
Catrinas y Catrines tomarán las calles de Rota, vuelve el pasacalles más elegante del otoño
El “Pasacalles Catrina” de Rota tendrá un concurso de disfraces inspirado en la tradición mexicana del Día de Muertos

La Delegación de Fiestas de Rota ha anunciado la convocatoria del concurso de disfraces del “Pasacalles Catrina”, una de las actividades que, sin dudas, es de las más esperadas en torno a la celebración del Día de Muertos, que cada año une a los roteños con la comunidad mexicana residente en el municipio.
El evento festivo, que tendrá lugar el 1 de noviembre, busca rendir homenaje a esta colorida y simbólica tradición mexicana en la que se fusiona arte, cultura y memoria.
En esta edición, el Ayuntamiento de Rota ha querido reforzar la participación ciudadana invitando a vecinos y visitantes a sumarse al desfile caracterizados como las icónicas figuras de Catrinas y Catrines, que son personajes creados a principios del siglo XX por el grabador José Guadalupe Posada y popularizados como una crítica a la vanidad y a las diferencias sociales.
Hoy, estos personajes se han convertido en emblemas culturales de muchas generaciones que celebran la vida y la muerte desde la elegancia y el colorido.
Un desfile de elegancia y tradición con Catrina en Rota
El concurso está abierto a todas aquellas personas que participen en el pasacalles y cumplan con los debidos requisitos establecidos para sus disfraces.
En el caso de las Catrinas, la organización recomienda atuendos que deben incluir vestidos o faldas decoradas con encajes, bordados o motivos florales, también de sombreros o tocados ornamentados con flores, plumas o calaveras.
El maquillaje, uno de los elementos más distintivos, deberá representar una calavera con detalles de tipo floral alrededor de los ojos y el rostro.
Por su parte, los Catrines deberán lucir trajes oscuros o esmóquines elegantes, con elementos como sombreros de copa, bastones, relojes de bolsillo y guantes.
El maquillaje, al igual que en las Catrinas, imitará el rostro de una calavera, a veces acompañado con unos bigotes o monóculos para resaltar la estética decimonónica del personaje.
Más allá de la estética, el espíritu del desfile busca recrear esa sugerente visión mexicana de la muerte como parte de la vida, donde la memoria de los seres queridos se celebra con respeto, alegría y creatividad.
Durante el recorrido, las calles de Rota se llenarán de color pero también de música y simbolismo, ofreciendo una experiencia excepcional tanto para los participantes como para el público.
Inscripciones abiertas hasta el 30 de octubre
Las personas interesadas en participar pueden inscribirse hasta el próximo miércoles 30 de octubre, ya sea de manera presencial en la Oficina de la Delegación de Fiestas, ubicada en la Plaza de España (Edificio García Sánchez), o enviando un correo electrónico a la dirección fiestas@aytorota.es . La inscripción es gratuita y abierta a participantes de todas las edades.
El concurso contempla cuatro categorías que son:
Categoría 1 que va de 0 a 6 años
Categoría 2 que va de 6 a 12 años
Categoría 3 que va de 12 a 18 años
Categoría 4 que va mayores de 18 años
En las tres primeras categorías, los ganadores recibirán una piñata así como un regalo donado por la Delegación de Fiestas, mientras que en la categoría de adultos el premio consistirá en una cena para dos personas en el apropiado Restaurante Santa Catrina, un establecimiento local que rinde homenaje a la gastronomía mexicana.
Una vez concluido el pasacalles, el jurado anunciará los ganadores en un acto que se llevará a cabo en la Plaza de la Merced, epicentro de las actividades de cierre.
Allí se realizará la entrega de premios y una fiesta ambientada en la estética mexicana del Día de Muertos, con música, decoración temática y actividades para toda la familia.
El evento festivo se ha consolidado como una cita anual que refuerza los lazos culturales entre Rota y México, permitiendo a los vecinos disfrutar de una tradición que combina arte, historia y celebración.
Con el “Pasacalles Catrina”, Rota se llenará de color y simbolismo en el que la muerte, en palabras de Posada, “es democrática, ya que al fin todos somos calaveras”.