El relato que llevó al Vaticano a investigar al obispo de Cádiz
En declaraciones que recoge El País de un exseminarista que asegura haber sido abusado por Rafael Zornoza cuando era rector del seminario de Getafe, en los años noventa
Ha sido un auténtico bombazo en Cádiz. Desde primera hora de la mañana, la noticia corría de café en café, de parroquia en parroquia, de WhatsApp en WhatsApp. El nombre del obispo Rafael Zornoza, que nunca ha gozado de un gran cartel entre buena parte del clero y los fieles gaditanos, sonaba más que nunca.
En los mercados, en los bares del casco antiguo y en los pasillos del propio obispado, no se hablaba de otra cosa. La apertura de una investigación en el Vaticano por pederastia contra el prelado que ha publicado El País ha sacudido a la diócesis como un terremoto que nadie esperaba. ¿Pero qué dice exactamente el denunciante?
El pelotazo informativo de El País en la ciudad cabeza de la diócesis se ha convertido en un auténtico terremoto. Desde primera hora del lunes, Cádiz amaneció sacudida por una noticia que corría de boca en boca: el Vaticano ha abierto una investigación por pederastia contra el obispo Rafael Zornoza, de 76 años.
En los bares del centro, en los claustros parroquiales y hasta en los grupos de WhatsApp de la feligresía, el comentario era el mismo: “¿Has visto lo del obispo?”.
El impacto ha sido tal que el Obispado de Cádiz y Ceuta se vio obligado a publicar una nota oficial apenas unas horas después, negando rotundamente las acusaciones y anunciando que el obispo suspende su agenda pastoral “para colaborar con la justicia y atender el tratamiento de un cáncer agresivo”.
El relato que recoge 'El País'
Según ha publicado el diario madrileño, el Vaticano abrió una investigación canónica después de recibir la carta de un exseminarista que asegura haber sido abusado sexualmente por Rafael Zornoza cuando este era rector del Seminario Mayor de Getafe, en Madrid, entre 1994 y 2001. La denuncia, enviada este verano directamente al Dicasterio para la Doctrina de la Fe, describe un patrón de abusos continuados que habrían comenzado cuando el joven tenía apenas 14 años.
El denunciante —según detalla El País— afirma que las agresiones se producían en su habitación, “por las noches”, cuando el sacerdote se acercaba a su cama para acariciarlo y besarlo. “Era por las noches cuando venía a la habitación y sufría los abusos. Se metía en mi cama, me acariciaba y besaba. Por las mañanas también me despertaba del mismo modo. En esos momentos nunca le dije nada, la parálisis me controlaba”, relata en su escrito, recogido por el periódico.
El diario también cita fragmentos en los que el denunciante asegura que Zornoza lo manipulaba emocionalmente y lo culpabilizaba de lo que ocurría: “Me convenció para entrar al seminario y me dijo que mi herida —mi homosexualidad— no me dejaba ver las cosas. También me llevó a terapia dos veces por semana para curarla”, se lee en la carta.
Según cuenta El País, años después de aquellos hechos, el denunciante decidió escribirle un correo electrónico al obispo para expresarle el daño que sentía y pedirle una explicación. Zornoza accedió a reunirse con él en Cádiz. En ese encuentro, según el relato del exseminarista al diario, el obispo lo escuchó y le respondió con una frase que quedó grabada en su memoria: “No era mi intención hacerte daño”.
De acuerdo con la información publicada por El País, aquel fue el último contacto entre ambos antes de que el denunciante decidiera llevar su historia directamente al Vaticano.
De acuerdo con la información de El País, el joven mantuvo contacto con Zornoza durante años, incluso cuando ya era mayor de edad, en un entorno de dependencia emocional que describe como “devoción y miedo”.
Un caso sin precedentes en España
El Dicasterio para la Doctrina de la Fe asumió la investigación y derivó el caso al tribunal de la Rota Española, con sede en Madrid. Se trata, según recuerda El País, del primer caso conocido en España en el que un obispo en activo es investigado por presuntos abusos sexuales a un menor. Aunque los hechos estarían prescritos ante la justicia civil, el Derecho Canónico permite su tramitación interna si se considera verosímil el relato.
El procedimiento canónico incluye la toma de declaración al acusado, a la víctima y a posibles testigos. Una vez concluida esta fase, la documentación se enviará a Roma, donde se decidirá si se abre un proceso formal.
El propio Obispado de Cádiz y Ceuta, en su comunicado, subrayó que el caso fue introducido “la semana pasada en el tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica” y pidió “plena confianza en la justicia”, al tiempo que recordaba la presunción de inocencia del prelado.
Trayectoria y contexto
Rafael Zornoza Boy, nacido en Madrid en 1949, fue ordenado sacerdote en 1975 y dirigió el seminario de Getafe desde 1994 hasta 2010. En 2006 fue nombrado obispo auxiliar de Getafe y en 2011 asumió la diócesis de Cádiz y Ceuta, donde lleva 14 años al frente. Su figura nunca ha estado exenta de controversia en Cádiz, donde parte del clero lo percibe como un obispo distante y de gestión dura.
El caso se suma a los más de 1.800 denunciados en España por abusos dentro del clero, según los informes del Defensor del Pueblo y la Conferencia Episcopal Española. La Santa Sede mantiene abierta la investigación, mientras en Cádiz el tema sigue ocupando titulares y conversaciones.