La salsa César valenciana que está arrasando en los supermercados
La salsa César de Choví conquista los lineales: el sabor valenciano que desafía a las grandes marcas internacionales
La marca valenciana Choví, conocida tradicionalmente por su sabrosa salsa all i oli, ha logrado un nuevo éxito con su salsa César refrigerada, que muchos consumidores ya consideran una de las mejores opciones del mercado español.
Su aparición en los lineales de Carrefour ha despertado el interés de los amantes de las salsas gourmet por su equilibrio entre calidad, sabor y precio, posicionándola incluso por encima de productos de firmas tan reconocidas como Calvé o Heinz.
El auge de esta salsa no es casual. La salsa César de Choví destaca por su sabor equilibrado, su textura cremosa y un perfil aromático que recuerda a las mejores versiones importadas, como la Creamy Caesar Dressing de Paul Newman o la clásica Cardini’s, ambas referentes internacionales.
No obstante el producto español se distingue por ofrecer una calidad similar a un precio sensiblemente menor, lo que la convierte en una opción muy competitiva dentro del mercado de refrigerados.
Choví, un origen valenciano con más de medio siglo de historia
La empresa Choví nació en Benifayó (de Valencia) en el año 1950, cuando los hermanos Vicente, Francisco y Encarna Choví comenzaron a elaborar de forma artesanal una salsa all i oli que pronto se ganó la confianza de los vecinos del municipio.
Tres años más tarde, registraron de forma oficial la marca y lanzaron su primera etiqueta comercial. Desde entonces, la compañía ha mantenido su esencia familiar mientras expandía su presencia en toda España, especialmente gracias a su distribución a través de Mercadona, donde sus productos alcanzaron gran popularidad.
El crecimiento sostenido de Choví ha estado basado en una estrategia de autenticidad y respeto por las recetas tradicionales, combinada con una apuesta por la innovación.
La nueva salsa César es un ejemplo de esta evolución puesto que es una receta moderna, pensada para el consumidor actual, pero que conserva el cuidado artesanal en su mezcla de ingredientes.
Uno de los factores que explican el éxito de esta salsa es su composición equilibrada y transparente. Entre sus ingredientes principales se están el aceite, agua, queso curado italiano, vinagre, yema de huevo, ajo, anchoas, mostaza, perejil y zumo de limón concentrado, junto con aditivos naturales como el ácido láctico y la goma xantana.
Esta combinación da lugar a un sabor redondo, sin demasiados excesos de acidez ni notas dulzonas artificiales.
El resultado es una salsa que no empalaga ni domina el plato, sino que realza los ingredientes con los que se combina. Su textura es muy cremosa y su color blanco brillante la convierten en un acompañamiento ideal para ensaladas, crutones, tacos de pollo o lechuga romana.
Redescubriendo la auténtica salsa César
Más allá de la marca, la popularidad de la salsa César ha crecido en España en los últimos años, si bien su origen sigue siendo objeto de confusión. Lejos de ser una invención estadounidense, su receta fue creada en México en la década de 1920 por el cocinero Cesare Cardini, un chef italiano afincado en Tijuana.
Uno de los debates más recurrentes en torno a la receta original es la presencia o ausencia de anchoas. Si bien algunos defienden que son imprescindibles, otros —como demuestra la Cardini’s original— sostienen que su toque debe ser muy sutil, más cercano a un recuerdo de sabor que a un componente dominante.
En la versión de Choví, las anchoas están presentes en la justa medida, aportando umami sin saturar el paladar.
Otro de los aspectos más valorados por los consumidores es su precio sumamente competitivo ya que por menos de dos euros, la salsa César de Choví se posiciona como una alternativa accesible y de calidad, ideal tanto para el uso doméstico como para la restauración.
Su única debilidad, según algunos usuarios, podría estar en su envase, que es considerado demasiado “infantil” para un producto de sabor tan refinado. Aún así la marca logra sorprender con un contenido que supera las expectativas y que podría triunfar aún más si adoptara un diseño más sobrio, propio de una línea gourmet.