De Cádiz a Ronda, los nuevos humedales que ponen a Andalucía a la cabeza en conservación ambiental
El reconocimiento eleva a 229 los enclaves andaluces protegidos y refuerza la conservación de ecosistemas clave para la biodiversidad
La Junta de Andalucía ha conseguido que cinco nuevos espacios naturales de la comunidad sean reconocidos oficialmente en el Inventario Español de Zonas Húmedas, según la resolución publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del 15 de octubre de 2025.
Con esta incorporación, Andalucía suma ya 229 humedales registrados en el inventario nacional, afianzando su liderazgo en la protección y gestión sostenible de estos ecosistemas fundamentales para la biodiversidad y la mitigación del cambio climático.
El reconocimiento se enmarca en la estrategia de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, dirigida a reforzar la Red de Espacios Naturales Protegidos y a cumplir los compromisos del Convenio Ramsar, un acuerdo internacional orientado a la conservación de los humedales de importancia ecológica.
Los nuevos espacios incorporados destacan por su riqueza ambiental, valor científico y diversidad paisajística. Cuatro de ellos se encuentras localizados en la provincia de Cádiz:
Lagunas de Bonanza (Sanlúcar de Barrameda), un conjunto de tres cubetas artificiales con una superficie total de 5,67 hectáreas.
Huerta de las Pilas (Algeciras), que es un enclave de 3,73 hectáreas de notable valor faunístico.
Haza de la Torre (Jerez de la Frontera), con unas 39,49 hectáreas de extensión.
Humedales de Cetina (Puerto Real), el más extenso de los nuevos incorporados, con más de 1.290 hectáreas que mezclan salinas, marismas naturales y zonas lagunares.
El quinto humedal se sitúa en la provincia de Málaga, concretamente la Laguna de la Alberca, en Ronda. Este punto, con 52,01 hectáreas, es considerado uno de los humedales de mayor altitud en Andalucía —ubicado a unos 780 metros sobre el nivel del mar— y destaca por su origen geológico sobre un poljé kárstico rodeado de sierras calizas, lo que le confiere un carácter singular dentro del contexto andaluz.
Refugio para especies amenazadas en Andalucía
Estos espacios naturales constituyen auténticos refugios para muchos tipos de aves acuáticas, algunas de ellas catalogadas como amenazadas o en peligro de extinción.
Entre las especies más relevantes que habitan en estos entornos figuran algunas como la cerceta pardilla (Marmaronetta angustirostris), la malvasía cabeciblanca (Oxyura leucocephala), el porrón pardo (Aythya nyroca), la garcilla cangrejera (Ardeola ralloides) y el águila pescadora (Pandion haliaetus).
El director general de Espacios Naturales Protegidos, José Enrique Borrallo, señaló que esta incorporación “representa un paso más en el compromiso de la Junta de Andalucía con la conservación del patrimonio natural y con la protección de los ecosistemas más frágiles y valiosos del territorio”.
Borrallo destacó el trabajo técnico y científico que la Consejería viene haciendo a fin de identificar, caracterizar y gestionar los humedales andaluces “con criterios de sostenibilidad y rigor, asegurando su preservación frente a las amenazas del cambio climático y la presión humana”.
Igualmente puso en valor la colaboración institucional entre la administración autonómica y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), llamando la atención que “cuando las políticas ambientales se basan en la cooperación y el conocimiento, los resultados son tangibles y duraderos para la biodiversidad y para la sociedad andaluza en su conjunto”.
La Junta de Andalucía mantiene la conservación, restauración y uso racional de los humedales como una de las líneas que son prioritarias de su política ambiental.
Se trata de ecosistemas en el que su importancia como hábitats de numerosas especies son relevantes y desempeñan funciones esenciales como la regulación hídrica, la recarga de acuíferos, la prevención de inundaciones y la captura de carbono, contribuyendo de esta forma a mitigar los efectos del calentamiento global.
El Ejecutivo andaluz considera básico disponer de inventarios precisos y actualizados, tanto a nivel autonómico como nacional, que permitan identificar el estado de conservación de cada humedal y detectar posibles amenazas.
Así se garantiza una gestión eficaz y sostenible, basada en la información científica y orientada a la preservación a largo plazo de estos espacios naturales únicos.
La inclusión de los nuevos cinco humedales andaluces en el inventario nacional reafirma el liderazgo de Andalucía en materia de conservación ambiental, afianzando su papel como una de las regiones europeas con mayor diversidad y riqueza de ecosistemas acuáticos protegidos.