Un grupo de estudiantes porta la pancarta de la cabeza de esta manifestacion en recuerdo de Sandra Peña.
La manifestación ha partido desde la Plaza de San Juan de Dios de Cádiz. Foto: Eulogio García.

“No más silencio”: estudiantes se movilizan en Cádiz para exigir un alto al acoso escolar

Convocados por el Sindicato de Estudiantes, decenas de jóvenes reclamaron justicia por Sandra Peña y medidas urgentes contra el bullying

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Cádiz ha recordado esta martes 28 a Sandra Peña, la adolescente sevillana que se suicidó a los 14 años tras sufrir Bullying en elcolegio Irlandesas de Loreto. Una concentración y una manifestación de recuerdo y repulsa acompañados de un mensaje: “Sandra, no te olvidamos. ¡Basta de bullying y discursos de odio!”.

Decenas de personas, entre ellas estudiantes, familiares y miembros de la comunidad educativa, se concentraron convocados por el Sindicato de Estudiantes para rendir homenaje a la joven sevillana que se quitó la vida tras sufrir acoso escolar en el Instituto de las Irlandesas de Loreto, en Sevilla.

La movilización, cargada de emoción y rabia contenida, recorrió el centro de Cádiz bajo el lema “No más silencio”, convertido en grito colectivo. Las pancartas exigían justicia, protocolos reales contra el bullying y atención psicológica en todos los centros educativos. Se respiraba una mezcla de duelo y compromiso: que la muerte de Sandra no sea en vano.

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El portavoz del Sindicato, Óscar Allen, recordó que la tragedia de Sandra “no fue un hecho aislado, sino la consecuencia de un sistema que da la espalda a quienes sufren”. Allen denunció que la dirección del Instituto de las Irlandesas de Loreto ignoró las denuncias previas de la familia, y exigió responsabilidades institucionales.

“No se puede mirar hacia otro lado por mantener una buena imagen. Si un colegio recibe dinero público, debe cumplir con los protocolos antibullying como cualquier centro público”, afirmó.

El estudiante reclamó también un plan nacional de salud mental escolar, con psicólogos permanentes en los institutos, y denunció los recortes en educación y sanidad que agravan el problema. “Los alumnos esperan meses para ver a un profesional. Los profesores no pueden asumir esa carga. Y las familias, muchas veces, se sienten solas. Así se repiten los casos”, lamentó.

Entre los asistentes había docentes, madres, padres y antiguos alumnos que quisieron acompañar a los estudiantes en el homenaje. Una profesora expresó con lágrimas en los ojos: “Sandra podría haber sido cualquiera de mis alumnas. Esto nos toca a todos”.

La concentración terminó con un minuto de silencio y una ovación final. En el suelo quedó extendida la pancarta que encabezó la marcha, la misma que se ve en la imagen del acto: “Sandra, no te olvidamos. ¡Basta de bullying y discursos de odio!”. Palabras que ya forman parte de una lucha que trasciende Cádiz y busca que ningún otro joven muera por el silencio de su entorno.