Antonio Vergara en una manifestación en defensa de la Sanidad Pública
Antonio Vergara en la manifestación en defensa de la Sanidad Pública de este jueves 5 de junio. Foto: Eulogio García.

Anulada la condena al portavoz de Marea Blanca Cádiz, Antonio Vergara

La Audiencia Provincial lo absuelve del delito leve de calumnias por el que fue condenado inicialmente

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Uno de los referentes de la lucha en defensa de los derechos comunes de la sociedad gaditana ha quedado libre de cualquier condena. El portavoz del colectivo Marea Blanca en defensa de la sanidad pública de Cádiz, Antonio Vergara, ha quedado absuelto de un delito de coacción a una dirigente del Servicio Andaluz de Salud (SAS).

Vergara fue condenado el pasado mes de marzo por esta denuncia de Sira Morales. Ahora, la condena ha sido anulada y el defensor de la sanidad pública absuelto.

La Audiencia Provincial de Cádiz ha estimado el recurso presentado por Antonio Vergara ha anulado la condena que le fue impuesta en marzo por el Juzgado de Instrucción número 4. En aquel fallo se le atribuía un delito leve de coacciones tras una denuncia interpuesta por la gerente del distrito sanitario Bahía de Cádiz-La Janda, Sira Morales.

La resolución de la Audiencia Provincial, contra la que no cabe ya recurso, absuelve por completo al médico jubilado, anulando la condena de tres meses de multa con una cuota diaria de 10 euros —un total de 900 euros— y el abono de las costas procesales. La sentencia anterior ha sido desestimada en su totalidad al no hallarse indicios de delito.

Ha sido el propio Antonio Vergara quien ha comunicado la anulación judicial esta misma mañana, durante una concentración sindical en protesta por los recortes sanitarios ante el Hospital Puerta del Mar de Cádiz. El veterano médico ha declarado ante los medios: “La denuncia y la condena por la protesta que hicimos el año pasado ha sido desestimada por la Audiencia Provincial absolutamente, diciendo que no hay ningún rasgo de delito ni de nada. Por lo tanto, vuelvo a ser una persona libre”.

Vergara ha anunciado además su intención de repetir la acción que motivó la denuncia: “Le comunicamos a la gerente del distrito (Sira Morales) que en pocos días repetiremos la acción del año pasado. Si no nos recibe, interrumpiremos un acto para que nos reciba. Esto es una alegría para los movimientos que pretendemos recuperar la sanidad pública para todo el mundo”.

El portavoz de Marea Blanca también ha sido crítico con el desarrollo del procedimiento judicial: “Lo de la denuncia ha sido una locura jurídica. Me denuncian por insultos y amenazas, me condenan por coacciones, que es distinto. Si a mí me denuncian por asesinato, no me pueden condenar por robo…”. Ha añadido: “La coacción está definida jurídicamente, y significa que yo le exija a una responsable algo que no le corresponde, y recibirnos sí le corresponde. Por tanto, lo que yo le estaba exigiendo es algo que sí le corresponde, nunca puede ser coacción. Hemos ganado el recurso que habíamos puesto, con mi abogado Juando Valderrama”.

La sentencia ahora anulada consideró probado que Antonio Vergara accedió de forma no autorizada a una reunión de participación ciudadana convocada por el distrito sanitario Bahía de Cádiz-La Janda el 21 de junio de 2024 en la Casa del Mar de Cádiz. La jueza entendió entonces que Vergara lo hizo “de manera intimidatoria, alzando la voz y con actitud corporal enérgica”, y calificó su conducta como un caso de coacción leve.

Desde el primer momento, el Servicio Andaluz de Salud respaldó la denuncia presentada por su responsable territorial. La entonces consejera de Salud, Rocío Hernández, llegó a enmarcar los hechos —incluso antes de que se dictara sentencia— dentro del ámbito de agresiones al personal sanitario. Tras la condena inicial, el SAS emitió un comunicado mostrando su satisfacción por el fallo judicial y reiterando su respaldo a la denunciante.

Sin embargo, con esta nueva resolución de la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Cádiz, Antonio Vergara queda totalmente exonerado, cerrando el proceso judicial sin posibilidad de recurso. La absolución llega en un momento de alta movilización por parte de sindicatos y colectivos sociales que denuncian el deterioro de la sanidad pública andaluza.