
La Basílica de El Puerto se vuelca con la Virgen de los Milagros en su día grande
El Puerto celebra la festividad de la Virgen de los Milagros, de la Patrona, cuya procesión recorrerá las principales calles del centro histórico

El Puerto se viste de solemnidad, gala y fervor popular en honor a la Virgen de los Milagros, Patrona de la ciudad, en una jornada cargada de tradición, liturgia y participación de sus habitantes.
Como cada 8 de septiembre, el día grande de las fiestas en honor a la Virgen comenzó desde primeras horas de la mañana y se prolongará hasta la noche con la esperada procesión de la imagen por las calles de la ciudad.
La jornada arrancó a las siete de la mañana con el tradicional Rosario de la Aurora. La comitiva salió desde la iglesia conventual de la Purísima Concepción para recorrer las calles tan emblemáticas como Pedro Muñoz Seca, Ricardo Alcón, Placilla, Ganado, Meleros, San Juan y Vicario, hasta su llegada a la Plaza de España, donde se encuentra la Basílica Menor.
A las ocho de la mañana se celebró una eucaristía, primera de las misas programadas para esta festividad. Con posterioridad, a las once, tuvo lugar la solemne función religiosa presidida por Antonio Sebastián Sabido Salguero, rector y párroco de la Iglesia Mayor Prioral de Nuestra Señora de los Milagros y director espiritual.
En la misa, la Archicofradía y Esclavitud de la Virgen realizó la tradicional Protestación Pública de Fe, uno de los actos centrales del día, que congregó a muchos fieles en el templo.
La procesión de la Virgen, momento central del día en El Puerto
El plato fuerte de la jornada se vivirá a partir de las siete de la tarde (19:00 h.) con la salida procesional de la Virgen de los Milagros desde la Basílica.
La imagen recorrerá las calles del centro histórico en un recorrido que pasará por la Plaza de España, Palacios, Virgen de los Milagros, Santo Domingo, Plaza Alfonso X el Sabio, Bajada del Castillo, Micaela Aramburu, y de nuevo Palacios y Virgen de los Milagros.
También pasará por la Luna, la Plaza Juan Gavala y Vicario, antes de regresar a la Plaza de España. Está previsto que la procesión finalice en torno a las nueve y media de la noche con la entrada solemne de la Patrona en su templo.
El traslado de la imagen al altar mayor ya se había realizado el sábado, en un acto cargado de emoción para todos los devotos. Durante la jornada de ayer domingo, la Basílica y las calles del entorno fueron escenario de diversas actividades previas que marcaron el día entre lo festivo y religioso de estas fechas.
Entre las citas más destacadas de la víspera figuraron la ofrenda de nardos a la Patrona, así como el devoto besamanos y la confección de las tradicionales alfombras de sal.
Este año se pusieron en la calle Palacios, entre la Plaza de España y Nevería, y en la calle Luna, en el tramo comprendido entre San Bartolomé y Nevería, dibujando un camino artístico por el que hoy discurrirá esta popular procesión.
La música también tuvo un papel protagonista puesto que la Banda Maestro Dueñas ofreció un concierto en la Plaza de España a las nueve y media de la noche.
La Asociación Musical Santísimo Cristo del Amor protagonizó un recorrido singular ya que salió desde la Academia de Bellas Artes, en la calle Pagador, hasta el Castillo de San Marcos.
Desde la Torre del Homenaje interpretó los tradicionales “Gozos a Nuestra Señora de los Milagros” para, posteriormente, regresar en formación a la Basílica, entrando cerca de la medianoche por la Puerta del Sol.
La programación incluyó además actividades pensadas para los más pequeños de la casa. En la tarde del domingo, La Placilla acogió una fiesta infantil y familiar que coincidió con los trabajos de montaje de la alfombra de sal, siendo un punto de encuentro para vecinos y visitantes.
La festividad de la Virgen de los Milagros es una de las fechas más señaladas en el calendario religioso y cultural de El Puerto. Cada año congrega a miles de personas entre fieles, cofrades y curiosos que se acercan para participar en los actos o, simplemente, ver la procesión.
La mezcla de devoción, tradición y participación popular convierte esta jornada en un auténtico referente del patrimonio inmaterial de El Puerto.
La expectación se centra ya en la procesión de esta tarde, que devolverá a las calles la imagen más devota y venerada de El Puerto, acompañada por el fervor de los fieles y el ambiente solemne que caracteriza a esta celebración.