
La vuelta al cole en Cádiz llega marcada por la caída de matrículas y la falta de recursos
El descenso de la natalidad marca la tendencia educativa en la ciudad, más de 6.500 escolares regresan a las aulas entre críticas de familias y promesas de refuerzos por parte de la Junta de Andalucía

El curso escolar 2025-2026 ha comenzado en Cádiz capital con una cifra preocupante como son 363 alumnos menos que el pasado año.
En total, 6.549 escolares de 2º ciclo de Infantil y Primaria se han reincorporado este mismo miércoles a las aulas de los 27 colegios de la ciudad —13 concertados y 14 públicos—. Aunque no se han cerrado líneas, la caída de las matriculaciones mantiene en riesgo de viabilidad a más de un centro.
El reparto por etapas muestra un total de 1.690 niños en Infantil y 4.859 en Primari, en tres años se han matriculado 491 escolares, una cifra que resulta insuficiente para compensar las salidas de los 956 que terminan sexto de Primaria este curso.
En comparación con hace apenas dos cursos, la pérdida de alumnos supera el millar y ha pasado de 7.592 en 2023 a los actuales 6.549.
La tendencia no es exclusiva de la capital gaditana pues hay bajada de la natalidad se repite en toda la provincia.
Han iniciado hoy el curso en Cádiz un total de 99.808 alumnos de Infantil, Primaria y Educación Especial, lo que supone más de 4.100 alumnos y alumnas menos que el año pasado.
La Consejería de Desarrollo Educativo de la Junta de Andalucía prevé que este descenso continúe en los próximos cursos, aunque con un ligero repunte puntual de matriculaciones en Infantil en 2026-2027 debido a los nacimientos de 2023.
Las demandas de las familias de Cádiz
Las organizaciones de madres y padres han aprovechado el inicio de curso para mantener y reiterar sus críticas. La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado (Fedapa) denuncia la falta de apoyo a la escuela pública frente a la concertada, concentrando en Cádiz capital un 70% de la matrícula.
Fedapa reclama a la Junta de Andalucía que revise el mapa escolar para evitar más cierres como el del colegio Adolfo de Castro, que fue clausurado el año pasado.
Por su parte, la Federación Local de Asociaciones de Madres y Padres (Flampa Gades) ha presentado un listado de reivindicaciones para garantizar la igualdad de oportunidades en los centros públicos.
Entre ellas destacan la reparación urgente de infraestructuras, la dotación de material didáctico y tecnológico actualizado, el refuerzo de recursos humanos para alumnado con necesidades específicas, la recuperación de plazas docentes así como la implantación de comedores sostenibles con productos locales.
La respuesta de la Junta de Andalucía
Desde la Junta de Andalucía, la consejera de Desarrollo Educativo, María del Carmen Castillo, ha defendido que el gobierno autonómico está realizando “un esfuerzo muy grande” para reforzar la calidad educativa a pesar del descenso de alumnado.
Este curso, se han incorporado 3.000 docentes específicos en toda la comunidad para reforzar lengua y matemáticas, áreas que son consideradas fundamentales en la mejora de resultados.
En la provincia de Cádiz, la plantilla docente pública contará con 478 refuerzos adicionales, logrando un total de 15.441 profesores y maestros.
El personal especializado para atender al alumnado con necesidades educativas especiales también aumenta, siendo de 36 incorporaciones más.
El Ejecutivo andaluz recuerda además que mantiene congelados los precios de los servicios complementarios —como son el comedor, aula matinal y actividades extraescolares—, que este curso alcanzan a más de 21.000 escolares en la provincia.
A ello se suma una inversión de 900 millones de euros en becas y ayudas a las familias, siendo la media de 820 euros por hogar.
El arranque del curso en Cádiz refleja dos realidades paralelas, de estas y por un lado está la preocupación de las familias ante el retroceso de la escuela pública y las carencias en infraestructuras y recursos, por otro, el discurso de la Junta de Andalucía con los refuerzos docentes, mejoras salariales para el profesorado y nuevas inversiones.
Mientras tanto, las cifras marcan una tendencia clara y es que, es evidente, que cada vez son menos los niños y niñas que ocupan los pupitres de los colegios gaditanos, un fenómeno que amenaza con reconfigurar el mapa educativo de la ciudad en los próximos años.