Personas asistentes a la Asamblea del Clima de Puerto Real, es una habitación amplia y destaca la pantalla al fondo.
Asamblea por el Clima en Puerto Real.

Puerto Real da un paso decisivo frente al calor extremo, vecinos y colectivos impulsan su propia Asamblea Climática

La respuesta al cambio climático empieza aquí: así se organizan vecinos y colectivos para actuar en Puerto Real

Actualizado:

Puerto Real ha comenzado un nuevo proceso de participación con la vista puesta en afrontar los efectos del cambio climático desde la acción local. Una treintena de personas, procedentes de asociaciones y de colectivos ciudadanos, entidades ecologistas y cooperativas energéticas, se reunió este lunes en el Centro Cultural Rosa Butler para avanzar hacia la creación de la futura Asamblea Ciudadana por el Clima.

El encuentro sirvió como punto de partida a fin de articular un espacio estable donde reflexionar, debatir y proponer medidas que permitan adaptar la ciudad a un escenario climático cada vez más exigente.

Las partes participantes coincidieron en que la respuesta a la crisis ambiental no puede depender únicamente de las administraciones, y que la sociedad civil debe tener un papel protagonista en la definición de estrategias locales.

Durante la jornada se compartieron proyectos y vivencias que muestran cómo la intervención comunitaria puede transformar los distintos entornos urbanos. Entre ellas destacó la reciente actuación en la calle San José, convertida en un espacio de convivencia en el que se prioriza la sombra, la vegetación y la movilidad peatonal.

La iniciativa se expuso como ejemplo de cómo los cambios físicos en el espacio público pueden mejorar mucho la calidad de vida y reducir la exposición al calor extremo.

También se presentó el programa “Barrios por el Clima”, desarrollado en Córdoba, que fomenta la implicación directa de los vecinos en la importante tarea de renaturalización de zonas urbanas y en la reducción de emisiones a escala doméstica.

El intercambio de experiencias permitió identificar herramientas adaptables a Puerto Real, sobre todo en materia de participación y coordinación entre colectivos.

A estas propuestas se añadieron las labores de sensibilización ambiental, limpieza de espacios naturales y reforestación que llevan a cabo asociaciones como Natura Sin Basura y El Pulmón de la Bahía, cuyos representantes quisieron explicar cómo el trabajo voluntario y la vigilancia ambiental pueden convertirse en una fuerza transformadora sobre el territorio.

La necesidad de actuar se vio potenciada por los resultados de la Termometrada Estatal 2025, un estudio en el que participó Puerto Real y que ha permitido medir la diferencia térmica entre diferentes tipos de pavimentos y coberturas.

Las conclusiones señalan que las zonas con arbolado abundante o suelos naturales registran entre -aproximadamente- 3,5 y 5 grados menos que los espacios completamente asfaltados o desprovistos de sombra.

Estos datos, compartidos durante la reunión, fueron interpretados como una llamada a priorizar políticas de arbolado urbano, también de ampliación de zonas verdes y mejora de la permeabilidad del suelo.

Nuevas propuestas para una ciudad más sostenible en Puerto Real

El encuentro contó con la asistencia del concejal de Medio Ambiente, Iván Canca, y del edil de Arbolado y Espacios Naturales, Antonio Gil, que escucharon las intervenciones de los distintos colectivos y presentaron algunas líneas de trabajo en curso.

Entre ellas destacó la exposición de la cooperativa Luce Puerto Real, que está reconocida como la primera comunidad energética ciudadana de la provincia. Su modelo ofrece alternativas para producir y compartir energía renovable entre la población, reduciendo los costes y emisiones.

Igualmente se plantearon ideas relacionadas con la movilidad sostenible, entre ellas la ampliación de los itinerarios ciclistas, la mejora del mantenimiento de los carriles existentes y la creación de espacios más seguros para promover el uso habitual de la bicicleta.

Miembros de Ecologistas en Acción también aportaron propuestas centradas en la protección del entorno natural y en la necesidad de potenciar mucho la educación ambiental desde edades tempranas.

Por motivos de agenda, el grupo de consumo ecológico La Piña Piñonera no pudo asistir, si bien trasladó su intención de participar en futuras convocatorias.

La creación de la Asamblea Ciudadana por el Clima no quedará en este primer encuentro puesto que las personas asistentes acordaron celebrar una nueva reunión en el mes de enero, en la que se elegirá un grupo motor encargado de coordinar el proceso participativo así como de definir la agenda de trabajo y dar forma a las propuestas que se irán desarrollando a lo largo del año.

La iniciativa continuará abierta a cualquier vecino o colectivo que desee implicarse, con el objetivo de poder consolidar un espacio plural, autónomo y capaz de influir en las decisiones que marcarán la adaptación climática del municipio en los próximos años.