Imagen captada en la avenida Cayetano del Toro con los tocones de los árboles cubiertos por carteles amarillos con lemas como “Ayuntamiento arboricida” y “Los árboles no sobran”. Escena diurna, composición horizontal que resalta el contraste entre el asfalto y los mensajes escritos a mano.
Fotografía de las redes sociales de la Plataforma del Árbol denunciando este "arboricidio" del Ayuntamiento. Foto: Facebook Plataforma del Árbol.

“Es una barbaridad”: indignación por la tala en Cádiz de seis árboles “sin informe técnico”

Colectivos ecologistas y AIG denuncian que el Ayuntamiento permitió la tala sin aval técnico y colocan carteles de protesta sobre los tocones

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La tala de seis árboles en la avenida Cayetano del Toro ha reabierto un debate que la ciudad arrastra desde hace años: qué lugar ocupa el arbolado en la planificación urbana y hasta qué punto los calendarios festivos pueden condicionar decisiones de impacto ambiental.

Adelante Izquierda Gaditana (AIG) sitúa el foco en el procedimiento y en la oportunidad. Afirma que la actuación se llevó a cabo sin informe de los técnicos municipales, pese a que la justificación oficial aludía a interferencias con el montaje de la iluminación extraordinaria de Navidad.

Esta mañana de miércoles 22 de octubre, los troncos cortados de las melias aparecieron cubiertos por carteles de color amarillo firmados por colectivos ecologistas. Los activistas denuncian lo que califican como un “arboricidio urbano” y piden detener la eliminación de árboles maduros.

Entre los mensajes escritos a mano se podían leer frases como “Ayuntamiento arboricida”, “Los árboles sanos no se talan, se protegen”, “Los árboles no sobran”, “Vecino, te roban la sombra, el absorber contaminación y un poco de naturaleza” o “Estos árboles talados vilmente tardaron décadas en dar sombra. ¿Qué vais a poner? ¿Toldos, macetones?”.

Las organizaciones denuncian que el Ayuntamiento está ignorando la emergencia climática y reclaman una paralización inmediata de nuevas talas hasta contar con informes técnicos públicos y verificables.

Los ejemplares retirados, descritos por AIG como sanos y frondosos, llevaban décadas aportando sombra y confort térmico a una de las arterias más transitadas de la ciudad. La avenida Cayetano del Toro concentra flujo peatonal, tráfico y paradas de transporte, por lo que la pérdida de copas maduras se traduce en menos refugio ante el sol y en mayor radiación sobre pavimentos y fachadas.

La oposición sostiene que el Ayuntamiento está minusvalorando estas funciones al presentar la reposición con plantones como un remedio inmediato. La formación recalca que el tiempo ecológico de un árbol no es intercambiable: pasarán años hasta que nuevas plantaciones alcancen el porte y la eficacia climática de los ejemplares talados.

Procedimiento y responsabilidad institucional

AIG centra parte de su reproche en la decisión de recurrir a una empresa externa para sustentar la tala en lugar de solicitar un informe a los técnicos del Ayuntamiento. El grupo interpreta esa elección como una desautorización de los profesionales públicos y una forma de eludir un contraste interno que, sostiene, habría sido más riguroso con la protección del arbolado. A su juicio, el Gobierno local y el alcalde Bruno García carecen de una política clara de mantenimiento y de un protocolo que priorice la conservación frente a la retirada, salvo en casos de riesgo estructural justificado y documentado.

El argumento de la reposición es, para AIG, el núcleo del malentendido. Plantar nuevos ejemplares no restituye inmediatamente los servicios ecosistémicos de árboles adultos: sombra continua en horas críticas, reducción del efecto isla de calor, mejora de la humedad ambiental, amortiguación acústica y captura de partículas.

Estos beneficios dependen del tamaño de la copa, del estado fitosanitario y de la continuidad de la alineación arbolada. La retirada simultánea de varios árboles en un mismo tramo interrumpe esa continuidad y reduce la eficacia del conjunto, incluso si se plantan sustitutos al año siguiente.

La polémica sobre los llamados “mamotretos” para sostener las luces navideñas encarna un conflicto recurrente en muchas ciudades: cómo compatibilizar el atractivo de las campañas festivas con la integridad del paisaje urbano y del arbolado. AIG entiende que la decisión de despejar el trazado para la instalación de estructuras temporales sitúa la estética por encima de la funcionalidad climática y social de los árboles.

La formación defiende que la iluminación debe adaptarse al arbolado existente y no a la inversa, y que cualquier intervención que implique talas debe quedar respaldada por informes técnicos municipales y por alternativas exploradas previamente.

Gestión del arbolado, podas y planes en el cajón

El grupo municipal aprovecha el episodio para denunciar una secuencia de prácticas que considera incoherentes: podas intensas fuera de temporada, desbroces sin planificación, y un Plan de Arbolado que, según su diagnóstico, permanece sin ejecución real.

En este marco, la tala en Cayetano del Toro refuerza la percepción de que el arbolado se aborda como un obstáculo operativo más que como una infraestructura verde estratégica. La consecuencia, añade, es una ciudad más expuesta a picos de temperatura, menos confortable para el peatón y con menor capacidad de adaptación climática.

En un contexto de veranos prolongados y otoños cálidos, cada alineación de árboles aporta refugios térmicos a lo largo de itinerarios peatonales y puntos de espera. Su desaparición concentra el calor, desanima el paseo y empeora la experiencia de quienes dependen del transporte público. El debate no es meramente estético: la reducción de sombra impacta en el consumo energético de locales y viviendas y en la percepción de seguridad y habitabilidad de las calles.

Exigencias de transparencia y planificación

Tras la tala, AIG solicita transparencia documental: acceso a los informes que avalaron la decisión, criterios de valoración del riesgo, alternativas estudiadas y calendario de reposición con especies adecuadas. Reclama, además, que cualquier modificación del arbolado en ejes principales pase por una evaluación de impacto urbano y climático que incluya la continuidad de sombra, la permeabilidad del suelo y la compatibilidad con eventos periódicos.

La oposición pide que el Ayuntamiento recupere el liderazgo técnico de sus propios profesionales y que los encargos externos, cuando existan, complementen y no sustituyan esa capacidad.