El legado vikingo en tierras gaditanas

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Cádiz, una ciudad con una historia milenaria y un crisol de culturas, ha sido testigo de innumerables hechos históricos a lo largo de los siglos. Entre ellos, destaca un sorprendente capítulo que muchos desconocen: la llegada de los vikingos a las costas gaditanas.

Corría el siglo IX, una época de gran efervescencia marítima y exploración para los vikingos. Estos audaces navegantes provenientes surcaban los mares en busca de riquezas y nuevas tierras para colonizar. Sus incursiones llegaron hasta las costas europeas, y Cádiz no fue la excepción.

La invasión del año 844

Las crónicas históricas relatan que fue en el año 844 cuando una flota vikinga, liderada por el famoso guerrero vikingo Björn Ragnarsson, arribó a las costas gaditanas. Su objetivo, al igual que en sus incursiones anteriores, era saquear y obtener botines valiosos.

La llegada de los vikingos a Cádiz no pasó desapercibida. Las crónicas de la época describen cómo los habitantes de la ciudad se vieron sorprendidos y aterrorizados por la llegada de estos feroces guerreros del norte. Las leyendas hablan de enfrentamientos y batallas épicas entre los vikingos y las tropas locales.

Sobre ello, centrándose en Sanlúcar de Barrameda, escribía Jesús de la Cruz González, de la Universidad de Cádiz en “Vikingos en Sanlúcar de Barrameda”: “Para remontar el río Guadalquivir utilizarían barcos de poco calado, pero tratar de identificar la tipología de embarcación a la que tuvieron que enfrentarse tanto cristianos como musulmanes es arriesgado. Existen múltiples tipos de embarcaciones vikingas, y según las últimas investigaciones, hasta el 900 aproximadamente los barcos pudieron ser multifuncionales, actuando tanto para guerra como para carga. Aunque ya en la Era Vikinga comenzó a navegarse por mar abierto, los marineros preferían no perder la costa nunca de vista, y sería así como se toparían con la desembocadura del Guadalquivir en el 844”.

Hay una crónica de la época que dice al respecto: “Los Madjus llegaron con cerca de ochenta bajeles; cubrióse el mar de pájaros de color de sangre, llenáronse los corazones de los hombres de temores y angustias. Después de desembarcar en Lisboa pasaron a Cádiz, de allí a la provincia de Sidonia, y, por último, a Sevilla. Sitiaron y tomaron a viva fuerza esta ciudad, sometieron a sus habitantes a los rudos dolores de la cautividad y de la muerte, y durante los siete días de su permanencia apuró el pueblo el cáliz de la amargura”, extracto de la obra Dorar al-Calayid según el arabista R. Dozy.

Legado vikingo en Cádiz

El legado vikingo en Cádiz no se limitó solo a la invasión y saqueo, en menor medida al ámbito comercial y cultural. Se han descubierto evidencias arqueológicas que sugieren que los vikingos también dejaron una huella física en la ciudad. Además, se han hallado objetos vikingos en diferentes puntos de la ciudad, lo que indica que los vikingos dejaron una marca tangible en Cádiz.

Al respecto de todo ello Jesús de la Cruz indica: “La Era Vikinga, es uno de los grandes temas abordados en la Edad Media. Durante este episodio medieval, contextualizamos la búsqueda de los vikingos en Sanlúcar de Barrameda, no obstante, las áreas de influencia vikinga en Occidente durante la Edad Media fueron las actuales Inglaterra y Francia, donde se han registrado un mayor número de contactos e incluso, la colonización de territorios. La Península Ibérica se entendería como una zona lejana pero no por ello, renegada del interés nórdico.

Para que los vikingos llegaran a la Sanlúcar medieval, debieron de conocer adecuadamente las rutas marítimas. Esa información probablemente fue proporcionada por los llamados “pre-vikingos”, que han sido estudiados por Juan Abellán. Apoyado en la obra al-Muqtabis II-1 de Ibn Hayyan, recoge uno de los textos en los que el cronista, dirigiéndose al emir Abderramán II, parece que hace referencia a que los mayūs o madjus2 habían atacado el litoral atlántico europeo desde la Antigüedad Tardía (siglo V). Algunos autores como Lucien Musset defienden que durante los siglos V y VI, los pueblos bárbaros que ocupaban la Escandinavia meridional, los Países Bajos y las costas alemanas llevaron a cabo saqueos, antecediendo a sus futuros predecesores”.

A pesar de su corta estancia en Cádiz, la llegada de los vikingos dejó una impresión duradera en la historia y la identidad de la ciudad. Es importante destacar que el encuentro entre los vikingos y Cádiz no fue un hecho aislado. Durante la Edad Media, las incursiones vikingas se extendieron por toda la península ibérica, dejando su huella en otras ciudades costeras como Lisboa y Sevilla, donde el saqueo duró varios días.

¿Por qué llegaron los vikingos a Sanlúcar?

Responder por qué llegaron los vikingos a Sanlúcar es complejo, pero debemos suponer que desde un primer momento, escucharon hablar sobre las riquezas de Al- Ándalus mientras realizaban numerosas correrías por el litoral francés. Al-Ándalus, se encontraba en total ascensión y nada mejor que buscar fortuna una vez que los reinos francos ya habían sido saqueados. Igualmente, las causas del inicio de la Era Vikinga son múltiples, siendo aún objeto de debate cuál tuvo más peso. Normalmente, se cita un aumento de la población escandinava, no obstante, hay que recalcar que es más correcto hablar de un cúmulo de factores.

Resulta algo más sencillo una aproximación al número de vikingos que llegaron a Sanlúcar. Aunque no hay consenso de opiniones, el cronista islámico al-Nuwayri apunta 80 barcos grandes y algunos más, de un menor tamaño, para la primera oleada vikinga del 844 (lo que podría equivaler entre mil seiscientos y tres mil doscientos guerreros). Las medidas defensivas que se tomaron por parte del Emirato Omeya son justificadas teniendo en cuenta el caos que provocó el desembarco de esta cantidad de personas y que no tendrían inconveniente alguno en arrasar con Sanlúcar, de la que no se tienen datos del número de habitantes en aquellos tiempos, aunque María de la Paz Pérez y Antonio Moreno, nos permiten saber que en 1476 vivían 712 contribuyentes (entre 3204 y 3560 vecinos). Sin embargo, no debemos tomar este dato de ayuda principal para aproximarnos al número de vecinos del siglo IX, ya que Sanlúcar experimentó un proceso de repoblación lenta tras la conquista cristiana, en el que los mudéjares de la villa fueron expulsados u obligados a emigrar al Norte de África o Reino de Granada” indica Jesús de la Cruz..

Vestigio arqueológico

Para finaliza el investigador afirma: “La arqueología en Sanlúcar ni siquiera presenta pruebas solventes sobre las fortificaciones islámicas que se edificaron para repeler las correrías vikingas, tal vez en un futuro encontremos pruebas que nos permitan avanzar en este aspecto. Lo que parece evidente es que el poderío defensivo establecido desde Abderramán II influyó notablemente en Sanlúcar. La reacción de Al-Ándalus ante los hombres del norte no les dio respiro para establecerse de manera permanente en ningún lugar”.

Es sólo una aproximación a la importancia histórica de un hecho que no suele ser muy divulgado como la invasión vikinga de la provincia de Cádiz y la importancia de Sanlúcar de Barrameda como punto de acceso fluvial por el Guadalquivir a otras ciudades como Sevilla o Córdoba.