
El susto del cantante colombiano Camilo y su banda en Chiclana que acabó en una lección de vida con la Cruz Roja
Tras un atragantamiento en el restaurante de un hotel en Chiclana, el artista y su equipo recibieron formación en maniobras de RCP y atragantamiento

Antes de subirse al escenario en el Concert, Camilo y su equipo vivieron una experiencia que los marcaría para siempre. Lo que comenzó como un almuerzo tranquilo en un restaurante acabó en un susto mayúsculo: una mujer se atragantó y estuvo a punto de perder la vida.
Fue entonces cuando Nicolas González, productor y miembro del equipo técnico del cantante, actuó por instinto e intentó la maniobra de Heimlich sin tener formación previa. Ese gesto, entre el miedo y la valentía, salvó una vida y encendió una reflexión colectiva: ¿qué pasaría si todos supiéramos actuar en esos segundos decisivos?
Según relatan en un vídeo publicado en YouTube, mientras almorzaban escucharon gritos y descubrieron que una mujer se estaba atragantando y había perdido el conocimiento. Fue entonces cuando Nicolás González, reaccionó instintivamente: “Me puse detrás y empecé a hacer la maniobra. Afortunadamente la señora logró desahogarse”.
Camilo y Evaluna no ocultaron el impacto del momento. “Yo creo que no hubiera sido capaz de intentarlo, me hubiera dado tanto susto. Y por eso quiero aplaudir que Nico se atrevió, aunque no supiera exactamente cómo se hacía”, confesó el cantante. Evaluna añadió: “Lo vulnerable que somos… en un segundo todo se puede acabar”.
La experiencia les hizo reflexionar sobre la importancia de estar preparados para actuar. “Qué importante es que alguien al menos sepa cómo ayudar en una situación así. Por eso decidimos aprender, aunque sea un poquito, y contarle a todo el mundo que busque formación en su ciudad”, señaló Camilo.
Del miedo a la decisión de aprender
El susto dejó al equipo con una certeza: no basta con el instinto, hace falta formación básica en primeros auxilios. “Qué importante es que al menos alguien tenga una idea de cómo se hace esta vaina”, reflexionó Camilo en su canal de YouTube.
Y fue entonces cuando él, Evaluna y todo el grupo decidieron pedir ayuda a la Cruz Roja Cádiz, que ya estaba presente en el festival garantizando la seguridad del público y de los artistas. En el backstage del festival, los voluntarios y voluntarias de Cruz Roja ofrecieron una formación exprés.
La explicación estuvo a cargo de Inma, que guió a Camilo, Evaluna y el resto del equipo con claridad y sencillez. “La maniobra de atragantamiento es muy común. Lo normal es incitar a que la persona tosa, porque tanto el toser como el estornudo son los reflejos más fuertes del cuerpo”, comenzó explicando.
Una clase improvisada en el backstage
Si la tos no es suficiente, hay que dar golpes en la espalda: Siempre colocando al afectado ligeramente inclinado hacia adelante y con la palma de la mano, enérgicamente entre los omóplatos.
“Si vemos que con eso no funciona —añadió—, entonces pasamos a la maniobra de Heimlich. Ponemos una pierna adelante y otra atrás para tener estabilidad, cerramos el puño con el dedo pulgar hacia adentro y lo colocamos justo en la boca del estómago, donde termina el esternón. Desde ahí, presionamos con fuerza hacia arriba, como para expulsar el objeto”.
Camilo, curioso, preguntaba a cada paso y practicaba con entusiasmo: “¿Así, hacia arriba? ¿Y hacia adelante o hacia atrás?”. Inma respondía con paciencia: “Siempre hacia arriba y ligeramente hacia adelante, para que el objeto salga expulsado”.
Inma también explicó qué ocurre en el peor de los casos. “Si el atragantamiento es total y la persona se desploma, ahí entramos en parada cardiorrespiratoria. Y entonces debemos iniciar la RCP (reanimación cardiopulmonar)”, señaló.
La clave, recordó, es llamar de inmediato al 112 y comenzar con las compresiones torácicas en el centro del pecho:
- Colocar las manos una sobre la otra.
- Brazos rectos.
- Comprimir fuerte y rápido, a un ritmo de unas 100-120 veces por minuto.
“Puede dar miedo —reconoció—, pero es preferible intentarlo. Una costilla rota se cura; lo importante es mantener la vida”.
Así resume la formación Cruz Roja en sus redes:
Ver esta publicación en Instagram
Del susto a la concienciación
El incidente en el restaurante, sumado a la lección práctica con Cruz Roja, dejó marcado a Camilo y a su equipo. En el vídeo de 11 minutos publicado en su canal, invitaron a sus seguidores a no quedarse solo con la anécdota. “Esto es un llamado a que todos busquen formación en sus ciudades, con Cruz Roja o con las autoridades sanitarias. Porque esto pasa incluso en casa. Y puede pasarte a ti, a tu familia, a cualquiera”, insisten en el vídeo.
Lo que pudo quedar en un susto privado se transformó en un mensaje público de prevención, amplificado por el alcance de Camilo y Evaluna. Millones de personas han visto en YouTube cómo la música y la vida real se cruzan en una enseñanza universal: actuar salva vidas, y formarse multiplica las posibilidades de hacerlo bien.
Un mensaje con eco
Que un artista con la proyección de Camilo decida exponer públicamente su vulnerabilidad y mostrar su aprendizaje tiene un efecto multiplicador. Para Cruz Roja, momentos así ayudan a visibilizar la importancia de la formación en primeros auxilios, conocimientos que pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
El propio Camilo lo resumió en el vídeo: “Esto no es un tutorial oficial, es solo una invitación para que cada uno busque a su Cruz Roja o a las autoridades sanitarias de su ciudad y aprenda de verdad. No sabemos cuándo podemos necesitarlo, pero todos deberíamos estar preparados”.
En la provincia de Cádiz, en Chiclana, además de un concierto multitudinario, quedó un recordatorio que trasciende los escenarios: la próxima vida que se salve gracias a estas maniobras puede depender de que alguien haya visto este vídeo y se haya animado a aprender.