Rafael Contreras, vicepresidente del Cádiz CF.
El vicepresidente del Cádiz, Rafael Contreras, es el gran artífice de Nomadar. Foto: Eulogio García.

Nomadar, el invento de Rafael Contreras para cotizar en el Nasdaq, ya le habría costado al Cádiz CF más de dos millones en año y medio

La filial tecnológica del Cádiz CF llega a su estreno en Wall Street con números en rojos y un modelo de negocio que depende del propio club

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Nomadar, la filial tecnológica del Cádiz CF gestada por el vicepresidente cadista Rafael Contreras, debuta hoy en el Nasdaq con un balance financiero muy alejado de la imagen de éxito que acompaña su estreno en la bolsa tecnológica más importante del mundo.

Según los últimos documentos registrados ante la SEC, el supervisor bursátil estadounidense, la empresa acumula más de dos millones de euros en pérdidas desde su creación, a pesar de haber facturado apenas medio millón en el último año y medio.

El estreno en el Nasdaq se producirá a las 14:15 hora peninsular, con retransmisión desde Times Square y presencia de Contreras y del presidente del Cádiz CF, Manuel Vizcaíno. Pero detrás del lema “From Cádiz to the World” que se proyectará en las pantallas del Nasdaq, las cuentas muestran una realidad más terrenal: una empresa con gastos disparados, sin beneficios y dependiente del entorno del propio club para sobrevivir.

Las cifras detrás del sueño americano

Nomadar cerró el primer semestre de 2025 con 499.000 dólares en ingresos (unos 470.000 euros) y 914.000 dólares de pérdidas netas (unos 860.000 euros). En 2024, su primer año de actividad, la facturación fue testimonial: 8.000 dólares, frente a 1,37 millones en pérdidas.

En total, más de dos millones de euros de números rojos en apenas dieciocho meses.

El propio informe presentado ante la SEC detalla que los principales costes corresponden a gastos operativos (unos 743.000 dólares), honorarios profesionales, marketing y personal. A ellos se suman otros 400.000 dólares en gastos financieros, incluidos 325.000 abonados como comisión (“commitment fee”) a un fondo inversor, Yorkville Advisors, por comprometerse a comprar acciones en el futuro.

Sin tecnología, pero con estadio y marca

Aunque se presenta como una empresa tecnológica, Nomadar no desarrolla productos digitales ni inteligencia artificial. Sus ingresos proceden de tres áreas: el programa deportivo de alto rendimiento (HPT), la explotación internacional de la marca Mágico González y la organización de eventos en el estadio Nuevo Mirandilla.

Estas actividades, más vinculadas al marketing y la promoción que a la tecnología, explican buena parte de la facturación declarada.

De hecho, entre las líneas de negocio más visibles figura la marca Music Stadium Cádiz, bajo la que se promovieron conciertos en el estadio. Algunos, como el anunciado de Jennifer López, nunca llegaron a celebrarse, y no se ha hecho público el balance económico de los que sí tuvieron lugar.

Sportech, otro 'hijo' de Contreras

Nomadar es una pieza dentro del entramado empresarial creado por Rafael Contreras en torno al Cádiz CF. Su matriz, Sportech City Cádiz —otro invento del dirigente—, fue presentada como un macroproyecto de ciudad tecnológica del deporte que sigue sin materializarse.

A través de Sportech, el club mantiene el control sobre Nomadar mediante acciones de clase B, que otorgan veinte votos por cada título, frente a uno de las acciones ordinarias.

Este esquema asegura que Contreras mantenga el poder en la compañía incluso tras la salida a Bolsa, mientras el Cádiz CF presta su marca, su estructura y su capital simbólico para sostener el proyecto.

La relación económica entre el club y la filial no es del todo transparente, pero fuentes del sector apuntan a que parte del soporte financiero inicial provino del entorno del club, y posiblemente de fondos del Plan Impulso de LaLiga.

El contraste gaditano

El estreno de Nomadar en el Nasdaq sitúa el escudo del Cádiz CF en el corazón de Manhattan, pero también pone sobre la mesa una paradoja: una empresa que pierde dinero se convierte en la protagonista del mayor escaparate financiero del mundo.

Mientras el club presume de “modernidad y ambición” en su carta a los abonados, muchos aficionados perciben el movimiento como una operación personal de Rafael Contreras, más orientada a la proyección empresarial que al beneficio deportivo del equipo.

Nomadar llega a Wall Street con más ruido mediático que solvencia económica. Dos millones de pérdidas, medio millón de ingresos y una estructura que depende del propio Cádiz CF son las credenciales con las que la filial gaditana pisa el parqué neoyorquino.

Un estreno histórico, sí, pero también con la duda de esos números rojos.