
La provincia de Cádiz estará el viernes en riesgo extremo de incendios forestales

La provincia de Cádiz va a estar en alerta extrema por incendios forestales. La previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) apuntan a que este viernes 19 de septiembre la mayor parte de la provincia estará en esta situacion.
Pero antes, este jueves 18, la situación en la mayor parte de la provincia será de riesgo muy alto, un nivel que se mantendrá también el sábado.
El calor veraniego que se resiste a abandonar la provincia de Cádiz y que está dejando altísimas temperaturas en pleno mes de septiembre (el viernes se esperan máximas de 40º C e muchos puntos de la provincia) que llega después de un verano caluroso y seco (con las temperaturas más alttas registradas en la historia en Jerez o Rota), hace que sea especialmente alto el riesgo de incendios forestales.
La Aemet advierte en sus previsiones de que, tras varios días en nivel alto de incendios forestales, el peligro pasará a muy alto este jueves 18 de septiembre y alcanzará el nivel extremo el viernes 19 en una parte importante del territorio gaditano.
Tras el viernes, la situación tenderá a suavizarse en la provincia. Las previsiones de la Aemet apuntan a un descenso de las temperaturas máximas, que será más notable en el interior —donde estos días se han alcanzado valores cercanos a los 40 grados— y algo más moderado en el litoral, donde el alivio térmico tardará en llegar. También se espera que las mínimas empiecen a bajar, lo que contribuirá a dejar atrás las noches tropicales que han sido constantes en buena parte del territorio.
Los mapas de previsión de la Aemet ponen el foco en dos zonas especialmente sensibles: Tarifa y Atlanterra (aunque sea término municipal de Tarifa), donde este verano se han registrado los dos grandes incendios de la provincia, que calcinaron centenares de hectáreas y obligaron a desalojar a vecinos y turistas. Este viernes volverán a situarse en el nivel máximo de riesgo, lo que refuerza la alerta de las autoridades para extremar la precaución en esos enclaves.
No serán las únicas áreas bajo amenaza. El viernes, el riesgo extremo se extenderá también a la campiña de Jerez, el entorno de Arcos de la Frontera y Medina Sidonia, y buena parte de la Sierra de Grazalema, donde la combinación de calor, baja humedad y viento puede facilitar la rápida propagación de cualquier lfuego.
En el resto de la provincia, el nivel se mantendrá muy alto, con la zona de Chipiona y la marte más oriental del Campo de Gibraltar con nivel alto o moderado.
La Aemet recuerda que estos índices reflejan no solo las altas temperaturas, sino también la sequedad acumulada en el terreno tras semanas sin lluvias de consideración y el viento de levante, que actúa como un factor añadido de peligro. En Cádiz capital y en el litoral se han registrado noches tropicales, con mínimas que no bajan de los 22 grados, lo que impide que la vegetación recupere humedad.
Un verano marcado por el fuego
Después de que el verano de 2025 haya sido especialmente duro en la provincia de Cádiz en materia de incendios forestales, esta situación hace que haya que estar aún más alerta. Aún están frescos en la memoria, los dos grandes siniestros, ambos en el término municipal de Tarifa, marcaron la temporada estival y obligaron a desplegar un enorme operativo de emergencias.
El primero de ellos se produjo el 4 de agosto en el paraje de La Peña, donde el fuego arrasó unas 283 hectáreas de matorral, pinares jóvenes y pastizales. El avance fue rapidísimo debido al intenso viento de levante y a las altas temperaturas, lo que obligó a evacuar a unas 1.500 personas y 5.000 vehículos de cámpines, hoteles y zonas residenciales. Más de 150 efectivos del Plan Infoca, apoyados por helicópteros y aviones, trabajaron para estabilizarlo, lo que se logró dos días después.
Una semana más tarde, el 11 de agosto, se desató el incendio de Sierra de la Plata, en la zona de Atlanterra y Zahara de los Atunes. En este caso, la virulencia fue aún mayor: el fuego se extendió en apenas una hora impulsado por el viento de levante, afectando a unas 300 hectáreas y avanzando hacia el Parque Natural del Estrecho.
La magnitud del siniestro obligó a desalojar a más de 2.000 personas de viviendas, hoteles y urbanizaciones; incluso la playa de Los Alemanes tuvo que ser evacuada por la Guardia Civil. Hubo momentos de gran tensión con colapso de tráfico en la única carretera de acceso y, como consecuencia, un agente resultó herido. El incendio se dio por extinguido el 17 de agosto, y la Junta de Andalucía confirmó posteriormente que había sido provocado.
Ambos episodios han quedado como una seria advertencia de la vulnerabilidad de la provincia frente a este tipo de emergencias. Que esas mismas zonas —Tarifa y Atlanterra— aparezcan ahora señaladas en riesgo extremo de incendio forestal de cara al viernes refuerza el mensaje de alerta: cualquier chispa puede desencadenar un nuevo desastre.