
El comité de Ayuda a Domicilio de Cádiz tras el Pleno: "El alcalde está acorralado y las trabajadoras no darán un paso atrás"
El colectivo acusa a Bruno García de proteger a Óbolo, asegura que la protesta en el Pleno fue “ejemplar”

El día después de uno de los Plenos más tensos de los últimos años en Cádiz, el comité de empresa de la Ayuda a Domicilio ha lanzado una dura nota en la que acusa al alcalde Bruno García de estar “acorralado” y de proteger a la concesionaria Óbolo, pese a los incumplimientos que acumula.
En la sesión de este jueves 25 de septiembre, medio centenar de auxiliares de ayuda a domicilio paralizaron el debate durante cerca de una hora, con gritos de “¡No queremos a Óbolo!” y “¡Municipalización ya!”.
La tensión fue máxima: varias trabajadoras se acercaron al arco plenario y lanzaron sus batas de trabajo al suelo, una empleada sufrió un ataque de ansiedad y la Policía Local llegó a desplegarse preventivamente en la sala.
La bronca estalló en dos momentos clave: primero con la moción de Adelante Izquierda Gaditana, que proponía retomar la municipalización del servicio, y después con la propuesta de urgencia del Gobierno local para rechazar la petición de Óbolo de rescindir el contrato.
Críticas al discurso del alcalde
La nota reprocha al alcalde un discurso “vacío” y “recurrente” en culpar a la oposición de legislaturas anteriores. “Con Bruno García estamos aún peor: ni es capaz de echar a una empresa que ha dicho que quiere irse, ni de obligarla a cumplir el acuerdo que él mismo firmó en el SERCLA”, afirma el comité.
En esa línea, califican de “vergüenza” el pleno vivido, con un alcalde “sin dar respuesta al colectivo” y al mismo tiempo ofreciendo un “trato de favor” a la empresa.
El alcalde trató de explicar que “el Ayuntamiento está atado por un proceso legal” y que la empresa “ha garantizado que pagará lo debido y cumplirá el contrato”. Sin embargo, las trabajadoras lo increparon directamente: “¿Cómo comemos, alcalde, con nóminas de 20 céntimos? ¿Cómo pagamos el alquiler o los materiales escolares de nuestros hijos?”.
La oposición, por su parte, se alineó con las trabajadoras. PSOE, AIG, Adelante e IU exigieron la municipalización inmediata, recordando que la Ley de Contratos permite intervenir un servicio cuando hay incumplimientos graves que ponen en peligro su continuidad. El socialista Óscar Torres llegó a ofrecer públicamente sus votos para abrir el proceso, recibiendo el aplauso del colectivo presente.
“No fue un debate laboral, fue una cuestión de supervivencia”
Un día después, el comité lanzó un comunicado que interpreta el Pleno como un punto de inflexión. Subrayan que esta vez el alcalde “no pudo salir del paso mintiendo, porque tenía delante a las trabajadoras”. Y recalcan que quienes acudieron al pleno no lo hicieron para pedir mejoras, sino porque no podían pagar sus facturas, sus alimentos o los materiales escolares de sus hijos.
“El colectivo que asistió no era el mismo que pedía mejoras laborales, era un colectivo que no está cobrando sus salarios”, advierte el comité.
En su nota, acusan al alcalde de mantener un discurso vacío, centrado en culpar a gobiernos anteriores, mientras que “con Bruno García estamos aún peor: ni es capaz de echar a una empresa que ya dijo que quería irse, ni de obligarla a cumplir lo que él mismo firmó en el SERCLA”.
El comité califica la protesta en el Pleno como “ejemplar”, destacando la dignidad del colectivo frente a lo que consideran la “protección bochornosa” del Gobierno local hacia la empresa. “Se acabó la pasividad y la miseria. Las trabajadoras de Ayuda a Domicilio no van a dar ni un solo paso atrás”, aseguran.
Además, remarcan que la protesta marca el inicio de una nueva etapa: “En el Pleno de ayer se ha dado el pistoletazo de salida con un alcalde acorralado por una empresa pirata. Pero si no soluciona esta situación, se verá acorralado por el colectivo de trabajadoras”.
Con la vista puesta en el 1 de octubre, las trabajadoras advierten que si no se regularizan las nóminas de agosto y septiembre habrá huelga. “Queremos la seguridad de poder llenar nuestra nevera sin preocuparnos cada mes de si cobraremos o no”, señala el comité, que reitera que la única solución estable es la municipalización del servicio.