
Lluvias extremas y cambio climático, San Fernando refuerza su defensa frente al agua
San Fernando activa su protocolo especial contra inundaciones con obras y medidas inéditas

El Ayuntamiento de San Fernando se prepara para afrontar la temporada de lluvias con un plan general que implementa medidas inmediatas, actuaciones estructurales y estrategias de prevención a medio plazo.
El objetivo es claro y se trata de reforzar la seguridad ciudadana y mejorar la capacidad de respuesta ante posibles emergencias derivadas de inundaciones, un riesgo creciente por el impacto del cambio climático y la orografía insular de la ciudad.
La concejala de Prevención, Seguridad y Protección Civil, María José Foncubierta, destacó que el municipio “afronta esta nueva temporada con una planificación rigurosa y un trabajo coordinado entre las distintas áreas municipales”.
Según la edil, el protocolo de actuación ante emergencias se mantiene activo así como en constante revisión, incorporando nuevos recursos materiales y humanos para actuar de forma rápida y eficaz en caso de incidencias graves.
Un plan en tres niveles: prevención, intervención y obras sostenibles en San Fernando
El dispositivo diseñado por el Ayuntamiento de San Fernando se estructura en tres líneas de actuación. La primera se centra en la prevención inmediata, mediante la adquisición de materiales y equipos destinados a minimizar el impacto de futuras y posibles inundaciones.
En colaboración con Hidralia, empresa concesionaria del servicio de agua y alcantarillado, se están incorporando diferentes barreras antiinundaciones, sacos biodegradables expansibles, motobombas y bombas sumergibles.
Se trata de elementos permitirán actuar con rapidez en caso de emergencia y también podrán ser cedidos a los vecinos para facilitar la rápida evacuación de agua acumulada en viviendas o locales.
Igualmente se prevé la instalación de barreras móviles para redirigir el flujo del agua hacia zonas seguras, evitando que afecte a áreas residenciales. Todo este material se añadirá en las próximas semanas, aumentando significativamente la capacidad operativa de los equipos municipales.
La segunda línea de actuación se enfoca en intervenciones de obra civil en las zonas más vulnerables tales como La Almadraba y Gallineras, áreas que históricamente presentan una mayor exposición a las lluvias intensas provocadas por la lluvia, su ubicación y características del terreno.
Con una inversión de 120.000 euros, el Ayuntamiento isaleño pondrá en marcha un proyecto de canalización en la calle María Zambrano, que permitirá reconducir las aguas pluviales hacia el aliviadero de Gallineras, reduciendo así la presión sobre la estación de bombeo de El Cerro.
También se instalarán buzones y aliviaderos de boca ancha en las aceras, facilitando la evacuación y que sea más rápida del agua hacia el sistema de alcantarillado.
Estas actuaciones se suman a los más de 9.000 puntos de la red de alcantarillado ya revisados y mejorados durante los últimos meses, así como a los trabajos de tareas de mantenimiento en estaciones de bombeo y aliviaderos principales.
La tercera línea de trabajo se centra en la planificación a medio plazo, con la elaboración del nuevo Plan de Emergencia Municipal (PEM). Este documento, hoy día en fase de contratación, permitirá coordinar con precisión las actuaciones ante fenómenos meteorológicos extremos, que incluye protocolos de evacuación, protección del patrimonio y medidas de salvaguarda para animales y bienes materiales.
Paralelamente el Consistorio desarrolla proyectos financiados con fondos EDIL, entre los que destaca la creación de un parque inundable en la zona de El Cerro, una de las áreas más bajas del municipio.
Con una inversión de 1,7 millones de euros, esta infraestructura actuará como una solución verde que tendrá una doble función como es la de absorber el exceso de agua durante lluvias torrenciales y ofrecer un espacio público de ocio y biodiversidad el resto del año.
El diseño integra infraestructuras sostenibles y drenaje natural, lo que permitirá aliviar la presión sobre la red de alcantarillado así como mitigar el riesgo de inundaciones en zonas críticas como La Almadraba.
La combinación de acciones inmediatas, obras estratégicas y planificación preventiva ubica a San Fernando entre los municipios que mejor se preparan para afrontar los efectos del cambio climático.
La DANA del año 2024, que causó graves inundaciones, fue un punto de inflexión y de reflexión que impulsó al Ayuntamiento a fortalecer su estructura de respuesta ante emergencias.
“La prevención es la clave”, remachó Foncubierta, quien incidió en la importancia de anticiparse a los fenómenos meteorológicos extremos mediante una gestión inteligente del agua y una infraestructura urbana resiliente.
Con este enfoque, San Fernando busca proteger a sus vecinos así como también consolidarse como un referente en adaptación climática y seguridad urbana.