
Más de 100 aspirantes afectados: UGT lleva a la Fiscalía las oposiciones del Ayuntamiento de Cádiz por graves irregularidades
El sindicato reclama medidas cautelares y acusaa al alcalde Bruno García de “dar calabazas” a los aspirantes y negarse a recibirlos

La UGT ha dado el paso al frente y tras semanas de denuncias y advertencias públicas, el sindicato decidió acudir a la Fiscalía Provincial para denunciar las presuntas irregularidades en el proceso selectivo convocado por el Ayuntamiento de Cádiz para cubrir 12 plazas de Auxiliar Administrativo.
Más de 100 aspirantes y sus familias afirman haberse enfrentado a un examen marcado por fallos técnicos, falta de garantías y un trato desigual entre candidatos, señalan desde el sindicato.
UGT considera que se ha vulnerado el derecho fundamental de acceso a la función pública en condiciones de igualdad, por lo que pide medidas cautelares que detengan el procedimiento hasta que se esclarezca lo ocurrido.
Según el sindicato, los problemas comenzaron con la recogida de exámenes, realizada en parte por personal ajeno al tribunal. Esto comprometería la cadena de custodia, elemento esencial para garantizar la limpieza del proceso.
La falta de anonimato fue otro de los puntos críticos: varios aspirantes denunciaron que sus pruebas podían ser fácilmente identificadas, lo que pone en entredicho la objetividad de la corrección.
Además, UGT apunta que se incumplieron las bases del proceso, ya que algunos exámenes se entregaron por correo electrónico, una práctica prohibida. A esto se suma el desarrollo del examen en dos turnos desequilibrados, lo que habría dado ventaja a unos opositores sobre otros.
Los fallos técnicos en la prueba informática y las instrucciones contradictorias del tribunal terminaron de desatar el malestar entre los candidatos, que aseguran haber vivido una situación caótica y profundamente injusta.
Tensión con el alcalde Bruno García
Más allá de las cuestiones técnicas, el conflicto ha escalado también en el terreno político. Los aspirantes solicitaron en repetidas ocasiones reunirse con el alcalde Bruno García, pero aseguran que este rechazó las peticiones alegando que su agenda estaba “muy ocupada”.
Desde UGT critican duramente esta postura, acusando al regidor de practicar un “ghosting permanente” con la ciudadanía. “Es una lástima que el alcalde tenga que reunirse antes con un fiscal que con los vecinos a los que representa”, señalaron.
El sindicato recuerda que Bruno García se presenta como “el alcalde más social”, pero consideran que su actitud contradice ese discurso.
Lo que está en juego
UGT ha solicitado a la Fiscalía que actúe con urgencia, ya que si el proceso continúa y se resuelve, los daños para los opositores serían “de imposible o muy difícil reparación”. El sindicato no descarta emprender más acciones judiciales y asegura que “exigirá responsabilidades hasta el final”.
Para la organización, lo que está en juego no es solo la limpieza de un proceso selectivo concreto, sino la credibilidad de toda la institución municipal. “Si el Ayuntamiento no detiene esta deriva, no solo será este examen el que quede bajo sospecha, será toda la institución”, advirtieron.
Los aspirantes, que llevan meses preparando la oposición, expresan frustración y desánimo. Muchos aseguran sentirse engañados y abandonados por las instituciones. “Lo único que pedimos es igualdad y transparencia, no un privilegio”, comenta uno de los afectados.
UGT, por su parte, afirma que seguirá acompañándolos y defendiéndolos en todas las instancias posibles. El sindicato concluye que este caso no solo afecta a los 100 aspirantes, sino que sienta un precedente peligroso para futuros procesos de empleo público en Cádiz.