
Un año después, Cádiz se viste de romana, pero siguen recuerdos (y ausencias) del Cádiz Fenicia
Más allá del fiasco, la falta de originalidad y el coste del Cádiz Fenicia, hay huellas que siguen en el día a día de la ciudad… y alguno que no

En Cádiz arranca hoy el ciclo Cádiz Romana, pero las huellas del anterior festival, Cádiz Fenicia, siguen presentes un año después. O ausentes. El fiasco de esa primera entrega del ciclo Orgullos@s de nuestra historia siguen en la memoria, pero hay algunos pruebas que se las puede ver a diario. O no ver, porque no están tras retirarse hace un año.
La mejor prueba está en la farola retirada junto al ficus del Mora, en la calle Enrique Villegas: un punto donde no sobran precisamente farolas —solo las de la fachada de la Facultad y poco más además del alumbrado del propio árbol— y cuya desaparición deja aún más a oscuras la zona. Otro daño colateral más de aquel espectáculo de La Fura dels Baus.
Un año después, la farola nunca volvió a su sitio, un cartel fenicio sigue presidiendo el yacimiento Entrecatedrales y el Ayuntamiento de Cádiz parece querer pasar página de aquello como sea, sin recuperar algunos elementos de normalidad.
La farola junto al ficus del Mora es el ejemplo más claro. Allí, en septiembre de 2023, se retiró una farola para permitir el montaje del espectáculo de La Fura dels Baus. Desde entonces, nunca volvió a su sitio. Fue casi a la par del destrozo de parte d ela balaustrada de La Caleta durante el montaje de aquel Gadir, el resurgir de los fenicios de La Fura dels Baus que acabó salvando el bailaor gaditano Eduardo Guerrero.
El detalle sería anecdótico si no fuera porque en esa zona las farolas escasean. Apenas sobreviven las que cuelgan de la fachada de la Facultad, pero no hay más en todo el tramo. El resultado es que la retirada de aquella luminaria dejó aún más oscura una zona ya de por sí mal iluminada, con la luz ornamental del propio ficus del Mora que al menos no tiene aquella zona completamente a oscuras.
Una ausencia tan literal como simbólica: mientras Cádiz presume de iluminar su pasado histórico, mantiene a oscuras una parte de su presente.
Entrecatedrales: el cartel fantasma
La otra huella del Cádiz Fenicia está en el yacimiento Entrecatedrales, donde todavía permanece un cartel del festival. Nadie lo ha retirado. Allí sigue, como una reliquia absurda, recordando a vecinos y turistas que la ciudad cambia de época en sus fiestas, pero no en su gestión.
Ese cartel no informa ya de nada, ya que la instalación está cerrada. Es el equivalente visual de una página web que nunca se actualiza: la muestra clara de que lo importante fue la foto del día de la inauguración, no el cuidado posterior.
Entecatedrales tiene un largo listado de consecuencias de la improvisación del equipo de Gobierno: no tenía cuartos de baños para la plantilla y tuvo que cerrar, entre otras cuestiones, por las altas temperaturas que soportaban. Parece que en breve reabrirá sus puertas...
La factura de La Fura dels Baus
El espectáculo Gadir, el resurgir de los fenicios, de La Fura dels Baus, fue vendido como un gran evento cultural y el referencia de aquel Cádiz Fenicia. Su coste, sin embargo, fue tan sonado como su carácter efímero. Un año después, lo que queda no son recuerdos emocionados, sino problemas sin resolver: un cartel olvidado, una farola desaparecida y la sensación de que Cádiz pagó mucho para acabar heredando poco.
La ironía es cruel: un montaje titulado “el resurgir de los fenicios” acabó dejando como rastro principal la incapacidad municipal para reponer ni siquiera una farola. Cádiz Fenicio parece que costó, segun el último informe mucnipal, 725.557,20 euros, el doble de lo que señaló inicalmente el Ayuntamiento. Inicialmente a La Fura dels Baus se le pagó 170.000 euros.
El ciclo romano arranca hoy con muchas de las lecciones aprendidas de aquel Cádiz Fenicia. Ojalá no se repitan los errores.