Ingresada una persona en el hospital de Puerto Real con síntomas de coronavirus

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Una persona ha sido ingresada en el hospital de Puerto Real con síntomas de coronavirus y ha sido aislada como parte del protocolo establecido para estos casos. En esto momentos se le están haciendo pruebas para confirmar o desmentir que pueda estar sufriendo un virus que tiene en alerta a cada vez más países.

Se trata de un médico residente que ha estado de viaje en Italia.

El miedo se ha apoderado del centro hospitalario puertorrealeño y todos los trabajadores, según ha podido saber este medio, están haciéndose con el mayor número de mascarillas posibles.

La Consejería de Salud y Familias ha confirmado lo adelantado por este medio, explicando que “el Hospital Universitario de Puerto Real ha activado el protocolo ante un posible caso de coronavirus”. “El paciente se encuentra en aislamiento hasta que las pruebas determinen si padece o no este virus”, se añade.

En una nota, la Consejería ha mandado un “mensaje de tranquilidad” y ha señalado que informará de las novedades que puedan ir aconteciendo cuando se vayan produciendo.

Se trata de la primera vez en la que se activa el protocolo ante un posible caso de coronavirus en la provincia de Cádiz.

El consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior de la Junta y portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, ha incidido este martes en que Andalucía está “preparada”, lanzando un mensaje de tranquilidad en relación con el coronavirus.

“Es una competencia directa de Gobierno de España en perfecta coordinación con las comunidades autónomas”, ha dicho, dejando claro que en el caso de que el coronavirus llegara al país, “Andalucía es una tierra segura, con grandes profesionales y que está perfectamente preparada y coordinada con el Gobierno de España para atender cualquier tipo de situación y eventualidad”.

Por último, ha recordado, tras ser cuestionado por los periodistas en Málaga, que este martes están convocados los consejeros de Salud en el Ministerio de Sanidad en un Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) para analizar y acordar nuevas medidas preventivas contra el nuevo coronavirus.

ITALIA

Un total de 283 personas han dado positivo a las pruebas de COVID-19 en Italia, siete han fallecido y una persona se ha curado, según ha señalado este martes el jefe del departamento de protección civil del país, Angelo Borrelli en una rueda de prensa en la que ha actualizado los datos de contagio que ya se extiende por siete regiones.

Los datos presentados han constatado que el contagio del virus se ha extendido a otras dos regiones (Toscana y Sicilia) además de la presencia ya relevada en Lombardía, Véneto, Emilia Romaña, Piamonte y Lazio y ha habido 54 personas infectadas más respecto al último parte.

En total, hay 212 casos positivos en Lombardia con un incremento de 40 personas infectadas y seis muertos; 38, en Véneto con 5 personas más infectadas y un muerto; 23, en Emilia Romaña, con cinco contagiados más; 3, en Piamonte y 3 en el Lazio.

Las autoridades italianas están trabajando en las últimas horas en medidas extraordinarias para afrontar esta epidemia, además de las ya dispuestas que incluyen la prohibición de eventos públicos y la agregación social en al menos 10 municipios y el aislamiento de cerca de 50.000 personas que no pueden ni entrar ni salir de sus domicilios.

En este sentido, el consejero del Gobierno para las relaciones con la Organización Mundial de la Salud (OMS), Walter Ricciardi, ha apuntado que en los orígenes del contagio “algún aspecto ha sido infravalorado” en parte porque la gestión de la sanidad está “en manos de las regiones” según la Constitución. De hecho, las competencias sanitarias están descentralizadas en Italia y el Ministerio de la Salud solo controla tres aspectos que pasan por la programación, los niveles de asistencia y las cuestiones relativas al presupuesto.

Ricciardi ha avanzado que se está trabajando en un operativo de unidad que de superpoderes al ministro de Salud y reste competencias a las regiones. “Ahora mismo se trata de controlar los dos focos de la epidemia y evitar una pandemia. Esta situación requiere que haya que reconducir la intervención operada hacia una gestión unitaria”, ha señalado.

“Cuando la OMS lanza una alarma global, los países miembro deben adoptar medidas que estén en coherencia con las líneas generales de la ciencias y en este momento Italia las ha adoptado”, ha agregado. Sin embargo, ha hecho notar que, en la primera fase del coronavirus, “algunas personas que estaban en las zonas de riesgo han entrado” libremente en los pueblos y en los hospitales, lo que habría ampliado el contagio.

De este modo, Ricciardi también ha evidenciado que se debe limitar el ambiente de psicosis e histeria generalizada que ha invadido el país, donde se han agotado las existencias de mascarillas en las farmacias y de los geles desinfectantes de manos. “Las máscaras no sirven para proteger a las personas que están sanas. Son solo una medida de prevención para quien ya presenta síntomas”, ha especificado.

Además, ha dicho que necesario poner en contexto esta epidemia que “no hay que infravalorar” pero cuya letalidad se sitúa en el 2% y el 4% entre los infectados en la ciudad china de Wuhan y en alrededor del 0,7% fuera de Wuhan, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud.