Plato con una torre de surimi y tras este un limón.
Plato con surimi.

Los mejores palitos de cangrejo del supermercado: guía definitiva para elegir el surimi más sabroso y saludable

No son de cangrejo, la verdad detrás del surimi que todos usamos en sushi y ensaladas

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En la gastronomía asiática, los palitos de cangrejo, conocidos popularmente como surimi, son mucho más que un simple acompañamiento de sushi o ensaladas.

Tras de su textura suave y sabor marino se esconde una tradición culinaria japonesa que ha evolucionado mucho hasta convertirse en una de las industrias alimentarias más versátiles del mundo.

Este producto, que imita la carne de cangrejo real, se elabora fundamentalmente a partir de pescado blanco —como puede ser el abadejo o la merluza— que se tritura, lava y condimenta hasta formar una pasta moldeable.

Su éxito global se debe a una combinación de accesibilidad, durabilidad así como su sabor. A diferencia del marisco fresco, los palitos de cangrejo son más económicos y fáciles de conservar, lo que los ha hecho populares en los supermercados de todo el mundo.

No obstante, detrás de su aparente simplicidad se oculta un proceso técnico que determina en gran medida su calidad final.

El origen del surimi: una tradición con siglos de historia

El surimi nació en Japón hace más de 900 años, cuando los pescadores descubrieron que podían conservar la proteína del pescado si se lavaba en repetidas veces y cociéndola hasta obtener una pasta gelatinosa.

Con el tiempo, este método artesanal se refinó y, a partir de los años 60, se industrializó con el uso de maquinaria actual, moderna.

Actualmente, el surimi se obtiene principalmente del abadejo de Alaska, aunque también se utilizan otras especies de pescado magro con bajo valor comercial.

Es importante destacar que no se elabora con desechos, eso hay que descartarlo como indica la leyenda urbana", sino con carne limpia y fresca, ya que solo así se logra una textura elástica y un color blanco característico, pero eso es el buen surimi.

Para mantener su calidad, los bloques de surimi se congelan con crioprotectores, que preservan su estructura durante meses.

Aunque este tratamiento implica cierta pérdida de vitaminas, también reduce riesgos alimentarios como la alergenicidad al Anisakis y la presencia de contaminantes. En Japón, el surimi tiene incluso un lugar simbólico dentro de las celebraciones de Año Nuevo, donde se presenta en formas creativas y coloridas.

Tipos, variedades y los mejores en el mercado

El mercado actual ofrece una amplia gama de palitos de cangrejo adaptados a distintos gustos y diferentes necesidades.

Los Surimi Premium destacan por su textura natural y sabor auténtico, ideales para sushi o platos fríos. Los palitos congelados son una garantía a larga conservación sin perder cualidades, mientras que los ahumados ofrecen un toque gourmet, perfecto para ensaladas o aperitivos.

También existen versiones orgánicas, elaboradas sin aditivos ni conservantes, y alternativas veganas, hechas con tofu, algas o proteínas vegetales texturizadas. Estas últimas han ganado una enorme popularidad entre quienes buscan opciones sostenibles sin renunciar al sabor del mar.

Entre las marcas más destacadas se encuentran Krissia Protein Plus, reconocida mucho por su alto contenido proteico —un 23 % más que otras barritas, según los Premios Healthy Food 2023—; Surimi Neptuno, una referencia tradicional; y Costa Azul, una alternativa económica muy valorada por su sabor y textura suave.

Seleccionar el palito de cangrejo ideal depende del uso culinario que se le vaya a dar y de las preferencias personales.

Si se busca una opción saludable, conviene revisar la lista de ingredientes así los mejores productos contienen un alto porcentaje de surimi y menos almidones o azúcares añadidos. También es importante destacar el contenido de proteínas y en la ausencia de conservantes artificiales.

El sabor y la textura son otros factores determinantes. Un buen surimi debe tener un gusto marino equilibrado y una consistencia firme, sin llegar a ser gomoso. Las versiones de baja calidad suelen contener más rellenos, lo que afecta tanto al valor nutricional como a la experiencia al paladar.

Más allá del sushi, los palitos de cangrejo se han convertido en un ingrediente que es tremendamente versátil para recetas rápidas y equilibradas. Se pueden usar en ensaladas asiáticas, combinados con zanahoria, col y salsa de soja; en sopas miso, aportando un toque de sabor marino; o en rollitos de primavera, donde añaden textura y color.

A pesar de su fama como alimento ultraprocesado, los sucedáneos de surimi pueden ser una fuente proteica ligera y baja en grasa,sobre todo si se eligen versiones de calidad.

Hoy día, algunas empresas están desarrollando variantes enriquecidas con ácidos grasos esenciales, antioxidantes y minerales, mejorando así su perfil nutricional.

Los palitos de cangrejo representan una fusión entre la tradición japonesa y la innovación alimentaria moderna en muchos hogares. Su versatilidad y sabor los mantienen como un básico en la cocina actual, tanto para chefs profesionales como para aficionados que buscan recrear el espíritu de la cocina asiática desde casa.