Madrugada de tensión en el litoral gaditano, una narcolancha interceptada en San Fernando y otra varada en Algeciras
Cinco detenidos y dos lanchas intervenidas: así fue el despliegue de la Guardia Civil contra el narcotráfico en Cádiz
La Guardia Civil de Cádiz ha detenido a cinco hombres y ha intervenido una embarcación de alta velocidad en la zona de Punta del Boquerón, en San Fernando, dentro de un nuevo golpe a las redes de narcotráfico que operan en la zona del caño de Santi Petri.
La actuación se desarrolló durante la madrugada del pasado miércoles, cuando el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) detectó una serie de movimientos sospechosos en las aguas del litoral gaditano.
Según ha informado el Instituto Armado, la embarcación interceptada medía 12 metros de eslora, teniendo con cuatro motores de 300 caballos y se desplazaba a gran velocidad hacia la costa, posiblemente para abastecerse de combustible o víveres, una práctica que es habitual en el tráfico ilegal conocida como petaqueo.
Los agentes procedieron a la detención de los cinco ocupantes, hombres de 28, 31, 46, 48 y 53 años, que fueron trasladados de inmediato a dependencias policiales para su identificación y puesta a disposición judicial.
El SIVE, herramienta clave contra el narcotráfico
El SIVE, un sistema tecnológico que combina radares, sensores térmicos y cámaras de alta precisión, fue fundamental para localizar la embarcación sospechosa antes de que alcanzara tierra firme.
Merced a la coordinación de las unidades marítimas y terrestres, la operación culminó sin incidentes, evitando que la nave pudiera escapar o ser empleada para el transporte de sustancias ilícitas.
Estas embarcaciones de alta velocidad, conocidas popularmente como narcolanchas, son utilizadas por las organizaciones dedicadas al tráfico de drogas para mover grandes cantidades de hachís o cocaína desde el norte de África hasta las costas andaluzas.
Su potencia y maniobrabilidad las hacen ser extremadamente difíciles de interceptar, lo que ha llevado a las autoridades españolas a potenciar la vigilancia en puntos estratégicos del litoral gaditano.
Una segunda intervención en Algeciras
Apenas unas horas después, durante la madrugada del jueves, una segunda actuación puso de nuevo en alerta a los cuerpos de seguridad. Se trataba de una lancha semirrígida de 8,5 metros de eslora apareció varada en la playa de Getares, en Algeciras, a pocos metros de la desembocadura del río Pícaro.
El hallazgo se produjo alrededor de las 6:30 de la mañana, cuando los operarios municipales de limpieza dieron el aviso a las autoridades tras notar la presencia de la nave sobre la arena.
Hasta el lugar se desplazaron efectivos de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (Usecic) y del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, que realizaron las primeras inspecciones y coordinaron las tareas de retirada.
Debido al tamaño y al peso de la embarcación, fue necesario emplear vehículos de la Delegación de Playas del Ayuntamiento de Algeciras para remolcarla y dejar despejada la zona.
Narcolanchas, un problema pese a las restricciones
Desde el año 2018, las embarcaciones de alta velocidad utilizadas para el narcotráfico están catalogadas como de tipo o género prohibido en España. Esto significa que su simple tenencia o uso puede ser considerado un delito, hasta sin que se haya producido un transporte de drogas.
La medida se adoptó para frenar el auge de estas naves en el Campo de Gibraltar, donde las redes criminales operaban y operan con total impunidad.
No obstante la actividad conocida como petaqueo, que consiste en el suministro de combustible a las narcolanchas en alta mar, aún no está considerada como delito, lo que dificulta la persecución penal de quienes colaboran de forma indirecta con las organizaciones.
Fuentes de la Guardia Civil señalan que esta práctica sigue siendo una de las principales formas de apoyo de tipo logístico al narcotráfico en la zona, y que su despenalización parcial supone una laguna legal que favorece a las mafias.
Las operaciones en San Fernando y Algeciras se encuadran dentro del dispositivo permanente de lucha contra el narcotráfico que mantiene la Guardia Civil en la provincia de Cádiz, uno de los puntos más sensibles de la península por su cercanía geográfica al Estrecho de Gibraltar.
El Instituto Armado continúa reforzando la presencia de sus unidades marítimas y aéreas, entre tanto trabaja en colaboración con la Policía Nacional y la Agencia Tributaria para impedir la entrada de sustancias estupefacientes en territorio español.