«Paul Preston es, sin duda, un historiador de referencia. Sobre todo, en la historia contemporánea de España en el periodo del golpe de 1936 y la dictadura. Necesaria su visión sobre Pemán. Datos, hechos e historia».
El alcalde de Cádiz, José María González, ha compartido en Facebook un post de Paul Preston en el que el conocido historiador anuncia que ha aportado su visión de Pemán a la Plataforma de Memoria Histórica de Cádiz.
Este es el escrito de Preston:
«Al terminar de redactar mi libro Un pueblo traicionado, volví a un proyecto que llevaba pareja a la preparación de El holocausto español. Se llama Arquitectos del terror. Franco y los artífices del odio y saldrá a la venta en octubre. Consiste en unos estudios tanto de los que propagaban la patraña del llamado ‘contubernio judeo-masónico-bolchevique’ para justificar la aniquilación del pueblo republicano como de los que lo llevaban a cabo dirigiendo la represión. Una de las figuras centrales del libro es José María Pemán que fue muy homenajeado al final de la guerra civil por sus múltiples servicios al bando franquista.
El Ayuntamiento de Cádiz decidió hace un par de años la retirada de la placa colocada en julio de 1939 en honor de Pemán y la colocación de la placa en la colección del escultor Vasallo que se expone en la Casa de Iberoamérica, donde se expondrá junto a otras obras de dicho artista debidamente contextualizadas.
Ahora el Partido Popular gaditano está a punto de llevar al Ayuntamiento una propuesta para la reposición de la placa en la casa de Pemán a quien describe como ‘una persona que trascendió lo político en pro del amor y la defensa de Cádiz, de su cultura, y sobre todo en pro de la reconciliación’.
Esta descripción está lejos de la visión de Pemán a la cual me han llevado mis propias investigaciones. Por tanto, he enviado a la Plataforma de Memoria Histórica de Cádiz el siguiente resumen de mi capítulo sobre Pemán.
‘A su muerte, el 9 de julio de 1981, José María Pemán fue homenajeado como un monárquico liberal y autor enormemente prolífico de obras de teatro, libros de poesía, novelas y ensayos políticos, cientos de discursos y conferencias y como columnista habitual en la prensa.
Pemán recibió del rey Juan Carlos la que se considera la más insigne condecoración del mundo, la Orden del Toisón de Oro, habitualmente reservada a los jefes de las casas reales. Su imagen benévola quedó inmortalizada en las fotografías de la ceremonia. Sus honores, su enorme producción literaria y, según los que le trataron, su encanto personal, ocultaban el hecho de que durante veinticinco años fue una de las figuras más tóxicas y divisivas de la extrema derecha española.
Desde mediados de los años veinte hasta finales de los cuarenta, fue sucesivamente un incondicional de la dictadura de Primo de Rivera, un enemigo acérrimo de la Segunda República democrática, un defensor del exterminio de la izquierda durante la Guerra Civil y, a continuación, un firme partidario de la causa franquista. Sus escritos y discursos entre mediados de los años veinte y mediados de los treinta contribuyeron enormemente a la ruptura de la convivencia política que fue el preludio de la contienda bélica. Sus virulentas campañas de propaganda durante la guerra alentaron y justificaron la salvaje represión desatada por las fuerzas franquistas.
En vez de recordarle como una benévola figura de la derecha democrática se le debe reconocer como uno de los más eficaces incitadores del odio en la guerra civil».