Flampa Gades cuestiona el alcance real de la inversión del Ayuntamiento de Cádiz en centros escolares
La federación pide frenar cierres y desigualdades
La federación Flampa Gades, junto a voces como Rosa Parra, Raúl Lucas y diversas asociaciones de familias, analiza con cautela la inversión anunciada por el Ayuntamiento de Cádiz para los colegios públicos.
Aunque reconocen que el refuerzo económico supone un avance respecto a años anteriores, sostienen que su alcance real es insuficiente para revertir las desigualdades acumuladas en el mapa escolar de la ciudad.
Desde la federación insisten en que el apoyo a la pública no puede limitarse a un anuncio puntual, sino a un compromiso sostenido que garantice centros seguros, accesibles y plenamente funcionales.
Según el recuento interno de Flampa Gades, únicamente la mitad de los colegios públicos de la ciudad recibirá mejoras directas en la nueva fase de inversión. El resto de los centros deberá esperar a futuras convocatorias, pese a que muchos arrastran necesidades que las familias llevan años denunciando.
Para la federación, este reparto evidencia la falta de un plan global y estable que asegure que todas las escuelas reciban la atención que necesitan.
Preocupación por la planificación y los compromisos
Raúl Lucas, presidente de la federación, subraya la importancia de vigilar la ejecución real de las obras anunciadas. Señala como ejemplo el colegio Cortadura, cuyas actuaciones llevan tiempo pendientes y para las que piden claridad en los plazos. La federación reclama además transparencia en cada fase del proceso y una evaluación pública de los resultados para evitar retrasos o partidas que no se ejecutan completamente.
Flampa Gades recuerda que reforzar la educación pública implica también frenar cierres de líneas y revisar el gasto destinado a la red concertada. Aseguran que, en un contexto de descenso de matrícula, esas plazas no son necesarias y desvían recursos que deberían priorizar a los centros públicos.
El colectivo advierte que el aumento de la inversión educativa no puede financiarse a costa de recortes en otras áreas sociales. Aunque valoran positivamente que el nuevo gobierno local disponga de más margen económico, piden un análisis completo de las cuentas para garantizar que el esfuerzo no implique renuncias en políticas igualmente necesarias.