Mano sosteniendo teléfono móvil con comunicación de ING.
Fraude usando a ING.

Fraude con falsas transferencias de ING: la Asociación Española de Consumidores lanza una alerta

La Asociación Española de Consumidores advierte sobre un nuevo método de estafa bancaria mediante SMS que busca robar datos sensibles de los usuarios

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Un nuevo intento de fraude bancario está circulando en España y ha encendido todas las alarmas entre las organizaciones de defensa del consumidor.

La Asociación Española de Consumidores ha informado de la llegada masiva de avisos que están relacionados con un engaño que utiliza la identidad del banco ING para confundir a los ciudadanos.

Según la asociación, cientos de consumidores han recibido en los últimos días mensajes de texto en sus teléfonos móviles en el que se les informan sobre una supuesta transferencia de 2.398 euros.

El mensaje incluye un código para autorizar la operación y ofrece un número de contacto a fin de poder anularla en caso de que no haya sido solicitada por el receptor.

Pero detrás de esa aparente ayuda se esconde la trampa pues al al llamar, los estafadores intentan obtener información confidencial de las cuentas bancarias.

Un SMS como gancho para robar información usando a ING

Este tipo de fraude, conocido como smishing, combina el uso de SMS y técnicas de ingeniería social al objetos de engañar a los usuarios.

La estrategia es tan simple como despertar alarma en la víctima al notificarle una operación elevada de dinero y ofrecer un canal de contacto para "solucionarlo".

El paso fundamental ocurre en la llamada pues el momento en el que los delincuentes suplantan la identidad de personal del banco, consiguiendo que el afectado facilite contraseñas, claves de acceso o datos personales que luego son utilizados para acceder a sus cuentas.

La Asociación Española de Consumidores remarca que las entidades financieras nunca solicitan datos sensibles a través de SMS ni llamadas y que este tipo de comunicaciones deben levantar las sospechas de inmediato.

Recomendaciones para evitar ser víctima

Ante la magnitud de las denuncias recibidas, la organización ha indicado una serie de pautas de prevención. Entre ellas, cabe destacar:

No responder al SMS ni llamar al número que se indica. La única intención de ese contacto es extraer información personal o bancaria.

Contactar directamente con la entidad por los canales oficiales. Si se tiene alguna duda sobre la autenticidad de un mensaje, lo recomendable es entrar en la aplicación o página web del banco, o bien llamar al número oficial de atención al cliente.

No compartir claves ni códigos de verificación pues estos datos son estrictamente personales y nunca deben proporcionarse a terceros.

Denunciar el fraude. Tanto ante la policía como a través de la asociación a fin de poder ayudar a prevenir nuevos casos.

La asociación insiste en que el sentido común es la primera herramienta de defensa contra este tipo de estafas. "Si no hemos solicitado una transferencia, lo lógico es desconfiar y no responder a mensajes que nos presionan para actuar con urgencia", indican.

Los fraudes financieros por medios digitales no son un fenómeno nuevo aunque su evolución constante supone un desafío creciente.

En los últimos años, las asociaciones de consumidores han detectado diferentes modalidades de engaño que utilizan la marca de bancos reconocidos para dar apariencia de legitimidad.

Este tipo de prácticas aprovecha la confianza de los ciudadanos en sus entidades financieras y el desconocimiento en todo lo que son los protocolos de seguridad.

Al generar situaciones de alarma, como una transferencia de elevado importe, los estafadores logran que los usuarios actúen con rapidez sin detenerse a analizar la situación.

La Asociación Española de Consumidores recuerda que el impacto de estas estafas pueden ser muy graves, no solo por la pérdida económica, sino también por el robo de datos personales que luego pueden ser reutilizados en otros fraudes y complicar mucho la vida al usuario víctima de ello.

La entidad ha hecho un llamamiento a todos los ciudadanos para que colaboren denunciando todas las posibles modalidades de fraude que detecten.

La información compartida de manera temprana permite alertar al resto de consumidores así como reducir el alcance de estos engaños.

En un entorno donde la digitalización avanza rápidamente, la educación en ciberseguridad se ha convertido en un aspecto fundamental. "Solo con una ciudadanía informada y consciente podremos frenar la expansión de estas prácticas", avisa y advierte la asociación.