Barco militar BAM navegando en el mar.
Buque BAM de la Armada.

Navantia Puerto Real necesitará más de 200 trabajadores extra por la carga de trabajo de los BAM

El comité de empresa advierte que el astillero gaditano necesita superar los 700 trabajadores para responder a la carga de trabajo de los dos Buques de Acción Marítima encargados por la Armada española

Actualizado:

El astillero de Navantia Puerto Real afronta un nuevo y esperanzador horizonte tras la confirmación de la construcción de dos Buques de Acción Marítima (BAM) destinados a la Armada española.

El anuncio supone un enorme impulso económico e industrial para la Bahía de Cádiz, aunque también plantea un problema inmediato como es la necesidad de reforzar la plantilla actual, que no alcanza los niveles adecuados para asumir el volumen de trabajo previsto.

En estos momentos, el astillero cuenta con 470-480 empleados y esta cifra se incrementará en breve con la llegada de hasta 60 nuevos profesionales, principalmente perfiles junior, aunque también se ofertan plazas para los seniors.

Pese a ello, el comité de empresa insiste en que las incorporaciones previstas no bastarán para cubrir las necesidades previstas.

“Un astillero de estas dimensiones, con un millón de metros cuadrados, necesita más de 700 trabajadores para funcionar como corresponde”, indicó Arturo Martínez, presidente del comité de empresa.

La representación sindical ha calculado que harán falta 200 empleados adicionales para responder a la carga de trabajo de los próximos años.

La preocupación es mayor si se tiene en cuenta que la factoría de Matagorda ha recuperado el ritmo de construcción de buques como actividad principal, con proyectos que están en marcha para la Armada española y para la Royal Navy británica.

Carga de trabajo asegurada hasta 2029 en Navantia

El contrato de los dos BAM, con un presupuesto de 716 millones de euros, garantiza 2.000 empleos anuales entre puestos de tipo directos, indirectos e inducidos, así como unas 4 millones de horas de trabajo.

El proceso de producción abarcará varias etapas que van desde la ingeniería digital hasta la fabricación de bloques en el taller de Puerto Real, equipado con una línea automatizada de soldadura de última generación.

Este sistema, diseñado para aumentar la velocidad de producción y mejorar la calidad final, se pondrá a pleno rendimiento gracias a los programas de buques logísticos FSS para Reino Unido y después con los BAM.

El plazo de entrega fija que los barcos deben estar construidos antes del 30 de noviembre de 2029, lo que asegura casi una década de actividad continua en la factoría gaditana.

Los futuros BAM incorporarán importantes novedades respecto a los seis ya en servicio en la Armada (que son: Meteoro, Rayo, Relámpago, Tornado, Audaz y Furor).

Entre ellas destacan un sistema de combate actualizado, un nuevo Sistema Integral de Control de Plataforma (SICP), también de mejoras en comunicaciones y navegación, sistemas de ciberseguridad avanzada, integración de vehículos no tripulados, áreas médicas reforzadas así como una mayor capacidad de alojamiento para las tripulaciones.

Navantia ha confirmado que toda la fase de diseño se desarrollará con el programa ELCANO, que se basa en tecnologías de Siemens, que integra simulación, modelización y construcción en un mismo flujo digital.

Repercusión en la Bahía de Cádiz

La adjudicación de los BAM supone un balón de oxígeno para la industria auxiliar de la Bahía, que se beneficiará de forma directa de la mayor carga de trabajo.

Para el comité de empresa, este contrato también representa la recuperación de la construcción naval como la actividad principal en Puerto Real, lo que permitirá atraer inversiones y que se refuerce el mantenimiento de las instalaciones.

El propio Martínez ha recordado que la inversión en mejoras del astillero está relacionada a su facturación pues “si el contrato de los FSS son 2.000 millones de euros, eso supone un salto importante”.

Pero advierte que será necesario un esfuerzo conjunto para poner en valor unas instalaciones que arrastran deficiencias.

Más allá de su impacto industrial, los nuevos BAM reforzarán las capacidades operativas de la Armada española en tareas o misiones de vigilancia, seguridad marítima y operaciones conjuntas.

Con las mejoras introducidas, podrán responder con mayor eficacia a los retos que se darán en la próxima década y ofrecer mejores condiciones de vida a sus tripulantes.

En la Bahía de Cádiz, el proyecto es visto como una oportunidad de consolidar la especialización de Puerto Real en todo lo que es la construcción naval avanzada, siempre que se cumpla la reivindicación principal de los trabajadores: reforzar la plantilla hasta superar los 700 empleados.