
Aumentan los fraudes mediante “chiringuitos financieros” que suplantan a grandes empresas
Se trata de «entidades» que actúan al margen de la regulación oficial y aprovechan la confianza del público a fin de cometer estafas suplantando a CaixaBank, BBVA o la Trade Republic

La Asociación Española de Consumidores lanza una seria advertencia sobre un fenómeno que, en la actualidad, se repite con frecuencia como es el incremento de fraudes financieros en redes sociales, normalmente protagonizados por lo que se conoce como “chiringuitos financieros”.
Se trata de "entidades" que actúan al margen de la regulación oficial y aprovechan la confianza del público a fin de cometer estafas que suplantan a compañías de renombre tales como, entre otras, a Indra, CaixaBank, BBVA o la plataforma de inversión alemana Trade Republic.
En los últimos meses, se ha detectado un notable incremento de denuncias y alertas que vienen dadas por parte de usuarios que han sido víctimas o han estado a punto de caer en estas trampas digitales.
Según la Asociación Española de Consumidores, el modus operandi de estos estafadores se inicia con la publicación de anuncios falsos en redes sociales —sobre todo en Facebook— donde se promocionan supuestas inversiones en acciones que garantizan beneficios elevados en muy poco tiempo, "dinero rápido".
Suplantación y fraude en redes sociales
Estos anuncios no solo utilizan los logotipos y nombres de importantes empresas del sector financiero y tecnológico, sino que recurren igualmente a la imagen de economistas o divulgadores conocidos con el objetivo de aportar una falsa credibilidad al mensaje.
Un caso concreto es el del economista Marc Vidal, cuya imagen ha sido utilizada sin su consentimiento para afirmar que ha invertido en determinadas acciones financieras con una rentabilidad espectacular en pocas semanas.
Tras llamar la atención del usuario con este tipo de publicidad, el siguiente paso es redirigirlo a una web o enlace que lo lleva a un grupo de Whatsapp exclusivo, donde supuestamente quedan “pocas plazas” disponibles.
Una vez dentro de este grupo, comienza una presión psicológica intensa para que el usuario invierta de forma rápida, bajo la promesa de que está ante una oportunidad única que no volverá a repetirse.
Desde la Asociación Española de Consumidores insisten en que este tipo de operaciones no están autorizadas legalmente y remarcan que se trata de fraudes. Al operar fuera de los canales oficiales, estos grupos no brindan ningún tipo de garantía ni protección al consumidor.
Todo ello se encuadra dentro del concepto de “chiringuitos financieros”, que esa una forma de referenciar a entidades no reguladas que captan fondos del público sin autorización.
Para ayudar a la población a identificar este tipo de estafas, la asociación difunde una serie de señales de alerta. Entre ellas se incluyen promesas de muy elevados beneficios con poco o ningún riesgo, también de la presión para invertir rápidamente y la falta de autorización oficial para operar en el mercado financiero.
Además, han emitido una lista de recomendaciones para evitar caer en este tipo de engaños aconsejando investigar antes de realizar cualquier inversión, evitando dejarse llevar por correos electrónicos no solicitados o por las publicaciones en foros y redes sociales. Igualmente insisten en la importancia de operar únicamente con empresas legalmente reconocidas teniendo una trayectoria contrastada.
Asimismo, recomiendan no dejarse influenciar por la presión del grupo ni por la supuesta exclusividad que tiene la oferta. Ante cualquier sospecha o irregularidad, la organización recuerda que los ciudadanos pueden —y deben— denunciar este tipo de situación ante las autoridades o bien a través de los canales habilitados por la Asociación Española de Consumidores.
En un contexto donde cada vez más personas buscan alternativas con la que subir sus ahorros mediante inversiones online, estas estafas suponen un riesgo muy creciente. Por ello, es fundamental fomentar la educación financiera y promover una cultura de consumo que sea muy crítica y consciente que permita a los usuarios reconocer señales de peligro y actuar con mucha cautela antes de entregar su dinero.