Toallitas sacadas de la red de Cádiz
Imagen de archicho de toallitas sacadas de la red de Cádiz. Foto:: Aguas de Cádiz.

Las toallitas atascan Cádiz: 550 toneladas al año colapsan la red de saneamiento

Aguas de Cádiz alerta de un problema creciente que provoca averías, malos olores y bloqueos en comunidades enteras

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Las toallitas higiénicas se han convertido en una de las mayores amenazas para la red de saneamiento de Cádiz. Cada año, más de 550 toneladas de estos residuos acaban en las tuberías de la ciudad, formando tapones que obligan a intervenciones constantes y provocan averías tanto en la red general como en los sistemas internos de los edificios.

Aguas de Cádiz pide a la ciudadanía que cambie un hábito que está teniendo un impacto creciente. Su presidente y concejal de Economía y Hacienda, José Manuel Cossi, explicaba ayer que los problemas generados por las toallitas son “serios y cada vez más frecuentes”, y que ningún sistema de saneamiento urbano está preparado para soportar ese volumen.

Uno de los casos más recientes se ha registrado en una finca de la calle Santiago, donde un atasco severo dejó inutilizado el saneamiento a las pocas semanas de su puesta en servicio. La causa: una masa compactada de toallitas acumulada bajo los baños de varias viviendas.

Desde Aguas de Cádiz insisten en que estos residuos, aunque se presenten como “biodegradables”, no se deshacen. Al llegar a la red:

  • se compactan,
  • se mezclan con grasas y restos orgánicos,
  • forman auténticos bloques duros,
  • disminuyen el diámetro de las tuberías,
  • Acaban provocando roturas o desbordamientos.

Estos episodios obligan a enviar equipos especializados, elevan los costes de mantenimiento y pueden afectar incluso a estaciones de bombeo.

Un problema invisible… hasta que revienta

Cossi subraya que más allá de lo que ocurre bajo tierra, el impacto termina llegando a la superficia. “Las averías provocadas por toallitas terminan afectando a comunidades enteras, a la red general y a veces incluso a la salubridad del entorno. Todo por un gesto que puede evitarse”, señala Cossi.

Aguas de Cádiz está reforzando su plan de concienciación con talleres vecinales, encuentros informativos y acciones divulgativas junto a distintos colectivos y medios públicos.

El mensaje es directo y claro, que las toallitas no pueden ir al váter. Van a la basura. No hacerlo implica un problema que crece cada año y que la ciudad ya está pagando. La empresa municipal recuerda que no se trata de un problema técnico, sino de un hábito cotidiano que puede cambiarse con concienciación.

“Tirar las toallitas a la basura evitaría cientos de incidencias al año. Es uno de los gestos más sencillos y más importantes que la ciudadanía puede hacer por la red de saneamiento y por su propia comunidad”, concluye Cossi.