Paddle surf: el deporte acuático que conquista playas, ríos y lagos

Paddle surf: el deporte acuático que conquista playas, ríos y lagos

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El paddle surf —también llamado stand up paddle o SUP— es hoy uno de los deportes acuáticos más populares y practicados en el mundo.

Su éxito radica en una fórmula sencilla pero, a la vez, atractiva como es el deslizarse sobre una tabla mientras se avanza con la ayuda de un remo.

La expansión del paddle surf se explica atendiendo a varios factores. En primer lugar, su versatilidad que tiene ya que no es necesario esperar a que haya olas, como ocurre con el surf tradicional.

Esta combinación de equilibrio, resistencia y contacto directo con el agua ha gustado tanto a deportistas experimentados como a quienes buscan una actividad tranquila y fácil de practicar.

Aunque para muchos pueda parecer una disciplina moderna, sus raíces se remontan a las culturas muy antiguas,  polinesias, donde ya se utilizaban tablas y palas rudimentarias para navegar entre islas.

En Hawái, el término tradicional es Ku Hoe He'e Nalu, que significa literalmente “ponerse de pie, remar y deslizarse en una ola”. No obstante, el auge en tiempos más recientes del SUP tiene fecha reciente.

Fue en los años 60 del pasado siglo XX cuando instructores de surf en Waikiki comenzaron a usarlo para vigilar a sus alumnos desde mayor altura y sacar fotografías.

Varias décadas después, en los años 2000, surfistas de renombre como Laird Hamilton o Dave Kalama lo popularizaron como un tipo de entrenamiento complementario.

Hoy, el paddle surf ya no es exclusivo de los amantes del mar puesto que se practica en lagos, embalses, ríos y hasta en entornos urbanos. Lo que comenzó como una curiosidad se ha transformado en un fenómeno deportivo y social.

Un deporte en auge: de actividad de verano a estilo de vida

Una superficie tranquila de agua es suficiente para disfrutarlo. Esto lo convierte en un deporte apto para todo todas las personas, desde familias con niños hasta atletas de alto nivel.

Otro punto clave es su facilidad de aprendizaje, lo que precisa es de equilibrio, la curva de progresión es rápida puesto que en pocas sesiones una persona puede sentirse segura, cómoda, sobre la tabla y empezar a realizar travesías.

A diferencia de otros deportes acuáticos que son más técnicos, el SUP ofrece recompensas inmediatas, lo que ha impulsado su popularidad en destinos turísticos y escuelas deportivas.

Igualmente la industria ha sabido adaptarse con una oferta cada vez más amplia de tablas rígidas o hinchables. Estas permiten transportar el equipo desde el coche o en una mochila y guardarlo sin ocupar demasiado espacio, si bien se prefiere las tablas rígidas.

Gracias a ello, practicar paddle surf dejó de ser un privilegio exclusivo de quienes vivían cerca del mar y pasar a ser practicado por todos.

El resultado es visible en cifras ya que en playas españolas como Tarifa, Sitges o San Sebastián, el SUP se ha convertido en actividad fija de escuelas y centros de alquiler.

Lo mismo ocurre en lagos de interior como en los lagos de Sanabria o Banyoles, donde cada verano crece la demanda. Incluso en ciudades como Madrid o Berlín se han abierto clubes que lo practican en embalses urbanos.

Modalidades para todos los gustos

Uno de los aspectos más atractivos del paddle surf es la diversidad de modalidades que abarca. Cada practicante puede encontrar un estilo que se adapte a su nivel y a sus intereses:

  • Wave SUP: la variante más cercana al surf tradicional, orientada en atrapar y deslizarse sobre olas.
  • Touring o travesía: pensado para quienes buscan recorrer largas distancias así como disfrutar del paisaje.
  • Race: modalidad competitiva en la que se utilizan tablas largas y estrechas para alcanzar más velocidad.
  • River SUP: descenso de ríos, una versión extrema que exige protecciones de carácter adicional.
  • SUP Yoga o Fitness: combina la tabla con ejercicios de relajación o entrenamiento físico, cada vez más popular en playas tranquilas así como en resorts.
  • Big SUP: tablas gigantes para grupos de hasta diez personas, ideales para actividades en equipo.
  • SUP Fishing y SUP Dog: propuestas más recientes que integran la pesca o la compañía de mascotas en lo que es la práctica deportiva.

