
El aroma de la paella vuelve a Las Canteras, Puerto Real celebra 38 años de tradición y convivencia
Puerto Real desafía a Halloween con su fiesta más sabrosa, el Concurso de Paellas del 1 de noviembre

Cada año, cuando Halloween intenta apoderarse de las calles con sus vistosos disfraces y calabazas, Puerto Real recuerda que su auténtica fiesta está en el fuego lento de una buena paella.
El 1 de noviembre, el Recinto Ferial de Las Canteras volverá a ser en un auténtico “paellódromo” con motivo del 38º Concurso de Paellas, que se trata de una cita que desde hace más de cuatro décadas reúne a vecinos, familias y amigos en torno al sabor y la tradición.
La jornada, organizada por el Ayuntamiento de Puerto Real junto a la peña ‘Hay oros en la Costa’, será garantía de música, convivencia y una explosión de aromas desde las 11:00 horas hasta las 19:00 horas.
El evento, que cuenta con el patrocinio de Tele Puerto Real, solo se suspendería si hace mal tiempo, aunque ni la lluvia ni el paso de los años han conseguido borrar el entusiasmo que despierta esta típica celebración entre los puertorrealeños.
La historia de esta tradición se remonta a cuando la Federación de Peñas decidió, hace más de cuarenta años, dar una alternativa local y gastronómica al ambiente más internacional y de disfrute de Halloween.
La propuesta tuvo mucha aceptación entre los vecinos y el 1 de noviembre dejó de oler a castañas asadas para llenarse del aroma del arroz. Desde entonces, la paella se ha convertido en el verdadero motivo con el que Puerto Real da la bienvenida a noviembre.
Aunque el concurso celebra este año su edición número 38, los organizadores han recordado que podrían haber sido más, de no ser por las pausas obligadas por la pandemia o las condiciones meteorológicas.
Pese a ello la cita ha crecido hasta convertirse en una de las fiestas gastronómicas más queridas de la Bahía de Cádiz, que sirve para atraer tanto a cocineros aficionados como a curiosos dispuestos a pasar un día de convivencia al aire libre.
Competencia, creatividad y mucha paella en Puerto Real
El formato es sencillo puesto que basta con reunir un grupo de amigos, familiares o compañeros de trabajo, llevar los ingredientes y dejarse llevar por la inspiración.
No se requiere inscripción previa solamente basta con acudir al recinto y registrarse entre las 11:00 horas y las 15:00 horas. Cada equipo dispone de su espacio de tiempo para cocinar y decorar su zona, algo que muchos aprovechan para dar buena rienda suelta a la imaginación.
El jurado valorará sobre todo el sabor, si bien se tendrán en cuenta la presentación y la originalidad. No faltan las paellas clásicas con el marisco o pollo, pero cada año surgen propuestas sorprendentes: paellas con productos locales, como las versiones vegetarianas e incluso recetas que son fusionadas con otras cocinas del mundo.
La mezcla entre la tradición y la vanguardia se ha convertido en una de las llamativas señas de identidad del certamen.
A la hora de la degustación, el ambiente es de fiesta total puesto que se estima que más de medio centenar de grupos participan cada año en el concurso, mientras otros muchos se suman simplemente para disfrutar del día.
Habrá música en directo, un DJ amenizando la jornada y un entorno natural privilegiado, este concurso se ha consolidado como una cita imprescindible en el calendario puertorrealeño.
El Recinto Ferial de Las Canteras está completamente habilitado a fin de poder acoger el evento. Quienes se desplacen en coche podrán aparcar en las zonas habilitadas dentro del recinto, mientras que quienes prefieran el transporte público tienen la estación de Renfe Puerto Real a pocos metros del lugar. Desde allí, basta con seguir el ambiente para llegar al centro de la fiesta paellera.
El concurso mantiene un espíritu familiar y muy respetuoso, por lo que se recuerda a los asistentes que no está permitido el uso de fuego con leña o carbón.
Cada grupo puede instalar mesas, sillas, carpas o sombrillas, respetando siempre el espacio de los demás. La única norma inquebrantable es poder cuidar el entorno ya que este evento depende de que todos colaboren recogiendo su basura y manteniendo limpio el recinto.
Mientras en otros lugares las calabazas y los disfraces marcan el fin de octubre, en Puerto Real la llegada de noviembre suena al chisporroteo del arroz en las paelleras. La paella del 1 de noviembre no es solo un plato sabroso sino una forma de mantener viva la convivencia y el sabor de las tradiciones locales.

