
La huelga de autobuses en Cádiz y San Fernando arranca con un seguimiento del 97 por ciento
La plantilla secunda mayoritariamente el paro indefinido, que arranca sin incidentes y con los servicios mínimos funcionando con normalidad.

La huelga indefinida del servicio de autobuses urbanos e interurbanos de Cádiz y San Fernando ha comenzado este jueves 10 de julio con un respaldo mayoritario por parte de la plantilla. Según han informado desde el comité de empresa, el seguimiento del paro alcanzaba a las 10:30 de la mañana el 97 por ciento de los trabajadores y trabajadoras.
La jornada se está desarrollando sin incidentes reseñables y con los servicios mínimos decretados por la Junta de Andalucía del 50 por ciento funcionando con normalidad, segun destacan estas mismas fuentes sindicales.
La empresa Tranvía de Cádiz a San Fernando y Carraca S.A., concesionaria del servicio, afronta este conflicto laboral tras semanas de negociaciones fallidas con la representación sindical. El último intento, celebrado en la noche del miércoles en el Sercla (Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía), terminó sin acuerdo tras más de cinco horas de reunión.
Desde el comité denuncian que la dirección mantiene una “actitud inmovilista” y se ha negado a asumir la mayoría de las demandas planteadas por la plantilla. Entre las reivindicaciones destacan la recuperación del descanso legal de 15 minutos, mejoras en licencias retribuidas, actualización de pluses salariales y la implantación de un sistema digital de control de jornada. También se exige una compensación por la sobrecarga de trabajo acumulada en fechas de alta demanda y la consolidación de derechos adquiridos en anteriores convenios.
La huelga afecta a un total de 240 trabajadores e impacta sobre las rutas urbanas de Cádiz y San Fernando, así como sobre algunos trayectos interurbanos, aunque estos últimos no tienen aún servicios mínimos claramente especificados. Las líneas más frecuentes operan al 50 por ciento en franjas de horas punt, mientras que otras han reducido notablemente sus horarios.
Cabe recordar que, inicialmente, la plantilla había convocado varios días de paros parciales —previstos para el 27 y 28 de junio y los días 3, 4 y 5 de julio— como muestra de buena voluntad y con el objetivo de no perjudicar a los usuarios. Sin embargo, el estancamiento de la negociación llevó finalmente a la convocatoria del paro indefinido.
El comité insiste en que la huelga se mantendrá activa hasta que se logre un acuerdo que garantice condiciones dignas para toda la plantilla. Mientras tanto, seguirá haciendo seguimiento diario del cumplimiento de los servicios mínimos y no descarta convocar movilizaciones informativas o concentraciones.