El Ayuntamiento de Cádiz iza la bandera roja y prohíbe el baño en todas las playas salvo en La Caleta
la bandera roja vuelve a ondear en las playas de Cádiz prohibiendo el baño, salvo en La Caleta.

El Ayuntamiento de Cádiz iza la bandera roja y prohíbe el baño en todas las playas salvo en La Caleta

La subida de la marea y el mar de fondo provocado por el ex-huracán Erin obligan a volver a izar la bandera roja en la capital gaditana

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De nuevo prohibido bañarse en las playas de Cádiz, salvo en la caleta. El Ayuntamiento de Cádiz ha izado esta tarde la bandera roja en todas las playas de la capital salvo en La Caleta, donde se mantiene de momento la amarilla.

Durante la mañana ondeó la bandera amarilla en las playas de Cádiz, lo que permitía el baño con precaución. La situación era relativamente tranquila a primera hora, ya que la marea estaba bajando y se encontraba aún muy baja. Con la subida de la marea, se ha incrementado el olejae y las corrientes.

La medida supone la prohibición total del baño en la mayor parte del litoral gaditano debido al mar de fondo, las fuertes corrientes de resaca y el incremento del oleaje que se está registrando en esta jornada.

Los equipos de Salvamento y Socorrismo llevan advirtiendo toda la mañana de que la situación podría complicarse de nuevo a partir de la tarde, coincidiendo con la subida de la marea, tal y como finalmente ha ocurrido.
El Ayuntamiento de Cádiz iza la bandera roja y prohíbe el baño en todas las playas salvo en La Caleta Según las tablas de mareas, la primera pleamar se produjo de madrugada, mientras que la bajamar llegó a media mañana, lo que permitió cierta calma en el inicio del día. El nuevo ascenso de la marea previsto para la tarde ya hacía prever un empeoramiento del estado del mar, con mayor riesgo de corrientes y resaca.

Las previsiones de Windguru apuntaban además a un oleaje de largo periodo, de entre 15 y 17 segundos, lo que implica series largas y potentes que golpean con fuerza la línea de playa y aumentan la peligrosidad en la orilla. Esta situación se ve agravada por la influencia del ex-huracán Erin, que, aunque afecta principalmente al norte de la Península, está generando un mar de fondo en el Atlántico que llega hasta la costa gaditana y obliga a mantener activa la alerta.

El decano de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad de Cádiz, Javier Benavente, ha explicado a Europa Press que este tipo de episodios “no son frecuentes, pero sí se han registrado en otras ocasiones” y que el fenómeno provoca olas “más grandes y peligrosas de lo habitual”, que impactan con fuerza en la línea de playa.

Benavente ha esplicado que, a diferencia del oleaje generado por el viento local, las olas de largo periodo llegan en series más espaciadas pero con mucha más energía acumulada. “Son olas que nacen a cientos de kilómetros de distancia y cuando alcanzan la costa descargan toda su fuerza de golpe”, apuntó.

A esto se suma el efecto de las mareas, que “en Cádiz son muy marcadas y pueden multiplicar el riesgo en cuestión de minutos”. Benavente insistió en que estos episodios requieren máxima prudencia: “No hay que confiarse aunque el mar parezca tranquilo, porque detrás puede llegar una serie más potente que arrastre a los bañistas sin darles opción de reacción”.

Dispositivo reforzado en las playas

El Ayuntamiento mantiene desplegado un dispositivo especial de vigilancia y rescate, con 39 socorristas, ocho torres de vigilancia, seis embarcaciones y tres ambulancias, además de la megafonía en playa y mensajes de aviso a través de redes sociales. Desde el consistorio se insiste en que la ciudadanía respete la bandera roja y evite el baño, recordando además que no se deben usar colchonetas ni objetos flotantes y que los menores han de permanecer siempre bajo supervisión.

Los equipos de socorrismo seguirán vigilando de forma activa la evolución del mar durante toda la tarde y la noche, ya que la pleamar vuelve a situarse en horas críticas, lo que puede provocar un aumento de la peligrosidad similar al vivido en la víspera.

Ayer: bandera roja y más de una quincena de rescates

El martes 26 de agosto, las playas de Cádiz vivieron una jornada muy complicada. Aunque durante buena parte del día ondeó la bandera amarilla, la situación se agravó con la pleamar de la tarde, cuando las corrientes se hicieron más intensas. Pasadas las 19:30 horas se decidió izar la bandera roja y prohibir el baño en todas las playas de la capital.

Los socorristas tuvieron que intervenir en más de una quincena de rescates, especialmente en la playa de Cortadura, donde varios menores fueron sorprendidos por las corrientes. Las intervenciones fueron recibidas con aplausos por parte de los bañistas que presenciaron los rescates. Además, se produjeron numerosos incidentes con personas que se resistían a abandonar el agua pese a las advertencias de los servicios de vigilancia.

El refuerzo del dispositivo incluyó un despliegue de 39 socorristas, ocho torres de vigilancia, seis embarcaciones y tres ambulancias, lo que permitió atender la emergencia con rapidez.