
'Los ojos del olvido': la mirada poética del fotógrafo Attila Fekete en Chiclana
La Casa de Cultura acoge hasta el 29 de septiembre la exposición fotográfica del artista húngaro

Chiclana acogerá durante todo el mes de septiembre una cita con la fotografía y la reflexión. La Sala Vassallo de la Casa de la Cultura exhibe desde este mismo lunes la exposición “Los ojos del olvido”, un conjunto de obras del fotógrafo y sociólogo húngaro Attila Fekete, invitando al público a contemplar el mundo desde la metáfora del ojo, entendido como ventana del alma y espejo de la memoria.
La muestra permanecerá abierta al público hasta el día 29 de septiembre y reúne una treintena de piezas que forman parte de un proyecto más amplio del autor, que está centrado en la destrucción del paisaje cultural y en la huella que deja el paso del tiempo en personas y edificios.
El concepto de “ojo” es el hilo conductor de la propuesta de Fekete. Sus fotografías captan la fragilidad del instante, la decadencia de lo humano y el deterioro de las construcciones, en un diálogo que es constante entre memoria y olvido.
A través de imágenes que muestran ventanas rotas, muros desgastados o miradas detenidas, el artista construye de esa forma una narrativa sobre cómo el tiempo devora lo que parecía sólido y eterno.
La exposición se enriquece con una serie de poemas que acompañan a las piezas, todo ello aportando una dimensión literaria que convierte cada fotografía en un relato abierto.
Según explicó el propio autor en la inauguración, la combinación de imagen y palabra busca provocar que la persona haga una reflexión íntima en el espectador, invitándole a detenerse y a mirar más allá de lo evidente.
Una propuesta cultural para septiembre en Chiclana
La inauguración de la muestra tuvo la presencia de la delegada municipal de Cultura, Susana Rivas, el coordinador de la Casa de Cultura, Juan José Téllez, y el propio artista Attila Fekete.
Durante el acto, Rivas destacó la enorme capacidad del fotógrafo para transmitir emociones y para convertir simples elementos cotidianos en símbolos de lo universal.
Al respecto de ello la delegada indicó que “esta exposición es una invitación a disfrutar de la fotografía, pero también a reflexionar sobre la realidad que Attila quiere mostrar. Su cámara es capaz de contar miles de historias. Las ventanas que retrata se transforman en los ojos del alma y, junto a los poemas que las acompañan, nos hacen meditar sobre el olvido”.
La programación cultural de septiembre en Chiclana se ve así potenciada con una propuesta que combina arte visual, pensamiento crítico y poesía.
La exposición ha sido organizada con la colaboración del Colectivo Solarte y la Asociación Fotográfica Portuense, que se trata de dos entidades que han trabajado junto al área municipal de Cultura para hacer posible la llegada de esta colección a la ciudad.
El acceso a la muestra es gratuito con un amplio horario a fin de facilitar la visita de todo tipo de público. La Sala Vassallo abrirá de lunes a viernes, con horario de 11:00 a 13:00 horas por la mañana y de 17:00 a 21:00 horas en horario de tarde.
“Los ojos del olvido” es una exposición de imágenes así como un ejercicio de memoria visual que conecta lo individual con lo colectivo. Cada fotografía se convierte en un testimonio de lo que desaparece, de aquello que queda relegado en la penumbra del recuerdo.
Para Fekete, la destrucción del paisaje cultural no se limita a los espacios físicos ya que afecta, igualmente, a las comunidades, a las tradiciones y a las historias personales que se desdibujan con el tiempo. Su trabajo busca rescatar esas huellas antes de que se borren de forma definitiva.
En este sentido, la muestra se inscribe en una corriente artística que trasciende lo estético hasta ubicarse en un terreno de denuncia y conciencia social, donde el arte se convierte en herramienta de resistencia frente al olvido.
Quienes visiten la Casa de la Cultura durante este mes podrán descubrir una propuesta que apela a la vista y a la sensibilidad y al pensamiento crítico. Susana Rivas expresó que es “una muestra que merece ser visitada porque abre un espacio para el disfrute y para la reflexión sobre nuestro propio vínculo con la memoria y con lo que estamos perdiendo como sociedad”.
La exposición permanecerá abierta hasta el 29 de septiembre, ofreciendo una oportunidad única de sumergirse en la obra de un autor que combina la precisión del sociólogo con la sensibilidad del fotógrafo.