La primera experiencia cercana a la muerte de la Historia, lo que Platón contó hace 2.000 años
El mito de Er y la visión platónica del más allá
En los últimos siglos, las llamadas Experiencias Cercanas a la Muerte (ECM) han llamado la atención de científicos, filósofos y creyentes. No obstante son pocos lo que recuerdan que el primer relato documentado de una ECM no pertenece a la modernidad ni a la ciencia médica, sino al pensamiento de Platón.
Fue Platón quien hace más de dos mil años describió en su obra “La República” una vivencia sorprendentemente similar en el mito de Er.
Platón coloca este relato en boca de Sócrates, en el cierre de uno de los diálogos más influyentes de la Historia de la Filosofía. Allí se narra la historia de Er, que era un soldado que cae en batalla y, tras diez días, es encontrado con vida en el campo, no había señales de putrefacción en su cuerpo.
Cuando despierta, asegura haber viajado al más allá y de haber presenciando el juicio y destino de las almas. Lo que cuenta refleja la cosmovisión griega sobre la muerte y la justicia pero es también un temprano intento de responder a la pregunta que ha obsesionado a la humanidad: ¿Qué ocurre cuando morimos?
Un viaje al más allá según Platón
El relato inicia con el tránsito de las almas ante unos jueces divinos, estos son los que las separan según sus actos en vida. Los justos ascienden hacia un lugar lleno de luz y armonioso, mientras los injustos descienden a un camino oscuro que conduce a lo que implica el Tártaro, sinónimo del castigo y la expiación.
Platón describe un sistema de proporciones en el que cada buena acción es recompensada diez veces, y cada mala, castigada del mismo modo.
Este equilibrio moral no solo tiene un carácter ético, va más allá y es también metafísico ya que el alma, para Platón, es inmortal y su destino depende del uso que haya hecho de su libre albedrío. Así la tiranía, la impiedad o el homicidio son presentados como los peores pecados, ya que rompen el orden del cosmos.
Una vez cumplidas las penas o recompensas, las almas llegan ante la diosa Necesidad así como ante sus hijas, las Moiras —que son Láquesis, Cloto y Átropos—, encargadas de hilar el destino de cada ser.
Llegados a este punto, cada alma debe elegir su próxima vida, guiada por un sorteo simbólico que representa la combinación entre el azar y la libertad humana.
La escena está cargada de una enorme belleza mística pues la presencia de ocho sirenas entonan un canto cósmico, mientras el universo gira sobre el huso de la Necesidad, una metáfora del orden universal. Láquesis advierte a las almas que ninguna elección se impone, sino fruto de la voluntad ya que el ser humano es responsable absoluto de su destino, incluso en la eternidad.
En el relato de Er, algunas almas cometen diversos errores atendiendo a su ignorancia o soberbia. Un antiguo justo elige ser tirano por falta de sabiduría; otros, escarmentados tras su paso por el Tártaro, eligen vidas humildes y pacíficas.
Entre los ejemplos más notables aparecen casos como el de Agamenón, Orfeo y Ulises, héroes de la mitología griega que, cansados del sufrimiento y el orgullo, eligen una reencarnación en animales o en hombres comunes.
El mensaje es muy evidentes y es que solo la filosofía —entendida como el amor que se tiene la sabiduría— permite escoger con prudencia. Sin el conocimiento, el alma repite y cae en sus errores; con él, puede liberarse del ciclo eterno de nacimientos y muertes.
El relato finaliza con la travesía por el Campo del Olvido, en el que las almas, antes de renacer, beben del río del Descuido. Al beber de este agua se borra toda memoria de su existencia anterior. Solo Er, impedido de beber, conserva un claro recuerdo de lo vivido y despierta de nuevo en su cuerpo, en la pira funeraria, para contar su peculiar historia.
Para Platón, la enseñanza que deja el relato es profunda pues el el alma humana, inmortal e indestructible, debe orientarse siempre hacia la justicia y la sabiduría, pues solo de esta forma encontrará la felicidad tanto en este mundo como en el otro.
Lejos de ser un simple mito, el relato de Er puede considerarse como la primera experiencia cercana a la muerte (ECM) registrada en la Historia del Pensamiento. En ella, la filosofía y el misticismo se unen en una advertencia moral que aún hoy conserva su fuerza como es que la vida no termina con la muerte, y nuestras elecciones, grandes o pequeñas, tienen una repercusión eterna.