Esta diversidad ha convertido al paddle surf no solo en un deporte, sino en un ecosistema de actividades que se adapta a diferentes públicos.

Primeros pasos: cómo iniciarse en el paddle surf

Para quienes quieran adentrarse en este mundo, lo ideal es empezar en aguas tranquilas y que sean poco profundas. Un lago, una bahía protegida o una playa sin oleaje fuerte son escenarios perfectos para ganar confianza.

  1. Elegir la tabla adecuada

Existen distintos tipos de tablas según el uso. Para iniciarse, lo más recomendable son las tablas All Round, que también conocidas como híbridas, ya que ofrecen estabilidad y permiten tanto pequeñas olas como paseos largos.

Además, las versiones hinchables facilitan el transporte y minimizan el riesgo en las caídas.

  1. Escoger el remo

El remo es la extensión del cuerpo en el SUP. Los de aluminio suelen ser los más utilizados en escuelas, aunque quienes busquen ligereza y más durabilidad pueden optar por la fibra de vidrio o el carbono.

Un consejo básico es que la pala debe superar la altura del usuario entre 15 y 20 centímetros.

  1. Seguridad básica

Aunque pueda parecer un deporte sencillo, nunca hay que descuidar la seguridad. Se recomienda usar correa de seguridad o leash (como también se la llama) para evitar que la tabla se aleje en caso de caída, chaleco salvavidas en aguas profundas y, en ríos, casco y protecciones adicionales.

  1. Técnica inicial

La postura básica consiste en colocarse de pie en el centro de la tabla, con los pies paralelos y separados al ancho de los hombros.

El remo debe introducirse en el agua con suavidad y realizar movimientos alternos a ambos lados a fin de mantener la dirección.

  1. Clases y alquileres

La mejor forma de empezar es mediante una escuela de paddel surf. En pocas horas, un monitor puede enseñar la técnica básica y corregir errores de equilibrio.

Una vez adquirida confianza, muchos optan por alquilar equipo antes de dar el salto a una compra de su propia tabla.

Paddle surf y bienestar: más que un deporte

El atractivo del paddle surf no se limita al aspecto más lúdico. También aporta beneficios físicos y mentales.

A nivel corporal, mejora el equilibrio, fortalece toda la musculatura sobre todo brazos y piernas, y supone un excelente ejercicio cardiovascular de bajo impacto.

En el plano mental, la sensación de flotar sobre el agua y el contacto con entornos naturales favorecen la desconexión y reducen mucho el estrés.

Por ello, cada vez más profesionales de la salud y entrenadores lo recomiendan como actividad complementaria a fin de poder mejorar la condición física general. Incluso en programas de rehabilitación y fisioterapia se ha incorporado el SUP como herramienta de trabajo.

Alrededor del paddle surf se ha desarrollado una amplia comunidad de amantes de este deporte. Existen competiciones de élite, como la Paddle Board Race Molokai-Oahu en Hawái, pero también festivales con carácter local donde se reúnen aficionados de todos los niveles.

En España, campeonatos en lugares como Bilbao, Mallorca o la Costa Brava atraen cada vez a más participantes y espectadores.

Las redes sociales también han jugado un papel clave en su difusión con espectaculares fotografías de amaneceres sobre la tabla o travesías en grupo han convertido al SUP en un deporte altamente compartible, lo que multiplica en mucho la visibilidad entre nuevos públicos atraídos por el mismo.