el que el alcalde, Bruno garcia apareció dando por terminada la obra de emergencia. Foto: José Luis Porquicho Prada.
Este fin de semana, el tramo afectado ofrecía una imagen preocupante. Las mareas de Claudia han rebajado la arena varios metros, dejando a la vista el colector y partes de su estructura de anclaje. El riesgo no es solo estético: si el tubo se fractura, podría liberar aguas pluviales no tratadas en la playa. Además, el hundimiento dificulta el acceso desde la escalera de caracol, creando un desnivel peligroso para los usuarios.
La obra definitiva parece que está en fase de licitación, pero aún sin fecha de inicio. Hasta entonces, cada temporal amenaza con devolver al punto de partida un problema que ya se ha convertido en símbolo del abandono y la descoordinación administrativa.