El trabajo de un diputado por Cádiz en tres años: cinco preguntas y una solicitud

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El sueldo medio de un diputado español de una provincia distinta a la de Madrid ronda los 60.290,42 euros brutos anuales. Sin contar dietas ni responsabilidad alguna, que incrementan con creces la cifra. Sin embargo, en la mayoría de los casos, ese dinero no se justifica con las horas invertidas ni el servicio ofrecido a la ciudadanía.

Como ejemplo, la última legislatura -desde el 2011 a la actualidad- y los ocho políticos que representan a Cádiz. En la página del Congreso aparece detallada la actividad realizada por cada uno de ellos. En el caso de Manuel Chaves, expresidente de la Junta de Andalucía, sus iniciativas se limitan a cinco preguntas escritas y una solicitud de informe. En tres años.

Nada que ver con sus compañeros de partidos, Francisco González Cabañas y María Carmen Sánchez Díaz. Ambos, mucho más aplicados. En el primer caso, dos preguntas orales al Pleno. Más de 20 al Gobierno en comisión. Innumerables preguntas escritas y seis solicitudes de informes. Cabañas, en su currículo de esta legislatura, posee 16 páginas de trabajo. Once menos que María Carmen Sánchez, la más participativa de los ochos.

Sánchez ha realizado en estos años 24 preguntas orales. Un sinfín de cuestiones escritas y unas 20 solicitudes de informe. Sus 27 páginas que recogen la tarea dan cuenta de ello. Este último ejemplo es una excepción. Alfonso Candón, del Partido Popular, limita su trabajo a una intervención oral y a más de 90 escritas.

Menor aún es la participación de la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez. En tres años, sólo ha realizado 34 preguntas al Gobierno con respuesta escrita. La menos activa tras Chaves. Su compañero de partido, José Ignacio Landaluce, trabaja en la misma línea. Tres años ha necesitado para lanzar dos preguntas orales y 30 por escrito. Los dos diputados restantes del PP, parece que prefieren también la comunicación por escrita. María Felicidades Rodríguez Sánchez y Aurelio Romero Girón sólo han lanzado una pregunta oral. En cambio, la primera más de 30 por escrito, el segundo supera las cien.

En todo caso, es llamativo que la mayor parte del trabajo de todos estos políticos, independiente de las siglas que representen, se limitan a preguntas en papel, cuyo autor, o creador del trabajo, es complicado establecer.

No mejoran mucho la cifra los senadores. Aunque salen un poco más barato que los diputados (cobran, los que no pertenecen a Madrid, un sueldo base de 3.126,55 euros al mes más 1.822,38 en concepto de indemnización). En el caso de la alcaldesa de Jerez, María José García Pelayo, del PP, tres años ha necesitado para lanzar una pregunta con respuesta escrita e intervenir en cuatro ocasiones en una comisión de investigación. Además de una comparecencia que no se especifica.

De los senadores populares, José Blas Fernández parece el más dedicado. Un balance, desde el 2011, de una pregunta con respuesta escrita, hasta 16 proyectos de ley y 32 intervenciones. El último político popular, Sebastián Ruiz Reyes, se ha limitado a doce intervenciones, una pregunta con respuesta escrita y dos proyectos de ley. El único senador socialista, Juan María Cornejo, deja claro que se encuentra en la oposición: Más de 1.600 preguntas escritas, once intervenciones y una comparecencia. Balances de tres años de trabajos en el mundo de la política.