
La Guardia Civil desarticula en Cádiz una red criminal que operaba con una narcogasolinera flotante
La investigación se remonta a un año atrás, momento en el que la Unidad de Análisis e Investigación Fiscal y de Fronteras (UDAIFF) de la Guardia Civil detectó movimientos sospechosos

La Guardia Civil ha detenido a cuatro personas que eran integrantes de una organización criminal que estaba especializada en apoyar operaciones de narcotráfico en aguas del Estrecho mediante una infraestructura flotante encargada del suministro de combustible.
Esta operación, que culminó el pasado día 14 de julio en Cádiz, ha posibilitado el desarticular una red que contaba con una base de operaciones en una nave del polígono industrial de la Zona Franca de la ciudad, en la cual se coordinaban movimientos logísticos y técnicos para facilitar la actividad delictiva.
Los arrestados han sido acusados de pertenencia a organización criminal, contrabando y falsedad documental. La red mantenía una compleja estructura donde cada integrante desempeñaba funciones específicas.
Dentro de estas funciones estaba el transporte de combustible, el relevo de tripulaciones o las reparaciones técnicas de embarcaciones semirrígidas, empleadas habitualmente en el tráfico de drogas en alta mar.
La investigación se remonta a un año atrás, momento en el que la Unidad de Análisis e Investigación Fiscal y de Fronteras (UDAIFF) de la Guardia Civil empezó a detectar movimientos sospechosos relacionados a embarcaciones en el litoral gaditano.
El rastreo de vehículos y remolques que accedían de forma frecuenta a una nave industrial que está ubicada en la Zona Franca de Cádiz, así como los desplazamientos hacia zonas de costa con embarcaciones a cuestas, hecho que levantó las primeras sospechas.
Investigación de la Guardia Civil en el Estrecho
En mayo de este año, las maniobras de repostaje intensivo que hizo una de las embarcaciones alertaron definitivamente a los agentes. Esta lancha solía repostar hasta cuatro veces más del volumen habitual en gasolineras legales, lo cual era un indicio de la presencia de depósitos ocultos en su interior. En concreto cuando el tanque estándar de la embarcación tenía capacidad de unos 400 litros, el repostaje superaba frecuentemente los 2.000 litros.
El combustible era luego transportado mar adentro que era el punto para abastecer a las llamadas "narcolanchas", embarcaciones que eran de una gran potencia utilizadas por redes de narcotráfico a fin de cruzar el Estrecho.
Esta modalidad de apoyo logístico en alta mar implica un riesgo alto por su vinculación con el tráfico de drogas y por el peligro que representa la navegación de embarcaciones sobrecargadas y sin medidas de seguridad adecuadas.
Además del suministro de gasolina, la organización daba servicios mecánicos flotantes. Uno de los barcos fue modificado específicamente con el objetivo de ejecutar reparaciones durante la navegación, incluyendo el cambio de hélices así como de otras tareas técnicas.
Otra embarcación se encontraba equipada para transportar y reemplazar tripulaciones, momentos en el que una tercera había sido modificada con un doble fondo disimulado por una plancha metálica, que posibilitaba de esta forma el transporte clandestino de sustancias estupefacientes y mercancía de contrabando.
Durante el operativo se han incautado dos embarcaciones de tipo de recreo así como de tres vehículos, una motocicleta, depósitos de gasolina, hélices, y herramientas especiales como son grúas portátiles adaptadas para asistir a las narcolanchas. Todos estos objetos, vehículos, herramientas y elementos estaban almacenados en la nave industrial de Cádiz, que tenía la función de centro logístico del grupo.
Los cuatro detenidos han sido ingresados en prisión provisional por orden judicial. La Guardia Civil prosigue las investigaciones para determinar si existen más implicados o ramificaciones de esta red operativa en otros puntos costeros del sur peninsular.