Un grupo de personas camina por la calle San Juan, casi llegando a la Catedral de Cádiz
Imagen de la calle San Juan este 12 de mayo, con la catedral al fondo. Foto: José Luis Porquicho Prada

Alertan del abandono del barrio de San Juan: miedo, drogas y silencio del Ayuntamiento de Cádiz

Actualizado:

Vecinos y vecinas del barrio de San Juan, en pleno casco antiguo de Cádiz, muestran su hartazgo por la situación insostenible que viven desde hace años. Y del silencio de las instituciones que reciben como respuesta.

La finca número 27 de la calle San Juan, de propiedad municipal y gestionada por la empresa municipal de Vivienda (Procasa), es, desde hace tiempo, —según denuncian— en un foco continuo de inseguridad, tráfico de drogas, ocupación ilegal y episodios violentos que afectan a todo el entorno.

Las quejas se acumulan. No solo han sido comunicadas directamente al Ayuntamiento y a responsables de Procasa, sino que también han sido respaldadas por una serie de actuaciones policiales registradas por la prensa local. En mayo de 2023, tres personas fueron arrestadas por retener y agredir a una mujer dentro del inmueble. En febrero de 2024, una pareja fue detenida por distribuir cocaína y hachís desde esa misma finca.

En abril de 2025, otra intervención terminó con un nuevo detenido por tráfico de drogas. Cinco arrestos en solo dos meses. Mientras tanto, la respuesta institucional ha sido la inacción o el silencio.

Una de las vecinas con más recorrido en la calle recuerda cómo el barrio era, durante años, un entorno tranquilo donde se podía vivir con cierta normalidad. Con el paso del tiempo, la presencia policial en el número 27 se volvió constante, al igual que los episodios de tensión. Según relata, ha sido testigo directa de situaciones muy preocupantes, como la aparición de menores en plena noche pidiendo ayuda por agresiones dentro de la finca. En una ocasión, ante el miedo a abrir la puerta por su propia seguridad, llamó a la Policía Nacional, que ya se encontraba actuando en el interior del edificio. Días después supo que había acudido una ambulancia.

Este tipo de situaciones, lejos de ser casos aislados, se repiten con frecuencia, según vecinos de toda la calle. Hablan de un edificio sin control, utilizado como refugio para personas violentas o con vinculación al tráfico de drogas, y aseguran que la convivencia ha desaparecido por completo. La mayoría evita hablar abiertamente por temor a represalias. "Es un secreto a voces", coinciden.

También critican la falta de herramientas para canalizar las quejas, ya que la asociación vecinal de la zona está inoperativa desde hace años. Afirman que la entidad “El Pópulo–San Juan” no ejerce su función y que el presidente actual ni aparece ni da señales. Se sienten completamente desprotegidos.

Además, hay malestar ante lo que consideran una incoherencia grave: que se diga desde el Ayuntamiento que no hay viviendas disponibles para familias vulnerables —como el conocido caso de Tamara, una madre con dos hijas—, mientras se permite que personas con múltiples antecedentes continúen alojadas en un inmueble público sin ningún tipo de supervisión.

Desde Cádiz Directo recogemos estas denuncias, firmes y documentadas, que reclaman una actuación urgente por parte del Ayuntamiento de Cádiz y de Procasa. San Juan, una zona que en su día fue símbolo de regeneración urbana, hoy es ejemplo del abandono más absoluto.