Grúa enganchando para posteriormente retirar un autobús urbano de Cádiz averiado en la parada del Hotel Atlántico de Cádiz.
Un autobús urbano de la línea 2 ha tendio que ser retirado por una grúa en la parada del Hotel Atlántico tras sufrir una avería este martes.

Otro autobús urbano estropeado en Cádiz: una quincena de vehículos averiados en mes y medio

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Otro autobús urbano estropeado en Cádiz. Y van una quincena de vehículos averiados en apenas un mes y medio. Averiados, porque averías han sido más, ya que en algunas ocasiones el mismo vehículo ha sufrido más de una incidencia. En algunos casos, el mismo día.

Desde que acabó la huelga en el servicio, los problemas en los vehículos se multiplican. Desde circular sin aire acondicionado a averías constantes. Es más que evidente que la antigüedad de la flota está detrás de una situación que está rozando lo esperpéntico en algunos casos.

Este miércoles 10 ha sido un vehículo de la línea 2 que se ha quedado inmovilizado en la parada del Hotel Atlántico tras sufrir un fallo en el sistema de compresión de aire. El incidente se produjo poco después de las 16:00 horas.

Una docena de pasajeros viajaba a bordo cuando el sistema de compresión de aire del autobús —un vehículo de la marca MAN matriculado en enero de 2023— dejó de funcionar. Este mecanismo regula la apertura y cierre de puertas y la altura del vehículo. Tras descender para permitir la bajada de viajeros, el autobús no pudo recuperar su posición normal y quedó varado en plena parada.

El problema obligó a llamar a la grúa de la empresa concesionaria, que tardó más de dos horas y media en retirar el vehículo. Durante ese tiempo, la estrechez de la calzada en la zona dificultó la circulación en ambos sentidos.

Quince autobuses con incidencias en un mes y medio

Con este nuevo caso, el balance asciende a quince vehículos distintos con problemas mecánicos en un mes y medio. En algunos casos, como denunció el portavoz socialista Óscar Torres, los mismos autobuses llegaron a repararse por la mañana y volvieron a averiarse horas después, reflejo del estado en el que se encuentra la flota.

En las últimas semanas se han sucedido episodios especialmente graves. A mediados de agosto, hasta seis autobuses tuvieron que ser retirados del servicio en apenas cinco días, un síntoma claro del deterioro de los vehículos. En ese mismo mes se produjo el desmayo de una pasajera dentro de un vehículo sin aire acondicionado, y un niño de tres años tuvo que ser atendido por los propios pasajeros que lo abanicaban al presentar síntomas de golpe de calor.

El calor extremo también provocó que una usuaria vomitara en pleno trayecto, mientras otros viajeros optaban por bajarse antes de llegar a su destino. En distintos recorridos, los conductores se vieron obligados a circular con ventanillas bajadas y puertas abiertas en las paradas para tratar de ventilar los vehículos, una medida insuficiente ante temperaturas superiores a los 35 grados.

El verano dejó además uno de los incidentes más alarmantes: un autobús incendiado en el motor, que obligó a detenerse de inmediato. Y el pasado viernes, otro vehículo sufrió una avería que ya anticipaba la incidencia registrada este martes en la línea 2.

El alcalde reconoce el problema

Las últimas incidencias coinciden con la entrevista publicada este mismo martes 10 de septiembre en Diario de Cádiz, en la que el alcalde Bruno García reconocía que el transporte urbano “está en precario”. El regidor recordó que el Ayuntamiento está ultimando el pliego que permitirá la llegada progresiva de 60 autobuses nuevos, pero admitió que, hasta entonces, la única opción es exigir a la concesionaria que mejore el servicio con los medios actuales.

“No quiero que sea una excusa, pero es evidente que arrastramos un problema del gobierno anterior, que tuvo ocho años para hacer el pliego y no lo hicieron”, afirmó García. “Mientras tanto, vamos a estar muy insistentes con la empresa para que mejore el servicio”, añadió.