Un momneto del primer capítulo de 'Podcast Vergüenza', con Hassam del Cambalache y reynold de Las Pérgolas a los que flanquean los hermanos Antonio y Luis Labajo.
Un momneto del primer capítulo de 'Podcast Vergüenza', con Hassam del Cambalache y reynold de Las Pérgolas. Foto: YouTube.

'Podcast Vergüenza', el nuevo podcast para hablar de Cádiz con humor y sin filtro

Un formato local que mezcla charla, gastronomía y cultura gaditana

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En Cádiz, la conversación siempre se hace con humor que no esconde la profundidad y que detona una manera de mirar el mundo. Se suele hablar sin tapujos, con arte, pero sin filtros ni guion. Y con esas bases ha nacido un nuevo podcast: charla, humor análisis y mucho Cádiz.

Eso es Podcast Vergüenza, un videopodcast ideado por los hermanos Antonio, Luis y Rafa Labajo, que se define como “una charla entre amigos donde nada está escrito y todo puede pasar”.

El nombre juega con esa expresión gaditana “poca vergüenza”, que en Cádiz no solo significa falta de respeto, sino que conlleva otros singnificados: tener arte para hacer lo que nadie se atreve, pero con gracia. Esa es la esencia que impulsa este proyecto.

La idea surgió de una pregunta casual. “Mi hermano Luis me dijo: ¿Tú sabrías cómo hacer un podcast de verdad? Y yo le contesté: Pues lo hacemos y ya vemos qué tal sale”, recuerda Antonio Labajo. Y ahí se encendio la bombilla.

A partir de esa conversación, los tres hermanos se lanzaron a producir un formato propio, sin prisas, con cariño y con un objetivo claro: pasarlo bien y compartir ese espíritu gaditano que mezcla sabiduría popular, ironía y mucha humanidad.

El “plató” se montó en la casa de Luis, un espacio que rápidamente se ha convirtido en el centro de operaciones. Allí probaron luces, planos y micrófonos hasta dar con la atmósfera que buscaban. “Queríamos que se sintiera como estar en casa, con la gente hablando de lo que quiere, sin presiones ni poses”, explica Antonio.

A su alrededor se reunió un equipo técnico de lujo: Blanca Puente en la producción, José Aguirre en el sonido, Isabel e Irene Chica encargadas del color y la animación 3D, y Fernando Benítez Gabriel responsable del logo. La propuesta visual es cuidada, pero sin artificio: luz cálida, planos cortos, ambiente relajado y una mesa que invita a quedarse.

No es para menos: La Tapería de Zorrilla colabora aportando viandas, La Cabra Loca una selección de quesos, y Baco, pone la copa de vino sobre la mesa. Cada episodio es, además de una conversación, una celebración de un estilo de vida muy de Cádiz.

El formato tiene una frecuencia mensual, porque, como admite Antonio entre risas, “con nuestras agendas y la producción que lleva, más vale hacerlo bien que hacerlo rápido”.

Dos clásicos de la noche gaditana

El estreno no pudo ser más gaditano. Bajo el nombre Bares, qué lugares, dos propietarios de dos miticos locales de ocio de la capital. Hassan del Cambalache y Raynold de Las Pérgolas. Dos iconos de la noche local. Y Ahi que se sentaron con los anfitriones para recordar anécdotas, risas y momentos de una Cádiz que sigue viva en la memoria colectiva.

Un homenaje a los bares como punto de encuentro y al arte de la conversación improvisada. Este fue el resultado:

Dos Cádiz, dos formas de ver la música y la vida

En el segundo capítulo, Música para mis oídos, Nico Montero y Karim Aljende (Karim de La FRAC) se enfrentan desde el respeto y el humor en un diálogo sobre la música gaditana. Dos visiones distintas de la vida, de la música: una más espiritual, otra más combativa. Un reflejo que demuestra que Cádiz tiene muchas voces y todas caben en la misma mesa. Siempre desde el respeto.

Un espacio para hablar sin miedo

“Queríamos un lugar donde la gente pudiera expresarse sin miedo, sin discursos prefabricados, sin filtros”, explica Antonio Labajo. En un momento en que muchas conversaciones se fragmentan en redes sociales o se miden por algoritmos, Podcast Vergüenza propone justo lo contrario: recuperar la charla libre, la escucha auténtica y el valor de la palabra dicha sin pretensiones.

El resultado es un formato que respira Cádiz por los cuatro costados: su manera de reírse de sí misma, su capacidad para convertir lo cotidiano en arte y esa mezcla de cercanía y picardía que hace imposible no sonreír.

Con solo dos episodios publicados, Podcast Vergüenza ya ha generado expectación entre los gaditanos y empieza a encontrar su público más allá de la provincia. “Mientras nos divirtamos y la gente lo pase bien, seguiremos”, asegura Antonio.

Y es que, más que un podcast, esto parece una declaración de intenciones: hablar, reírse, compartir y, sobre todo, hacerlo con poca vergüenza y mucho arte.