El error que todos cometen al comprar sofrito en el supermercado y cómo evitarlo
Los sofritos y pistos más saludables del supermercado: lo que realmente deben contener
En la dieta mediterránea, el sofrito ocupa un lugar destacado, de honor. Esta sencilla mezcla de tomate, cebolla y aceite de oliva virgen extra (AOVE), a veces acompañada de ajo, es una de las preparaciones más populares de la cocina española.
Más allá de su sabor, diversos estudios han demostrado que este básico culinario aporta importantes beneficios para la salud cardiovascular, sobre todo cuando se cocina lentamente y con ingredientes de calidad.
Sin embargo, no siempre hay tiempo para prepararlo en casa. En esos casos, los sofritos y pistos en conserva pueden ser una alternativa muy práctica, pero elegir el adecuado requiere leer con atención las etiquetas.
Los expertos en nutrición coinciden en que no todos los productos del supermercado son saludables, y la clave está en su composición.
Qué debe contener un buen sofrito envasado
La dietista-nutricionista Erika Maestro, del Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de la Comunidad de Madrid, indica que un sofrito saludable debe llevar únicamente tomate, cebolla, ajo (opcional) y aceite de oliva virgen extra. Nada más. “Cuantos menos ingredientes adicionales tenga, mejor”, apunta.
La sal, en particular, debe ser la mínima. En algunos productos procesados se emplean cantidades excesivas para que se potencie el sabor o conservar mejor el producto, pero esto puede convertir un plato tradicionalmente saludable en un alimento poco recomendable, sobre todo para personas que son hipertensas o diabéticas.
Otro aspecto importante es el orden de los ingredientes. Según la normativa europea, estos deben aparecer en orden, de mayor a menor cantidad. Por tanto, si el tomate figura en primer lugar, significa que es el componente principal. En cambio, si aparecen antes aceites de baja calidad o los almidones, azúcares o conservantes, conviene dejar ese tarro en la estantería.
Por qué es mejor el sofrito casero
Los nutricionistas insisten en que la versión casera sigue siendo la mejor y más adecuada opción. Preparar sofrito en casa permite controlar la cantidad de sal y azúcar, además de garantizar el uso de aceite de oliva virgen extra auténtico. Si los tomates están maduros, no es necesario añadir azúcar, puesto que su dulzor natural será suficiente.
Igualmente el sofrito casero puede prepararse en grandes cantidades y conservarse fácilmente en tarros esterilizados o en el congelador, lo que lo convierte en un aliado muy práctico para quienes tienen poco tiempo para cocinar.
Cocinar los ingredientes a fuego lento mejora el sabor así como también potencia la biodisponibilidad de los compuestos beneficiosos.
Estudios del CIBEROBN han demostrado que el aceite de oliva favorece la absorción de los elementos carotenoides y polifenoles presentes en el tomate, la cebolla y el ajo, potenciando sus propiedades antioxidantes.
Los pistos: una versión más completa del sofrito
El pisto, sobre todo el pisto manchego, es una evolución del sofrito tradicional. A la base de tomate, cebolla y AOVE se le añaden otras hortalizas como pimiento, calabacín o berenjena. Según Erika Maestro, lo idóneo es que los vegetales figuren al inicio de la lista de ingredientes y que el aceite y la sal aparezcan al final.
Al igual que con los sofritos, la clave fundamental del pisto saludable está en evitar productos con azúcares añadidos, espesantes o colorantes. Los buenos pistos industriales deben contener únicamente verduras, aceite de oliva virgen y una pizca de sal.
Incorporar sofrito o pisto en la alimentación diaria mejora el sabor de los platos y ayuda a seguir los principios de la dieta mediterránea, reconocida por su papel en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Como finaliza la experta, “añadir verduras junto con ajo y cebolla en aceite de oliva para preparar cualquier plato ya aporta los beneficios del sofrito”. Un gesto tan simple como sofreír estos ingredientes a baja temperatura permitiendo disfrutar de un alimento rico en antioxidantes naturales y en grasas saludables.